Con lo mío no se meta

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Hace unos meses atrás, no muy lejos de mi casa, sucedió una tragedia: el hombre llega a su casa un poco bebido, según ve a su mujer con otro hombre; al ver eso saca su pistola, mata a su mujer, mata a su supuesto amante y luego se mata él mismo.

Nos han inculcado, desde antes de nacer, que debemos poseer: personas, lugares, cosas, ideas. El deseo de poseer a alguien puede ocasionar tragedias como que la que acaba de describir. Identificarnos con una nacionalidad, tendencia política o religiosa también ha ocasionado tragedias, asesinatos, guerras, porque asumimos como nuestro una nación, un dios, o un partido político.

Si soy hinduísta, o krisnaísta, puedo ofenderme porque alguien compare, por ejemplo, a Krishna con un pitufo, y tanta puede ser mi ofensa, que podría matar a esa persona por ofender a mi dios, pero probablemente usted que me lee ni siquiera ha oído hablar de ese dios, por tanto, no le afecta en lo absoluto si lo nombran pitufo o un personaje de Disney.

Puedo enojarme, o sentir euforia, si pierde o gana un equipo de fútbol, pero si no me interesa ese deporte, puede ganar o perder, que para mí es totalmente indiferente.

Al momento de creer que algo o alguien es nuestro, o nos identificamos con algo concreto o abstracto, hay división, dualidad, oposición, y esas divisiones, dualidades y oposiciones son el origen de los conflictos, de la infelicidad. Nos es muy difícil comprender que todo es uno, hay una sola humanidad, no dos ni cinco; hay un solo mundo, no tres ni veinte (aunque exista esa división artificial de primer, segundo y tercer mundo), hay una sola verdad, verdad que no vemos en nuestra ceguera, en nuestro deseo de devenir, en el error la dualidad.

El ateo se siente libre de sentirse ofendido si insultan a un dios, el búlgaro se siente libre de sentirse ofendido si insultan a los suecos, el que se mantiene al margen de las ideologías políticas se siente libre de sentirse ofendido si insultan a un político. Esa es la verdadera libertad, no la que proclaman las leyes o los hombres en los discursos engañosos.

Somos dueños de asumir una postura, la postura del pretender poseer, de la identificación, y con ello permanecer en el conflicto, o de asumir la postura de la no identificación, de la dulce imparcialidad. Suena a imposibles, porque así nos han enseñado, el asunto es si creemos, o no, que son imposibles.

 

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Mido un metro setenta y cinco. Tengo una docena de libros. En mi cuarto hay un altarcito con un Buda. Me gusta el color azul. A veces me despierto alunado. Prefiero los gatos a los perros, porque no existen gatos policías. Soy de acuario, pelo negro. No colecciono nada, guardo la ropa ordenada. Me aburro en las fiestas y soy de pocos amigos. Tengo los ojos color café tostao. Dicen que soy bueno, aunque no sea bautizado, y aún no me llevan las brujas. Nací a las siete y media de la mañana. No creo en ovnis ni en zombies (pero de que vuelan, vuelan). Uso prendas talla "m". Prefiero quedarme en silencio. Duermo del lado derecho y con franela si hace frío. De la vida yo me río, porque no saldré vivo de ella. No uso saco ni corbata, ni me gusta el protocolo. Estoy en buena compañía, pero sé cuidarme solo. No me complico mucho, no me estanco, el que quiera celeste, que mezcle azul y blanco. No tengo adicciones, mas que de leer y estar solo. Antes creía que no tenía miedos, hasta que vi la muerte a milímetros. No me creo ningún macho y soy abstemio, aunque si hay una buena compañía y un vinito se me olvida esto último. Prefiero más a los animales que a la gente. No tengo abolengo y dudo mucho que tendré herencia. Tengo una rodilla que a veces me fastidia. Tengo cosquillas, no las diré hasta que las descubras. No traiciono a mis principios, que son cinco. Me gusta ser muy sincero, por eso no hablo mucho. (Inspirado en una canción del Cuarteto de Nos)

39 Comentarios

  1. A mi me provoca matar cada vez que leo u oigo el «según» sin un referente.
    Antes, me provocaba matar la frase «Hace unos meses atrás», pero ya me acostumbré a ese disparate.

  2. «A mi me provoca matar cada vez que leo u oigo el “según” sin un referente.»

    ¿Cuál es el referente que necesitas para no matar, Santiago? ¿El de una autoridad, el nombre de alguien que suene conocido, o el de algún libro que pese en el morral y que al sacarlo te de cierto deslumbre alrededor de ti?

  3. No puedes poseer lo que no te pertenece. Filosofía universal.

    gracias por compartir esto, muy bueno.

  4. Dime, ¿qué significa para un conflicto sobre recursos limitados que haya un solo mundo?

    Los hippies siempre tienen real.

