Inicio Arte Cine Estreno de Zamora en el Teresa Carreño: una telenovela personal( ahora por tiempo indefinido)

Estreno de Zamora en el Teresa Carreño: una telenovela personal( ahora por tiempo indefinido)

5
Estreno de Zamora en el Teresa Carreño: una telenovela personal( ahora por tiempo indefinido)

Sexto Capítulo: Ángeles y Demonios

Lee la primera parte aquí

angeles

Advertencia: el capítulo de hoy es oscuro. Por eso, recomiendo su lectura con los audífonos puestos, para disfrutar de la banda sonora de Angelo Badalamenti compuesta para David Lynch en ocasión de “Mullholland Drive”. Una pieza noir adecuada para sobrellevar el próximo trago amargo.

http://www.youtube.com/watch?v=Xfj5ZF-ECII

Los gorilas tomaron por asalto el Teresa Carreño. A primera vista, el inmenso despliegue militar no sólo luce desproporcionado, sino parece un ejercicio de ostentación y soberbia, a la manera del acto faraónico de coronación de Carlos Andrés Pérez en el mismo espacio, bajo la batuta, por cierto, del maestro Abreu. Aquí apenas falta Dudamel para repetir y remedar el desarrollo de aquel magno evento de la belleza adeca. El Mister Venezuela presidencial de costumbre.

Obviamente, Chávez es el digno sucesor de CAP. Lo sabemos: ambos son las dos caras de la moneda demagógica del estado, paradójicamente deconstruida y desdibujada como discurso por Luis Britto García en el imprescindible ensayo político, “La Máscara del Poder”, donde el escritor desnuda a la figura de nuestro eterno monarca populista, para conjurarlo y expulsarlo de la faz de la tierra nacional.

Pero al final la necesidad de cobrar, como diría Gerardo Zavarce, triunfó por sobre la voluntad de denunciar al rey en pelotas, cuando Luis Britto García decidió adaptar su creatividad a los estándares del carnaval rojo rojito, para encumbrar a Zamora al panteón de los próceres del PSUV, amén del proceso de canonización audiovisual perpetrado por Chalbaud, en un rito sagrado y obsceno a ser comparado con las célebres manipulaciones históricas del vaticano a la hora de apuntalar y justificar a sus periódicas beatificaciones, impulsadas anualmente para secundar la propaganda religiosa de la santa sede. Y no es teoría de la conspiración de Dan Brown, es la cruel verdad.

Así, Luis Britto García y Román Chalbaud fueron cooptados por la revolución, a objeto de pertenecer a su orden sectaria de apóstoles, cardenales y obispos intocables; a su logia fundamentalista de búfalos mojados; a su arbitraria y dogmática academia de la historia socialista.

Ellos ahora, en calidad de voceros del reino del todopoderoso, dictan pautas de comportamiento y de entendimiento de la historia oficial, a sus creyentes y a sus feligreses sedados con el opio del pueblo filomarxista. Ellos quieren acaparar y monopolizar la interpretación del hilo y del significado de la historia, en pos de detener su imparable proceso dinámico de reinvención, reconstrucción y revisitación por parte del hombre común. Y no lo digo yo, lo dice un auténtico revolucionario mejicano, Paco Ignacio Taibo II, en una conferencia de reciente data. Atención con sus palabras.

En resumen, la historia no es de ellos, la historia es de nosotros y de todos. Por eso, temen a los blogs. Por eso, le tiene miedo a la libertad de expresión. Por eso, imponen regímenes de censura. Por eso, hacen películas cerradas y monolíticas como “Zamora”, blindadas en lo interno contra cualquier posibilidad de divergencia, discusión y ambigüedad.

El mensaje debe llegar claro y diáfano a la masa, sin lugar para la polisemia, la contradicción, la duda razonable y la desclasificación. La literalidad y la banalidad deben ser la norma al momento de gestar la operación de relaciones públicas, según la tradición del lenguaje dicotómico, maniqueo y binario, consecuente con la polarización en boga.

Divide y vencerás, es la consigna. Siembra la discordia permanente, y cosecharás enormes dividendos publicitarios en la audiencia ,al obligarla a tomar partido por alguno de los dos bandos en conflicto. De ahí la exaltación de Zamora al altar pagano de los dioses,semidioses, santos y santones liberales de la Misión Cultural.

Un tabernáculo de proporciones épicas y propiedades esotéricas constituido por el siguiente rosario de barajitas audiovisuales de colección, en ficción y no ficción:

Salvador Allende

Maria Lionza

Machera( el Robin Hood de Gochywood)

Miranda

Manuelita

Dudamel(Tocar y Luchar)

Richard Paéz(La Vinotinto)

Zamora

Libertador Morales

Che Guevara(Proyección de El Argentino en el Nuevo Circo)

Cyrano Fernández(el Robin Hood de la cota 905)

Cipriano Castro

Evo Morales, los hermanos Castro y Hugo Chávez(Al Sur de la Frontera)

Amigos míos, no se llamen a equívocos y a confusiones. No subestimen el poder del enemigo en su capacidad de construir imaginarios de la nada,para contrarrestar sus carencias referenciales.

