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La realidad del mundo chavista o como Chávez dejó un montón de vagos en el Gobierno.

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En vista de lo que hemos vivido los últimos meses he decidido pronunciarme nuevamente, después de tanto tiempo. Yo soy claramente de la izquierda más no comparto la vertiente chavista, creo que en su momento fuimos conocidas pero después se tornó en un comunismo disfrazado de izquierda que en el fondo era de derecha. Una amiga me dijo anoche bajo una larga conversación: Chávez era de derecha solo que se paso a la “izquierda” por conveniencia para poder ganar liderazgo.
La realidad chavista va más allá de lo que hemos podido observar últimamente, eso no es otra cosa que un esbozo de lo que realmente ocurre dentro del gobierno, ojo que con esto no me refiero solo a “los dirigentes” me refiero a sus trabajadores y al resto de la masa que conforma la corriente chavista.
Tomando en cuenta las decisiones y actitudes que hemos visto, como Nicolás (El Ilegitimo), Diosdado (la reina desplazada), Tibisay (la mosquita muerta), y el resto del combo (que no es precisamente El Gran Combo de P.R pero que se creen más grandes que cualquier estrella de Hollywood), decido indagar más allá. Que sucede con los trabajadores públicos y el populacho que se rige por esta corriente y descubro que todo esto tiene más tela que cortar de la que pensé. Chávez se aprovecho de la “Viveza Venezolana” y la instauró dentro de su política como pan del día.
Chávez se dio cuenta como Toledo en Perú que para asegurar su permanencia en el poder tenía que aprovechar estas cosas y que el venezolano de a pie quiere las cosas fáciles y no le interesa el resto mientras pueda irse en cualquier puente turístico o feriados para la playa a tragar caña y montar show al mejor estilo de “Los Juanes”. Cuando en el 2002 Chávez decidió despedir masivamente a los empleados de PDVSA y abrirle la puerta solo a los que se mostraban como adeptos y fieles seguidores de su régimen. Fue el primer escalón ganado de la viveza criolla, luego de esto comenzaron a aparecer las famosas misiones (que en su momento funcionaron) que hoy por hoy solo es el símbolo de la manutención que tiene el gobierno con la gente que simplemente no hace un carajo por el país. La bola gigante de vagos oficialmente se había comenzado a crear.
La incompetencia del gobierno se denotaba, pero los seguidores crecían. Los empleados públicos cada vez más ineficientes, demostrando que estar con la “revolución” es un free pass para hacer lo que te venga en gana, cobrando el sueldo sin hacer nada o simplemente sentándote a pendejar en internet durante un par de horas. Si a todo esto le sumas el paseo de un cargo a otro del grupito de siempre (uds. saben quienes son) que bajo órdenes de los Hermanos Castro (Los Supremos) lo que están es desangrando Venezuela.
“Esto es el socialismo del siglo XXI”, gente que no hace nada e igual cobra y de resto unos cuantos que nos chupan la vida; teniendo así la nómina más grande de “trabajadores” gracias a las expropiaciones y a que la mayoría de las empresas se van del país, mientras el resto que no está de acuerdo con todo esto SE MUERE DE HAMBRE, literalmente por ser un empleado mal pagado o en último caso no tener empleo. Porque pensar diferente está mal, o eso nos dejó como enseñanza este régimen entre tantas cosas.

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