  5. Lo lamento, pero no puedo estar de acuerdo con este artículo.

    Sencilla y llanamente, todos tenemos algo denominado “autoestima”, y miles de psicológos han demostrado que por más que intentes ignorar los insultos a lo que realmente es tuyo, siempre terminas cayendo en la trampa. Por algo es que tantos intentos de reconciliación fracasan si la otra parte no está dispuesta a pedir perdón por sus faltas.

    Puede que ese hombre borracho que mencionas, Renji, no se mate ni a él, ni a la esposa, ni al amante. Pero sin duda alguna se sentirá triste y deprimido al ver a su media naranja traicionarle.

    Solo un estoico puede hacer gala de la insensibilidad que mencionas. Y tal vez tú seas capaz, Renji, pero yo no soy capaz de poner la otra mejilla como si nada. No soy Marco Aurelio ni Gandhi, ni yo ni la gran mayoría de la Humanidad. Si fuera como tú dices, hace tiempo ya que hubiéramos dejado de luchar los unos contra los otros.

    No me queda más remedio que apelar a la ley del Talión: “Ojo por ojo, diente por diente”.

    Ahora pueden fusilarme, aunque podéis tener por seguro que me defenderé con todas las armas que tengo en mi poder.

  6. Yo algunas veces he permanecido estoico y la verdad no me supone ninguna perdida de sueño. Cierto también que al seguir en contacto con la fuente de esas ideas que te intentaron minimizar o ridiculizar me surgen los mas auténticos patadones. Un ojo por ojo que no es inmediato pero que es inevitable.
    Ahora si el señor renji me aclara lo de la «unica verdad» se lo agradecería.

  7. Te haré dos preguntas Pablo:

    1. Eres cristiano?

    2. Quieres la paz en ti mismo y en tu entorno?

    Si respondiste afirmativamente al menos a una de las dos preguntas entonces te contradices. Si respondiste negativamente a ambas preguntas entonces sí estas siendo coherente.

  8. La Verdad: todo lo que existe es impermanente y condicionado. Lo único permanente es la impermanencia, y todo depende de otra cosa para existir. Lo no condicionado es permanente.

  9. «Los hippies siempre tienen real.»

    ¿Los hippies aún existen?

    ***

    Menos mal que la frase «ojo por ojo y diente por diente» no es literal, sino estuviéramos todos ciegos y desdentados.

  10. Deja el reduccionismo, @Renji. Estás prácticamente diciendo de forma implicíta que la única manera de lograr la paz es ignorar a los matones, lo que es una completa estupidez, sin ofender. Si quieres, pregúntale a Arthur Chamberlain de cuánto le sirvió ignorar a Hitler en los Acuerdos de Munich de 1938.

    El mundo no funciona así. Soy cristiano, y quiero la paz, pero creo que para perdonar a mis enemigos ellos tienen que arrepentirse. Si no, es inútil. Si el mal no reflexiona, yo pierdo mi tiempo, y no tengo más remedio que luchar.

    Además, soy pragmático, y sé que es casi imposible convertir a todo el mundo a la auténtica Fe cristiana. Puedo «convertir» naciones enteras, pero siempre habrá un hipócrita que de cristiano solo tendrá el nombre, como en tiempos del viejo Imperio Romano. Ergo, habré fracasado a la hora de convertirles realmente a la Fe verdadera.

    El que sea cristiano y quiera la paz no se contradice con mi lucha contra quiénes me hieren, Renji. El «poner la otra mejilla» no significa que no voy a defenderme de los que me atacan.

    El «ojo por ojo y diente y diente» es un principio muy útil, por algo es que todos sus intentos de paz universal han fracasado Renji. Dime claramente y no te mientas a ti mismo: ¿Realmente crees posible que los matones dejen de molestar y todos nos amemos los unos a los otros solo porque los heridos ignoren a los matones?

  11. De bolas! Los hippies son aquellos que buscan y abogan la no-violencia en todos los asuntos.

  12. «¿Realmente crees posible que los matones dejen de molestar y todos nos amemos los unos a los otros solo porque los heridos ignoren a los matones?»

    Trato de practicar la Ahimsa, no-violencia, en todos los ámbitos de mi vida. Nunca espero o exijo que otros la practiquen. Si en algun momento deberá usar la violencia eso lo sabré en ese preciso instante. No quiero elucubrar ni generalizar en algo que no sé ni puedo saberlo.

    ¿La ley del Talión es cristiano? Cristo invitó a ponerlo en práctica? O qué dijo acerca de la ley del Talión?

    ¿La ley del Talión es efectiva para contribuir a la paz, para erradicar los conflictos?

  13. «De bolas! Los hippies son aquellos que buscan y abogan la no-violencia en todos los asuntos.»