A tal efecto, invierten y derrochan innumerables recursos renovables y no renovables, para proyectar su enfoque “alternativo” de la historia y del gentilicio criollo, afuera y adentro del país.

Atiendan bien y pónganle la lupa a su procesión de íconos trágicos, neobarrocos y kistch. Todos son hombres( salvo la excepción de las Doña Bárbaras de Mario Lionza y Manuela Saenz). Todos luchan y mueren a brazo partido por sus ideales. Todos encabezan duras y violentas transformaciones sociales. Todos son buenos para declamar arengas en público, y dominan el difícil arte de la oratoria, cual Hugo en cadena.

Todos conjugan carisma con un cierto sex appeal machista, diseñado para seducir y cautivar al personal. Todos, en conjunto y en síntesis, resucitan de sus escombros para reafirmar el catecismo y el credo “new age” del pare de sufrir del siglo XXI. Un rosario de cosas bellas, un manifiesto de autoayuda, elevado por el Hermes de Miraflores, el iluminado de Sabaneta de Barinas, a su refundación del árbol de las tres raíces.

La misión milagro, escondida detrás del tabernáculo, se cae de madura: redimirnos, salvarnos y ayudarnos a superar nuestras limitaciones personales y colectivas.

La fe se ha renovado así, tras el derrumbe de las ideologías y de los relatos duros de la modernidad. Por absurdo que parezca, es triste pero cierto: el chavismo es un culto posmoderno, hecho de retazos y de escombros de ayer y hoy. Es una devoción trasnacional fabricada para sembrar esperanza e ilusión en el corazón desesperado de la crisis contemporánea. Es un curioso misticismo promulgado por escépticos y descreídos para los escépticos y descreídos del mundo, quienes confían en la facultad regenerativa del capitalismo y del socialismo, luego de sus sonados fracasos en el siglo XX.

Pero no se llamen a cuentos, el retroprogresismo no es la salida. Por allí no es el camino. Por allí no van los tiros. La reacción remozada y disfrazada no nos conduce a ningún sitio seguro. Nuestro destino es incierto. Tan incierto como el destino de esta telenovela.

Yo les prometí chisme sobre Luis Britto, y me fui por la tangente hacia otro lado, como Ibsen y Cesar Miguel, pero no les estoy jugando burro mocho como Padrón.

Yo también estoy perdido, caminando en círculos y hacia atrás, como el país. El lunes, a más tardar el martes, regreso al relato, a la cronología y a la linealidad. Discúlpenme por la digresión de hoy.

Estoy de frente a la fachada del Teresa. Las camisas rojas y los uniformes verdes presagian mi futuro gris. El Doctor sigue sin aparecer. Por primera vez en el día, me siento realmente inseguro, y cuando me siento inseguro, sufro de un ataque de ansiedad y de pánico. Las manos me sudan, la sonrisa se me desencaja y la depresión me invade en el crepúsculo.

La tarde, para mí, es fatal, como lo es el amanecer. No puedo ver al sol ocultándose o descubriéndose. Me da vértigo de vampiro, de Nosferatú, de hombre lobo. Mi parte diablo, mis demonios comienzan a manifestarse y a dominarme. Quiero salir corriendo de regreso. Quiero escabullirme. No quiero meter la pata. No quiero enfrentar mi destino. Quiero tirar la toalla. Nada de esto tiene sentido. Necesito ver al Doctor, necesito hablar con mi tutora.

Soy como una cucaracha en baile de gallina. Soy como un perro verde o como un lobo estepario en la mira de la jauría. No soy nadie aquí. Soy un sifrinito, con pinta de patinetero trasnochado de Van Sant, en la boca del lobo. ¿Keep Walking, chivo que se devuelve se esnuca? Amanecerá y veremos.

Sigue al próximo capítulo

5 Comentarios

  1. Excelente desglose de los pseudointelectuales que trabajan desde ese pseudohollywood llamado Villa del Cine. Lo de Chalbaud no sorprende tanto, después de todo, bastante que se le veía abrazando adecos y copeyanos para sacar sus proyectos. Ese siempre se arriba al árbol que da más sombra.

    Lo de Luis Britto es un caso aparte. Supongo que mucho ego involucrado, además del ya consabido bozal de arepa. Espero los próximos capítulos.

    Salu2.

  2. ¿Alguien más tiene la impresión de que la secta roja ha estado últimamente como que minimizando su fetiche por Bolívar? ¿será porque se les está haciendo cada vez más difícil asimilarlo con el rumbo que están tomando?

  3. Tal cual, men, lo están diluyendo entre diferentes alter egos populistas: Libertador Morales, Zamora y Cipriano Castro. El álbum de bajaritas tiene que variarse un poco, para no aburrir y agotar al personal. Pero el mensaje de fondo debe permanecer inalterable.
    Muchos saludos y gracias por el comentario.

  4. Cobra, muy buenas como siempre tus críticas, pero están quedando horribles en esta publicación por entregas, y más todavía con lo confusa que dejó Pratt la página con el nuevo diseño.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here