Cuando estudiaba educación media, en segundo o tercer año, me dieron historia universal. Me encandilo esa materia, me explicaba muchas cosas que me parecían ignotas.
Sí existía la idea de la identidad de las regiones, que era mantenida y acentuadas para diferenciarse del resto, eso lo podemos ubicar como el germen del nacionalismo, pero se basaba más en la identidad de una determinada región, una narración donde se puede ver, explícitamente, lo que digo, es en la excelente novela “El mago de Lublin” de Isaac Bashevis Singer , donde se habla entre otras cosas, de la identidad cultural de los pueblos y de cómo esta era mantenida (voy a suponer que leyeron la novela, y voy a continuar sin mas explicaciones). Ese tratado se firmó en 1648, y podemos decir que esa es la fecha del nacimiento del mundo moderno.
Antes, la identidad se basaba en los pueblos y eran pueblos pequeños, encontrar características comunes entre 300 o 500 personas era fácil y por lo general correcto, luego los reinos feudales llegaron a ser regiones relativamente grandes, pero, eran pocos lo que pasaban de 100,000 habitantes. La idea de encontrar rasgos en comunes entre ellos continúo como práctica de los pueblos, pero ya era llevado a regiones (todos tenemos a un taxónomo viviendo dentro de nosotros) aún quedan rezagos de ellos, la catalanes son brutos, o los andinos en un aspecto mas global son los polacos,
Esa idea de tener naciones independientes, fue la base que creo la industrialización y el capitalismo moderno, era una idea tan buena y beneficiaba tanto a los mercaderes y a las casta gobernantes, que estos hicieron todos lo posible, (incluso guerras) para reforzar la idea de naciones que, al final, todos quedaron convencidos.
Ahora vemos que ese esquema se está resquebrajando, tanto en Francia como España, paradójicamente las regiones que se quieren independizar, tienen una única propuesta: formar otras naciones estados.
Incluso hay personas que desechan el nacionalismo y sin embargo, uno los oye decir cosas como “los venezolanos (colombianos, mexicanos, extraterrestres) son sucios desorganizados etc.», discurso el anterior que refuerza la idea del estado nación, ya que en contraposición a ese discurso se dice implícitamente que hay otros estados naciones que tienen una “identidad” diferente.
En este caso la ecología y el clima crearon una mentalidad colectiva que el trabajo era la función suprema del hombre y que se tenía que trabajar todos los días, como si fuese el último.
Estados Unidos tiene unos 340 millones de personas. Decir que los norteamericanos son seguidores de las leyes, organizados, es una total idiotez, ya que en lo único que todos ellos tienen en común sea que quieren comer todos los días y sexo todos los días, decir que aman a su país, o que son patrioteros, hegemónicos e imperialista no tiene sentido con tal cantidad de personas.
En este contexto es que se da migración, cuando las condiciones de una zona no son adecuadas para nosotros en lo personal buscamos irnos. Pero hablar de mejorar el país o quedarnos y trabajar por la zona no tiene sentido, ya que la idea de los estados nacionales esta en bancarrota, y no solo aquí, es algo mundial. O irse a otro país diciendo que allá son mejores en tal o cual aspecto, ya que los países no tienen identidad, y hay tantas mierdas allá como aquí o como en cualquier lugar, la lucha por la sobrevivencia es individual, si pienso que si me voy a otro lugar voy a estar mejor que aquí. Me voy.
Como toda decisión de sobrevivencia, ésta, siempre es egoísta. Los españoles, italiano y portugueses que vinieron a este país, lo hicieron para mejorar sus condiciones, los millones de irlandeses que se fueron a Estados Unidos a principios del siglo XX, lo hicieron pensando en un mejor futuro, con su esfuerzo personal y huyendo de las guerras o las hambrunas, hace poco vi una encuesta en Grecia, el 90% de ellos se quieren ir del país y piensan que en otro país vivirán mejor, si lo hacen, pocos lograrán ese sueño sin pasar mucho sufrimiento.
Uno de mis abuelos vino de las Islas Canarias, huyendo de la pobreza, no de la guerra, murió a los 55 años consumido por el trabajo extremo de tener una arenera, pero mejoro su condición, a costa de su esfuerzo personal
Por eso toda esa discusión sobre irse o quedarse me parece sin sentido.
En algunas meditaciones recientes sobre este asunto (la bancarrota del Estado-Nación, ya anunciada por Alvin Toffler en «La Tercera Ola») he incluso llegado a pensar que las ciudades-Estado, tal vez coaligadas de alguna forma, son una mejor alternativa en este momento. A veces hasta me pregunto si los Hispanoamericanos no deberíamos dejar atrás las rencillas y reunificarnos bajo nuestras antiguas banderas. Hacer borrón y cuenta nueva y volver a poner a La Pepa en vigencia, o al menos su primer artículo.
Pero ya son doscientos años de políticos sembrando cizaña. El lavado de cerebro es muy difícil de superar.
Sólo haría falta una pequeña revisión de estilo al texto. Salvo ese detalle, muy bueno y necesario el aporte, xluis. La mirada histórica es imprescindible para derribar prejuicios. Gracias.
Es totalmente cierto es demasiado tiempo con ese chop incrustado en el cerebro, creo que la unica manera de sacarlo sea con la proxima crisis economica, que ya se esta gestando
Muchas gracias Fanny y es muy acertada tu critica, en ese aspecto soy atroz, cuando alguien quiere replicar un texto mio adriana, otra colaboradora de esta pagina me lo corrige, pero ultimamente no lo hace debido a que dice que soy pichirre.
yo no le creo y espero que nadie le crea, solo es otra que quiere que le pague doble cuando la despida ; D
Muchos piensan que es imposible cambiar la realidad de su país, tanto así que de frente proponen crear países nuevos (proyecto SeaSteading). Y la idea no es tan loca.
«Muchos piensan que es imposible cambiar la realidad de su país, tanto así que de frente proponen crear países nuevos (proyecto SeaSteading). Y la idea no es tan loca.»
Dios mio, que extendida está esta enfermedad del Estado. Ya lo sabía, pero esto es sencillamente… Una locura.
«Dios mio, que extendida está esta enfermedad del Estado. Ya lo sabía, pero esto es sencillamente… Una locura.»
Pana, estás como los evangélicos con el demonio, que lo ven en todos lados. Tanto que estás identificando «Estado» con «país», que fue la palabra textual que usó Corbu.
Igual no me parece buena idea.