    ¿Es decir que Buda, Mahavira, Esquilo, Jesús, San Agustín, Molière, Thoreau, León Tolstoi, Luther King, Gandhi, Téophile Gautier, Paul Valéry, Jean Paul Sartre, Hermann Hesse, Isaac Asimov, Arturo Graf, y un largo etcetera fueron hippies?

  14. ¿Acaso la no-violencia funciona en el mundo, Renji? Reflexiona un momento y dime claramente si la ahimsa realmente ha funcionado para contribuir a la paz global.

    Y no confundas el poner la otra mejilla con no defenderse de quienes te agreden. ¿O acaso tengo que recordarte cuando Jesucristo sacó a los mercaderes del Templo?

    La Ley del Talión al menos ha resultado más útil que la ahimsa en muchos casos, como la Independencia de Venezuela… o mi propia paz mental.

  15. La Verdad: todo lo que existe es impermanente y condicionado. Lo único permanente es la impermanencia, y todo depende de otra cosa para existir. Lo no condicionado es permanente.

    Cambia el incienso Renji.
    Entonces hay una sola verdad pura y absoluta y se resume en eso.
    :?

  16. «Entonces hay una sola verdad pura y absoluta y se resume en eso?»

    Si puedes demostrar que lo que digo es falso, entonces no es una verdad pura y absoluta.

  17. Pablo, podrías ser un excelente político, no respondiste a ninguna de mis preguntas.

    Voy a reformularlas y las reduzco a sólo dos, más fácil aún para ti:

    1. ¿El pensamiento cristiano invita o sugiere el uso de la Ley del Talión? ¿Por qué?

    2. ¿El principal objetivo de la Ley del Talión es erradicar los conflictos y promover la paz? ¿Por qué?

  18. «Si puedes demostrar que lo que digo es falso, entonces no es una verdad pura y absoluta.»
    No renji, mil veces no.
    Son los que profesan la fe en algo que no existe quienes deben de demostrar que existe. Si te quieres inventar que los elefantes vuelan es tu obligación defender el argumento, no de quien advierte lo contrario en reacción. Si quieres decir que la verdad es eso pues habrá quien tenga ganas de ponerse a discutir semejante cayo filosófico. Yo no.

  19. «Son los que profesan la fe en algo que no existe quienes deben de demostrar que existe.»

    ¿Será necesario demostrarte científicamente que todo es impermanente y transitorio? ¿Que nunca te bañarás en el mismo río? ¿Que todo lo que nace ha de morir tarde o temprano? ¿Que no hay nada en nosotros ni en ningún ser que es permanente? ¿Que todo surge y desaparece? ¿De veras tengo que demostrártelo?

  20. No es necesario que me demuestres nada. El pragmatismo no es lo mio.
    Jamas entraría en un cayo filosófico como ese y menos por internet.
    La verdad es tener las ideas claras frente a tanta confusión y con eso me quedo.

  21. Justo es lo que busco, ver las cosas tal y como son, y no con el velo de los prejuicios, de la ignorancia, de la mente turbia, sino con la claridad absoluta.

  22. Escribe Pablo Ortega «Sencilla y llanamente, todos tenemos algo denominado “autoestima”, y miles de psicólogos han demostrado que por más que intentes ignorar los insultos a lo que realmente es tuyo, siempre terminas cayendo en la trampa.»

    En psicología, como en cualquier otra ciencia humana, no hay nada unánime. Si bien, existen corrientes que en psicología como el psicoanálisis freudiano, la psicología positiva y otras que hacen del concepto de «autoestima» el centro de su terapia y la clave para explicar numerosas patologías de la mente.

    No obstante, existen también otras corrientes como la psicología racional emotiva conductal (TREC) que proponen que ese concepto es dañino para la recuperación de un malestar psicológico y para el mantenimiento de la salud mental en general. Y lo explica de la manera siguiente: auto-estima refiere a una «valoración», un juicio que realiza el sujeto respecto a si mismo dependiendo de si ha logrado cosas a nivel interno o a nivel externo (aprobación de otros, dinero, poder, etc) , el mismo sujeto llevado por esa forma de pensar se desvaloriza y daña su salud mental. El proceso se basa en un «Me siento bien cuando tengo cosas, experimento situaciones o hago algo» y «Me siento mal si no tengo las cosas, no experimento X situaciones, si no me quiere la gente o no hago algo.» Lo curioso de todo esto, es que es un engaño lingüístico, porque generalmente no nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede. Es decir, de nuestros conceptos, ideas y valores proviene nuestra sensación (de bienestar o malestar) respecto a los fenómenos que experimentamos.

