Si vas por el medio de la calle te van a atropellar: la decadencia de la cultura venezolana (2 de 2)

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3. Os oprimiréis los unos a los otros o, mejor aún, serás el mejor carcelero de ti mismo

A la luz del post anterior, lo que Por el Medio de la Calle muestra, junto con las críticas al evento, es que el drama cultural venezolano se compone de dos facetas claramente diferenciadas, aunque muy bien articuladas entre sí. Por un lado tenemos una parte que intenta expresarse, “hacer arte”. Esta parte, hay que reconocerlo, se encuentra profundamente limitada.

¡Atención! Estoy hablando en términos sociales y culturales, no psicológicos. Hacer cultura supone un dispositivo que va más allá de los individuos. Obvio que el talento es importante, pero lo es tanto como el contexto. En este sentido, lo que los estudios sobre resiliencia – la capacidad de hacer frente al sufrimiento – muestran es que el entorno promueve o limita las capacidades individuales. Así, un humano sin el adecuado roce social termina comportándose como si sufriera de retardo mental – retardo funcional que le llaman, pues no obedece a causa orgánica. En el otro extremo, alguien con buen soporte externo dará lo mejor de sí. ¿Quieren un ejemplo? Los niños de “El Sistema”, la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Independientemente de las limitaciones sociales en su vida personal – muchos de ellos vienen de los estratos más bajos –, estos niños tienen toda una infraestructura que les permite pulir una destreza que ya traen consigo. Logran actualizar su potencial musical.

De manera que es bastante simple lo que sucede con el arte y, en general la cultura, en Venezuela. Los que intentan expresarse lo hacen, literalmente, lo mejor que pueden en un contexto que les es adverso. El gran mérito de los eventos culturales es que existen, sea como sea. De no ser por algunos individuos, simplemente, no tendríamos alternativas. El gobierno central está demasiado ocupado en prepararse para una guerra que no llega y los ciudadanos tienen que habérselas con el caos que sí está vivito y coleando.

En cierto sentido, es mejor así. Si el comandante promoviera el arte en Venezuela padeceríamos una sobresaturación del discurso chavista (recuerden que el se ha autonombrado, entre otras cosas, artista). De seguro tendríamos más imágenes clásicas del ché, murales de Jesucristo con metralleta o bellezas como esta:

En resumen, tenemos que dar gracias que hay gente que se lanza al ruedo, especialmente porque sabemos que serán la presa fácil de la crítica. (Además, tenemos algunas experiencias exitosas de una estética venezolana contemporánea: Amigos Invisibles, por ejemplo)

Con esto podemos hablar de la segunda faceta, la de aquellos para los que nunca se llegará al estándar mínimo de la decencia. Ojo, no tienen que ser personas distintas a las que intentan crear algo. El problema de la matriz opresiva es que se repite entre grupos pero también dentro de los individuos. La mayoría no quiere pasar la pena de ser humillado, de modo que se abstiene de cualquier forma de expresión, aún antes de que otros les señalen las faltas. Por otro lado, siempre es más fácil tomar la postura cómoda del que sabe cómo se hacen las cosas, aunque nunca se haya arriesgado a hacerlo.

En corto, si algo tienen el grueso de los artistas venezolanos es que son corajudos. Los críticos culturosos deberían suavizarse y reconocer que, como dicen los Amigos Invisibles, ¡e’to e’ lo que hay! No habría que esperar grandes cosas en un comienzo, pero debe reconocerse que son esas exploraciones iniciales las que, eventualmente, darán lugar a creaciones novedosas. No puede ser de otro modo. Hasta los primeros cuentos de Borges dejaban mucho que desear.

4. En busca de la identidad perdida

En fin, el tema da para mucho. Me gustaría señalar nuestra decadencia con los ejemplos de los grandes de los ochenta, esos que surgieron en la canción popular por la regulación del “1×1” (Karina, Ricardo Montaner, Kiara, Yordano, Melissa, entre muchos otros). Me refiero a esos mismos que luego de 20 años siguen cantando lo mismo, porque en algún momento dejaron de recibir el apoyo de la infraestructura que permitió su existencia.

Ese ejemplo y tantos otros son muy tristes. De manera que mejor corto y paso de una a las recomendaciones que se me ocurren. Creo que valen para todos; para el culturoso dispuesto a sacar su pluma asesina, tanto como para el artista que, sin saberlo, descubre el agua tibia.

1. Valora tu lengua madre: pensamos y sentimos en español. Esa es nuestra sustancia simbólica. Cualquier palabrita traspuesta del inglés es solo un parche que te hace sentir mejor porque crees que el inglés es superior. No te engañes, no porque digas “cool” o “disgusting” te haces más chévere o tus ideas resultan más finas. Sólo estás mostrando que te rebajas a ti mismo frente a un idioma foráneo que, estoy seguro, no dominas. Si te fascina el inglés o crees que es más adecuado para expresar ciertas cosas, eres como los negros que usan cremas para blanquearse la piel. En resumen, deja el complejo y valórate porque eres un hablante natural del español.

