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FITC 2012: El Regreso del Festival de la Esperanza


Hoy fuimos con puntualidad a la rueda de prensa de la nueva edición del Festival de Teatro en el Ateneo de Caracas. Doble motivo había para celebrarlo: la resistencia de la institución a pesar del despojo injusto de su antigua sede y el regreso de la mencionada iniciativa cultural, considerada de las mejores de su estilo en el continente.

Problemas económicos y políticos impidieron antes su vuelta a las tablas de Caracas, donde la infraestructura pública fue asaltada por mezquinos intereses ideológicos y partidistas.

En dichas condiciones, era imposible contemplar el retorno del evento. Pero ahora, gracias al impulso de sus clásicos curadores y la chispa de Don Héctor Manrique, podemos apuntar a la agenda el inicio de la actividad para el 29 de marzo, cuando se abra el telón por primera vez, tras años de clausura.

Al respecto, los fondos procedieron de la Gobernación de Miranda y las Alcaldías de Sucre, Baruta y Chacao. Según entendemos, aportaron parte integral del presupuesto de 250 mil dólares. Aparte, las embajadas de los países invitados jugaron un rol fundamental y estratégico, al gestionar el subsidio de cada compañía extranjera con dineros públicos de los estados convocados.

Por desgracia, el respaldo del gobierno bolivariano brilla por su ausencia, así como del Alcalde Mayor, Antonio Ledezma, quien inexplicablemente se lavó las manos, luego de participar en las reuniones de reactivación del fenómeno. Irónicamente, Manrique lo señaló en el encuentro con los periodistas.

En total serán diez platos fuertes venidos de afuera, más la delegación criolla, sin olvidar las propuestas de calle y los talleres con los colegas de la escena criolla.

Francia, España, Alemania, México y Argentina comienzan a sonar como las joyas de la corona. Igual las demás naciones traen repertorios fascinantes e imprescindibles.

El legado del maestro Cabrujas recibirá el homenaje de la semana mayor, en reconocimiento al impacto de su verbo y dramaturgia. Tributo justo a la figura del intelectual comprometido con su tiempo. Verbigracia, el afiche se lo dedicaron con un diseño cinético y geométrico de altura.

Para rematar, disfrutaremos del estreno de «Pina 3D», nominada al premio de la academia como mejor documental.

Por último, solo cuatro detalles para discutir en el foro(todos ellos concernientes a lo económico por fortuna): las entradas a un costo de 200 bolívares para las compañías extranjeras, la ausencia de preventa, la falta de descuento para estudiantes y la obligación de comprar las entradas en las taquillas de los teatros.

Estimados organizadores del Festival, deberían reconsiderar las anteriores medidas por varias razones. Primero, excluirán a mucha gente incapacitada de pagar tales sumas. Por defecto, restringirán el acceso a un público pudiente de clase media para arriba. Piensen en el bolsillo del pobre y no lo releguen al único deleite de las piezas de calle.

Segundo, no cualquier estudiante puede manejar un presupuesto de 2000 mil bolívares para ver todas las obras extranjeras. Motivo suficiente para ponerle el hombro a los alumnos de las principales casas de estudio. Finalmente, el tema de las compras en taquilla augura fuertes dolores de cabeza, colas y caos por doquier. De ahí la idea de restituir la tradición de la preventa o la compra por paquete. No les cuesta nada. De pana.

Sea como sea, los felicitamos por brindarnos la ocasión de recuperar otro patrimonio perdido de la Caracas de ayer.

Amigos de las generaciones de relevo, prepárense porque se nos viene el Lollapalooza, el Rock en Río del teatro internacional en Venezuela.

10 días de paz y armonía, cual Woodstock 2012, para echarle un parado a la intolerancia de tirios y troyanos en la capital del miedo.

Es una lástima pues el desamparo oficial, obliga al Festival a refugiarse en el este de CCS. Aun así, sus organizadores buscarán la forma de traspasar las fronteras de la polarización, en pos de los linderos del oeste.

Es una noticia estupenda.

El nacimiento de un ciclo diferente, quizás justificadamente austero.

Empuje indispensable para afianzarlo y reinvidicarlo a futuro en su lugar de siempre.

Hay esperanza.

PD:Mis sueños y los de muchos se cumplieron.

Mi poco conocimiento del teatro serio se lo debo al FIT. Allí me formé como espectador. Todavía atesoro hermosos recuerdos de las ediciones del pasado.

Ahora podré compartir y traspasarle mi experiencia a mis sobrinos.

Con ellos asistiré al Festival y redescubriré mi pasión por las tablas.

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