    La creencia en el concepto de autoestima lleva a las personas a una búsqueda desesperada de cosas, situaciones u otras personas en base a la idea que poseyéndolas van a «sentirse bien.» Lo interesante que pueden sentirse «bien» sin necesidad de todas esas cosas. Se sienten «bien» con la cosa porque han otorgado conscientemente un significado de «bienestar» a la cosa, es decir, siempre ha sido la mente la que ha creado el «bienestar», no la cosa. La TREC propone retrotraer ese proceso de asignación del «bienestar» al campo de la propia mente y abandonar las muletas de las cosas externas que presuntamente otorgan bienestar.

    La TREC en vez de autoestima, propone la noción de la autoaceptación incondicional de sí mismo, los demás y el entorno. Propone desechar la practica de juzgar y valorar, y propone aceptar (que no es lo mismo que «gustar») los aspectos malos, buenos y regulares de sí mismo, los demás y el entorno. Esto proporciona un posicionamiento racional y permite un aprovechamiento mas eficiente de lo real, que el posicionamiento altamente cargado de emocionalidad de la «autoestima».

    Mas de la TREC y como derrumba la ilusión de bienestar del ego humano http://webs.ono.com/jureba/docu1.htm

  23. No estoy de acuerdo con la teoría psicológica a la cual haces referencia @Juan Carlos. Igual, por algo dije «miles de psicólogos», no TODOS los psicólogos XD.

    En primer lugar, porque la autoestima no nace solamente de las cosas que tengo, amigos con los que me guste pasar el rato, y actividades que guste hacer. La autoestima es básicamente, aprender a valorarse a uno mismo tal cual es, a la esencia de lo que soy yo, no cosas externas. La autoestima radica en aceptarse a uno mismo tal cual es, por eso la TREC no comprende lo que es realmente la autoestima.

    Si aumenta mi autoestima hacer X actividad, es porque esa actividad forma parte de mi ser, de alguna manera, y por eso me siento feliz al hacerla.

    La propuesta de la TREC, básicamente, es volvernos todos estoicos, y renunciar a la felicidad y a las demás características y sentimientos que nos vuelven humanos. No, no deseo ser un robot estoico. Prefiero amar y sufrir con mi autoestima, a ser un robot estoico que acepta calladamente las cosas sin mover un dedo. Ese es el valor de la Vida.

    Si la TREC fuera cierta, el estoicismo habría triunfado.

  24. Pablo no quiso o no pudo responder las preguntas que le formule. Eso me lleva a tres conclusiones:

    1. No existe en el pensamiento cristiano nada que apoye, aliente o sugiera el uso de la ley del Talion.

    2. La ley del Talion es efectivo para perpetuar los conflictos y las guerras, por tanto es contradictorio querer la paz y alentar la ley del Talion.

    3. Estoy tratando de encontrar el termino que define a quien se dice cristiano pero sus acciones y palabras dicen lo contrario. Hipocrita?

    «La propuesta de la TREC, básicamente, es volvernos todos estoicos, y renunciar a la felicidad y a las demás características y sentimientos que nos vuelven humanos.»

    De donde sacas que el estoicismo a la felicidad? En la ciencia ficcion tambien hay robots humanizados. La felicidad no es dejarse arrastrar por las emociones. Un hombre que se mantiene ecuanime ante las adversidades no es un ser insensible, es un sabio.

    Disculpen las faltas de acento.

  25. Renji, me parece fascinante tu budismo, pero de la misma forma que me parece fascinante que Steven Hawkins sea paralítico.

    ¿Tu sabes qué hacen los maestros budistas? No se ponen a analisar el mundo con su «claridad absoluta;» se sientan allí viendo a la Tierra rotar, entendiendo que ni ellos ni nadie significan nada. Nirvana no es inspiración, es todo lo contrario.

    Déjame darte un último tip budista: estar queriendo que las cosas sean de una manera u otra es tener deseos, que llevan al dolor e impiden el nirvana y la claridad budista en general.

  26. Dos monjes ascetas vivían juntos durante muchos años haciendo penitencia.
    Solo tenían entre los dos una vasija de barro.
    Un día al más joven lo poseyó un demonio, y acto seguido le dijo al más viejo: “-No quiero pasar ni un día más al lado tuyo. Dividamos “Justamente” lo que tenemos en común para poder marcharme-. “
    El más viejo se entristeció y le pregunto al joven “-¿Cómo repartiremos lo único que tenemos?-, y le propuso: – Antes de romper la vasija y deshacerla para dividirla entre dos, te cedo mi parte. Así por lo menos uno de los dos podrá utilizarla”
    “-No, contesto el otro-,… -Yo no quiero limosna, solo lo que me pertenece-.”
    A lo que el viejo dijo: “- Si no hay mas remedio, sea lo que tu quieras”-. Y se dispuso a romper la vasija.
    En ese momento el mas joven se levanto y gritando le dijo: “- ¡COBARDE! Tu lo que NO QUIERES es enfrentarte a mi.-”

    Estimado Renji
    No vale la pena discutir con quien tiene la actitud del “Prejuicio de la Confirmación Omnipresente”… Ese, será su Karma.

