¿Tarde piaron los pajaritos de «Desorden de Público» después de años de hacerse los locos, fingir demencia y olvidarse de los políticos paralíticos de la Quinta? Es posible. Aun así, los preferimos del lado de la razón y les brindamos la bienvenida de regreso al campo de la crítica y la oposición, luego de su larga temporada de autocensura, silencio y complicidad tácita con el proceso. No faltará quien los condene por haberse atrevido a salir del closet, pero a destiempo. Sin duda, todavía nos deben una explicación por sus innumerables toques al servicio de las campañas y alcaldías de la revolución. De cualquier modo, celebramos su rompimiento con el gobierno, a través del siguiente video, donde finalmente parecen desahogarse y hablar claro, como antes. Así los queremos de ahora en adelante: cuestionadores, polémicos y al margen de la cultura oficial. ¿Buscaban resistencia? Aquí tienen una pequeña muestra. Ojalá no sea un saludo a la bandera o un berrinche oportunista porque se les acabó la Beca de papá estado y andan en búsqueda de su viejo mercado de la rebeldía en venta. ¿Ustedes cómo lo ven? ¿Son honestos?
Al respecto, María Gabriela Colmenares afirma: «No chico. Eso no es una postura crítica sino viveza pura. Están saltando la talanquera para sobrevivir al cambio de gobierno.»
Por su lado, Jesús Santa opina: «Caplis siempre ha tenido esa postura de oposición, ahí el que es realmente un vagabundo es Horacio… en el concierto junto a loa alemanes de Die Toten Hosen, Caplis se lanzó un discurso muy parecido pero sin las vulgaridades…».
Los invitamos a la discusión.
¿Desorden Público ahora es de Oposición?