    Saludos,
    GAR

  27. «entendiendo que ni ellos ni nadie significan nada»

    Como algo, o alguien, que no significa nada, puede tener deseos, aversiones e ignorancia? Puede algo que no significa nada escribir en este sitio? Que te quede claro, el budismo no es nihilista.

    «Nirvana no es inspiración, es todo lo contrario.»

    Que es entonces el nirvana?

    «Déjame darte un último tip budista: estar queriendo que las cosas sean de una manera u otra es tener deseos, que llevan al dolor e impiden el nirvana y la claridad budista en general.»

    Lo que impide la claridad es el deseo de permanencia, de sentir para querer perpetuarse eternamente (miedo a la muerte). Desear que se disipe el odio y que haya paz en todos los seres del planeta es propio de todos los budistas.

  28. No se pana, pero todo eso me suena ful nihilista.

    Tengo que pirar, pero mas tarde te elaboro.

  29. @Renji: en realidad sí pude responderte, lo que ocurre es que PN ese día estaba tan chimbo que no quiso registrar mi comentario. A ver si ahora si funciona esta porquería de una vez:

    «Yo sí respondí a tus preguntas, Renji, otra cosa es que me no hayas entendido o te hayas hecho el loco con esa tonta referencia a los políticos (este como que se olvidó que era la anti-política y cuán perjudicial terminó siendo). Igual volveré a responderte a ver si ahora sí logras captar:

    Veamos, en caso que seas agredido por otra persona y en ciertas circunstancias, sí. Debido a que debes defenderte de aquellos que quieran hacerte daño.

    Y no, la Ley del Talión no busca acabar con los conflictos. Pero, irónicamente, ha servido mucho más que la no-violencia para eliminar la guerra porque al final, es más fácil conseguir la paz por la victoria de uno de los que combaten y la rendición del otro, que esperando inútilmente a que tus enemigos dejen de usar la violencia.»

    Regresando al tema del estoicismo, tanto éste como la TREC implican que uno no puede ser feliz ante nada, porque si eres feliz con algo, tarde o temprano empezarás a sufrir por el miedo a perderlo. Incluso puede haber miedo a perder la propia vida, o perder la vista con la cual ves el bello atardecer, o cosas por el estilo. A fin de cuentas, si tú deseas la paz, sufrirás porque la paz no llega, y eso impedirá la claridad de tu visión. Al menos eso es lo que diría Marco Aurelio.

    Ser estoico es estar por encima del placer y el dolor, no saber sobreponerse a las dificultades que es otra cosa.

    Y salir con lo de los robots humanizados es evadir el tema, Renji. Y aún aceptando esa disgresión, ¿a ti te gustaría ser como R. Daneel Olivaw o R. Giskard Reventlov? Tal vez sí, pero yo prefiero seguir siendo humano y disfrutar el placer y odiar el dolor, pero al menos así vale la pena vivir.

    En fin, estoy de acuerdo con @-ordo con que tu budismo es muy raro…

  30. «Y no, la Ley del Talión no busca acabar con los conflictos. Pero, irónicamente, ha servido mucho más que la no-violencia para eliminar la guerra porque al final, es más fácil conseguir la paz por la victoria de uno de los que combaten y la rendición del otro, que esperando inútilmente a que tus enemigos dejen de usar la violencia.»

    Mira tú, un cristiano justificando la guerra… ¿O serás un cristiano de «linaje» de George W. Bush? Fíjate qué coincidencia, Estados Unidos, Israel y la Unión Europea están convencidos que se puede conseguir la paz a través de las guerras.

    En esta página sí se puede ver un vínculo entre la cristiandad (la verdadera) y la no-violencia.

    «Regresando al tema del estoicismo, tanto éste como la TREC implican que uno no puede ser feliz ante nada, porque si eres feliz con algo, tarde o temprano empezarás a sufrir por el miedo a perderlo.»

    Estar «feliz» por un objeto externo no es verdadera felicidad, es una ilusión, y las ilusiones dan «felicidad» bajo la condición que permanezca dicha ilusión, pero una vez que la ilusión desaparezca, más temprano que tarde, la «felicidad» se disipa y viene la aflicción.

    Es el deseo a que las ilusiones permanezcan es lo que causa el sufrimiento, ilusiones que nos da la ilusión, valga la redundancia, que nos daría perpetuidad en el tiempo, ser inmortales, y el miedo a la muerte es precisamente el deseo de no morir. Desear la paz se hace desde un sentimiento de amor pleno, universal, de absoluta compasión, sentimientos que tú, contradiciendo los preceptos cristianos, no tienes al justificar las guerras con la supuesta creencia que darán la paz.

    Los robots no tienen sentimientos, pueden justificar las guerras como algo «práctico», por encima del dolor ajeno, ya que ellos nunca sentirán dolor.

  31. Escribe Pablo Ortega «La autoestima es básicamente, aprender a valorarse a uno mismo tal cual es, a la esencia de lo que soy yo, no cosas externas. La autoestima radica en aceptarse a uno mismo tal cual es, por eso la TREC no comprende lo que es realmente la autoestima.»

    Creo, mi estimado, que estamos coincidiendo en el mismo planteamiento. Este escrito de Albert Ellis, fundador de la TREC te ayudara a entender mejor lo que estamos planteando.

    La importancia de la Aceptación Incondicional de Uno/a
    Mismo/a

    Es posible que tiendas a menospreciarte en situaciones específicas o generales. Si en estás en este último caso, probablemente dirás que sufres de baja autoestima. Puede que esperas que te ayudemos a elevar a esa autoestima, pero no vamos a hacerlo, no porque no queramos que te sientas mejor, sino porque autoestima es un concepto poco práctico y contraproducente como explicaremos.

    ¿Qué es la autoestima?

    Primero vamos a definir los términos “auto” y “estima”. El término “auto” podría definirse como “uno mismo”. Es como dice Paul Hauck “cualquier cosa concebible sobre ti que puede ser reconocida como tuya”. Así, tus conductas, pensamientos, características de personalidad, sentimientos, sensaciones, imágenes, sueños, partes del cuerpo, pueden ser atribuidos a ti y formar parte de “ti mismo”.

    Según este enfoque, tu ser es extraordinariamente complejo, ya que engloba todos tus comportamientos de toda tu vida, todos los pensamientos, imágenes y sueños que has tenido, todos los sentimientos y todas las sensaciones que has experimentado, etc. Además, es importante recalcar que tu ser es un proceso y cambia con el tiempo. Por lo tanto, tu ser, hoy, no es exactamente el mismo del que era ayer, ni lo será mañana.

    Así, ¿qué es lo que no forma parte de tu ser? Bueno, tus pertenencias (posesiones, dinero, fama, éxito, hijos, pareja, aprobación, profesión, etc) no forman parte de tu ser. Es la independencia de la existencia de un objeto o de una persona la que hace que no sea parte de ti, sólo los pensamientos y sentimientos acerca de esa pertenencia forman parte de tu ser.

    En resumen, tu ser es cualquier cosa concebible sobre ti que pueda ser calificada como tuya:
    – conducta
    – pensamiento
    – características de personalidad
    – sentimientos y emociones
    – sensaciones
    – imágenes
    – sueños
    – partes del cuerpo

    Tu ser es extremadamente complejo. Tu ser está cambiando constantemente.

    Ahora consideremos el término “estima”. Significa juzgar, calificar, o evaluar. Así pues, autoestima significa califica el propio ser en función de una característica: una conducta, un pensamiento, una emoción, una parte del cuerpo, una pertinencia, etc.

    Aquí está el problema ¿puedes calificar o evaluarte a ti mismo de manera justa en función de una característica, sabiendo que el ser es extremadamente complejo y en constante cambio? La respuesta es NO.

    Así, si tienes baja autoestima, es porque estás otorgando sistemáticamente a tu ser, sumamente complejo y en constante cambio, una calificación global negativa. Como por ejemplo, calificarte negativamente como “estúpido, inepto, tonto” por haber fracasado en una tarea importante o haber conseguido la desaprobación de alguien significativo por ti.

    La solución no es darte una calificación global positiva, que es lo que tendrías que hacer para tener una alta autoestima. Decirte que eres “bueno, superior, el mejor” por haber conseguido éxito o porque te aprecian.

    Así, si la mejora de tu autoestima no es la solución para el desprecio hacia uno mismo ¿cuál es? La respuesta es: el desarrollo de una aceptación incondicional de uno/a mismo/a.

    ¿Qué es la aceptación incondicional de uno/a mismo/a?

    Asumir 11 principios:

    1. Como ser humano, no puedes tener una sola calificación, pero sí pueden calificarse las diferentes partes de ti, al igual que las cosas que te ocurren

    Podemos juzgar nuestras conductas, pensamientos, emociones, y los acontecimientos, como buenos o malos según si nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos y a nuestra felicidad, pero no podemos juzgar a todo nuestro ser, a nuestra esencia, en función de algunos aspectos. Eso es una generalización y por tanto un error. Como dijo Jesús “juzguemos el pecado, pero no el pecador”. Es conveniente juzgar nuestros errores para poder estar motivados a cambiarlos, pero juzgarnos a nosotros mismos no nos ayuda a hacerlo mejor, ni tampoco a estar mejor.

    2. Como ser humano, en tu esencia está el errar y el ser único
    Eres un ser humano falible, no somos máquinas perfectas. Lo importante no está en el errar, sino en saber aprender del error y estar motivado a cambiarlo. Como humano eres único e irrepetible. Aunque te clonaran, el otro individuo podría tener los mismos rasgos físicos que tú, pero sería diferente en su forma de comportarse, de pensar, sentir.

    3. Eres igual que los otros seres humanos en términos de humanidad compartida, pero distinto en muchos aspectos concretos

    Si no podemos calificarnos en función de un aspecto, tampoco podemos decir que ciertas personas tienen más valor que otras por tener ciertas características. Podemos decir que todos los humanos somos iguales (en esencia somos únicos y falibles) y diferentes en muchos aspectos. Así, podemos decir que tal persona es mejor que yo en jardinería, pero no que vale más como persona. No es realista ni
    útil para ti comparar tu ser con el de otra persona, pero sí que lo es comparar tu conducta o cualquier otro aspecto calificable con otra persona. Esta comparación de aspectos concretos puede ayudarte a aprender de otros que son mejores que tú en algo específico, mientras que la comparación basada en el ser sólo te llevará a tener sentimientos de inferioridad o superioridad.

    4. Cuando te aceptas incondicionalmente a ti mismo/a, piensas de manera lógica y evitas la generalización de errores
    Cuando te desprecias, tiendes a hacer generalizaciones ilógicas. Haces lo que se conoce como el error de tomar la parte por el todo. En este error, te concentras en una parte de ti y la calificas, y sobre esta base, calificas a todo su ser. Te dices “soy un estúpido por haberme equivocado en la presentación”. En cambio, es más sensato, lógico y realista decirte que “el hecho de equivocarte en la presentación sólo demuestra que eres un ser humano falible que a veces haces las cosas bien y otras mal, pero que eso no te convierte en un estúpido”.

    5. La aceptación incondicional de uno/a mismo/a está íntimamente ligada a una filosofía flexible, preferencial

    Albert Ellis afirma que el desprecio a uno/a mismo/a proviene de exigencias a tu ser y la aceptación de uno/a mismo/a de preferencias. Estas preferencias toman la forma de deseos, y las exigencias en forma de deberías o tendrías que. El ser humano tiende a convertir mágicamente sus sanas preferencias en fuertes exigencias: “puesto que lo deseo, lo he de tener” o “puesto que no lo deseo, no lo he de tener”.

    6. Cuando te aceptas incondicionalmente a ti mismo/a, tus emociones son sanas y tu comportamiento es constructivo
    Cuando te desprecias ante un suceso negativo, tiendes a experimentar una emoción negativa insana como ansiedad, depresión, ira, culpa, vergüenza, etc.
    En cambio, cuando te aceptas tiendes a experimentar emociones negativas sanas como preocupación, tristeza, enfado, remordimiento, decepción, etc.
    Además, si te aceptas a ti mismo/a, es más probable que actúes de manera más constructiva, mientras que si te menosprecias tiendes a actuar de manera contraproducente.

    7. Si aún quieres calificarte, juzgarte ante circunstancias que no cambian en la vida, piensa en ti como alguien que vale la pena porque eres humano/a, estás vivo/a, eres único/a y estás en constante cambio
    Calificarte es ilógico como hemos visto antes. Entonces, la alternativa a calificar el propio ser es reconocer que eres humano/a, estás vivo/a, eres único/a y no eres perfecto/a hagas lo que hagas, y aceptarte por ser así.
    Si eres de aquellos/as que aún quieren calificarse, ser valiosos o buenas personas, hay una alternativa, menos elegante, pero que puede ser efectiva, y es: considerarte valioso simplemente porque eres un ser humano, no perfecto/a, único/a y cambiante.

    8. La aceptación incondicional de uno/a mismo/a fomenta la acción constructiva, no la resignación
    Aceptarse no significa resignarse. Cuando te desprecias, sueles ponerte una etiqueta por tu comportamiento erróneo “soy un estúpido”, lo que disminuye tus posibilidades de cambio. Si uno se considera estúpido ¿cómo puede no actuar de forma estúpida?
    La aceptación incondicional significa verse de manera mucho más compleja y flexible. Como alguien que actúa y no actúa de forma estúpida. Cuando no te etiquetas es más probable que veas un posible cambio y estés más motivado para la acción.

    Esquematizando, cuando te aceptas incondicionalmente al actuar de forma negativa, estás haciendo lo siguiente:
    • Reconoces que te has comportado negativamente.
    • Te arrepientes de haber actuado así.
    • Admites que, lamentablemente, todas las circunstancias propiciaban que actuaras así.
    • Reconoces que puede aprender de esta experiencia.
    • Revisas los factores relevantes que te han llevado a comportarte negativamente.
    • Decides qué puedes hacer de forma diferente en el futuro.
    • Te comprometes a actuar en adelante de forma diferente.

    9. Puedes aprender a aceptarte incondicionalmente (pero nunca de manera perfecta ni constante)
    Aunque logres tener una mayor aceptación de ti mismo/a, esta no será siempre perfecta. Este presupuesto iría en contra de la falibilidad humana.

    10. Asimilar la aceptación incondicional de uno/a mismo/a es difícil e implica trabajar duramente
    No es fácil. Implica practicar duramente en afrontar las exigencias y el desprecio hacia sí mismo/a, así como actuar de manera coherente con las alternativas sanas (preferencias y aceptación incondicional de uno/a mismo/a) a esas actitudes.

    11. Asimilar la aceptación incondicional requiere fuerza y energía
    Tienes que hacerlo con fuerza y energía. Si lo haces de manera débil y sin ánimo, no funcionará.

  32. Escribe Renji: «Estar “feliz” por un objeto externo no es verdadera felicidad, es una ilusión, y las ilusiones dan “felicidad” bajo la condición que permanezca dicha ilusión, pero una vez que la ilusión desaparezca, más temprano que tarde, la “felicidad” se disipa y viene la aflicción.»

    La mejor comprobación empírica de este planteamiento son las sociedades de la abundancia del Norte de Europa, caracterizadas por altas tasas de suicidios, inimaginables por ejemplo, en el continente africano lleno de carencias y desnutrición.

    Se pueden poseer todas las cosas, todas las condiciones materiales que diversas ideologías políticas han propuesto como intrínsecas para alcanzar la plenitud del ser, y aun así ser infelices. La felicidad, el bienestar interno es un asunto mas de trabajo mental que de condicionantes externos.

    Y el argumento del estoicismo/TREC/budismo no es como plantea Pablo de una preparación mental ante la pérdida sino que la cosa va también respecto a la posesión. Estas corrientes no proponen el «desapego» como estrategia exclusiva ante la pérdida, sino que la proponen también ante la posesión cuando esta incluso esta asegurada al 100%.

  33. Mira tú, un cristiano justificando la guerra… ¿O serás un cristiano de “linaje” de George W. Bush? Fíjate qué coincidencia, Estados Unidos, Israel y la Unión Europea están convencidos que se puede conseguir la paz a través de las guerras.

    Yo con George W. Bush no tengo absolutamente nada que ver, y sin duda alguna, no estoy de acuerdo con él en su triste invasión de Irak. Pero sí que apruebo su invasión de Afganistán en DEFENSA PROPIA del ataque de Al-Qaeda. ¿O acaso tú crees que sentándote a «resistir pacíficamente» Bin Laden no iba a dejar de matar inocentes?

    En esta página sí se puede ver un vínculo entre la cristiandad (la verdadera) y la no-violencia.

    Aunque no niego el mérito de Déak en la consecución del Compromiso de 1867 entre Austria y Hungría, tampoco hay que negar un elemento crucial que fue lo que terminó obligando a Francisco José I a firmar el Compromiso: la derrota austriaca en la Guerra Austro-Prusiana, derrota causada por las armas y no por la resistencia pasiva del abogado y la Iglesia húngara.

    Déak hubiera fracasado de no haber contado con la «ayuda» prusiana, aunque él nunca le pidió a Prusia dicha asistencia.

    Estar “feliz” por un objeto externo no es verdadera felicidad, es una ilusión, y las ilusiones dan “felicidad” bajo la condición que permanezca dicha ilusión, pero una vez que la ilusión desaparezca, más temprano que tarde, la “felicidad” se disipa y viene la aflicción.

    Es el deseo a que las ilusiones permanezcan es lo que causa el sufrimiento, ilusiones que nos da la ilusión, valga la redundancia, que nos daría perpetuidad en el tiempo, ser inmortales, y el miedo a la muerte es precisamente el deseo de no morir. Desear la paz se hace desde un sentimiento de amor pleno, universal, de absoluta compasión, sentimientos que tú, contradiciendo los preceptos cristianos, no tienes al justificar las guerras con la supuesta creencia que darán la paz.

    Los robots no tienen sentimientos, pueden justificar las guerras como algo “práctico”, por encima del dolor ajeno, ya que ellos nunca sentirán dolor.

    El problema es cuando confundes un objeto externo con la propia personalidad del hombre, con la auto-estima, con la imagen que se hace una persona de sí misma. Eso NO es un objeto externo. Hay una gran diferencia entre ser feliz por tener un iPhone y ser feliz porque eres bueno jugando fútbol.

    Yo no quiero la guerra, deseo la paz. Pero si no tengo más remedio que defenderme, así lo haré. Soy cristiano, pero hay una gran distancia entre poner la otra mejilla y dejar que me hagan daño y sufrir.

    Creo que eres tú el robot que busca negar su propia autoestima, no yo, que solo deseo evitar el dolor.

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