2. Armado como estás con uno de los idiomas más ricos del mundo, aléjate de las masas y, por encima de todo, protégete del modo particular de ser de los venezolanos de hoy en día. Verás a tu alrededor a muchos que te criticarán sólo por intentar algo nuevo, pues en Venezuela está muy mal visto salirse de la norma. Somos terriblemente temerosos del cambio y no confiamos en nuestras habilidades para salir adelante. ¿Conociste los paspalitos –una especie de cocosette pero de queso–, la cerveza negra Bock o un refresco de toronja llamado Q-atro? Nunca cuajaron en el mercado venezolano, porque somos consumidores muy conservadores. Siempre queremos lo mismo. Por cierto, ¿sabías que la receta de las galletas Oreo tuvo que ser modificada para calar en Venezuela? Claro, ese no es el dato interesante. Lo importante de la anécdota es que la receta original se comenzó a apreciar y a vender más cuando se supo que era la consumida en Estados Unidos.

3. Recuerda: te chantajearán emocionalmente, pues casi todos tienen los cables cruzados y necesitan que confirmes sus creencias predeterminadas. Te explico con un ejemplo: por un lado no se creen capaces de producir dinero; esperan el negocio fácil, el golpe de suerte. Por el otro, y en un ejemplo de contradicción absoluta, te dirán que debes ser capaz de controlar cosas que no se controlan (como una depresión clínica o la orientación sexual). En resumen, como buen artista tendrás que empezar a establecer por ti mismo lo que vas a creer y lo que no porque, en general, las cosas que los venezolanos dan por sentadas son bastante peculiares y, muchas veces, desconectadas de la realidad. A veces son más papistas que el Papa y, por ejemplo, encontrarás médicos que te dirán que la homeopatía es inocua o incluso perniciosa, no porque lo sepan, sino porque en Venezuela funciona eso de “si no lo conozco no sirve”.

4. Llénate de compasión y resistencia. El resultado de esta historia de opresión que te contaba en el post anterior es que Venezuela está en una fase implosiva. Desconectándose del mundo y, a la vez, siendo incapaz de manejarse a sí misma, ha incrementado su odio de sí. En la vida diaria esto se traduce en que la gente se encuentra irritada y violenta, como con un una pajita en el hombro y diciendo a que no me la tumbas (y si lo haces te reviento).

5. Puestas tus murallas de autoprotección, dedícate a tomar contacto con “lo autóctono”. El arte re-crea realidades, de manera que no pierdas tiempo en parecerte a Lady Gaga, especialmente porque ella es una copia chimba del dadaísmo/surrealismo. No tiene sustancia; es forma sin contenido. Lo más importante del arte es el concepto (Banksy tiene concepto, pero si lo imitas serás el imitador de Banksy, no tú mismo). Por eso necesitas el español, para articular una propuesta (si, una propuesta, no un “statement”). Mira a tu alrededor, la calle, los mercados, la santería, lo que sea, pero no la televisión (y menos el cable). Tu decides si eres una copia desgastada de algo visto (que te parece “trendy”) o si te arriesgas a innovar y tomar la materia prima que tienes a tu disposición – ese caos venezolano–, para reordenarlo de otro modo. Ese es nuestro legado y, en consecuencia, nuestra única plataforma de lanzamiento.

6. Tu gran reto en definitiva es diferenciarte, tomar la sustancia que proviene de la cultura venezolana y re-torcerla hasta produzcas algo nuevo. Así se hace cultura –y así se forja una identidad o estilo–, saliendo de ella y volviendo, pero renovado. ¡Claro que se vale usar referencias! Eso sí, elígelas bien y no las sigas, ¡úsalas! Armando Reverón, Antonio Ramos Sucre, la iconografía de la santería afrovenezolana, los diablos de Yare, la artesanía en cualquier punto de Venezuela… Hay todo un universo estético por explorar y explotar.

Si me lo preguntan, y con esto cierro, la identidad del venezolano, ese cuento implícito que nos embuten a la fuerza, es un corsé que nos queda pequeño. Podemos dar mucho más, y por eso nos sentimos frustrados e irritados. El asunto es que no podemos echarle la culpa a nadie (lo siento mi comandante, no es el imperio). Nosotros solitos nos metimos y nos mantenemos en ese purgatorio diario del que algunos logramos escapar. El infierno somos todos, y sólo ascendiendo, arriesgándonos a volar (o por lo menos permitiéndole a algunos que lo hagan) es que encontraremos un lugar más digno y más placentero para todos.

12 Comentarios

  1. Excelente artículo, muy interesante la reflexión sobre la identidad venezolana, una de las frases que me hizo más sentido fue la de «protégete del modo particular de ser de los venezolanos de hoy en día» ya que va más allá del típico discurso altercentrista que degrada lo propio y enaltece lo que proviene de afuera (muy usado por los críticos), sino que entiendo plantea un reconocimiento de lo dañino que resulta el modo de hacer y actuar predominante en nuestro país que tiñe todas las prácticas sociales. Somos una sociedad donde los intelectuales huyen del país y triunfan en el exterior, o que se quedan y se llenan la boca diciendo como las cosas estarían mejor si se escuchara su ahogada voz que no sale de sus círculos elitistas y trasnochados que discuten infinitamente sobre política, filosofía y epistemología sin cambiar sus prácticas cotidianas. El no reconocimiento del otro viene de todas las esferas y eso es lo más preocupante. Tiendo a pensar que para que un país pueda dedicarse a producir arte de calidad tiene que tener otros aspectos desarrollados ya, en ese sentido admiro a quienes lo hacen por convicción y se arriesgan a exponerse al público, asumiendo que es muy difícil vivir de la música o el arte en Venezuela y dedicándose en paralelo a otras cosas que les dan para vivir, obviamente de esa manera no pueden desarrollar al máximo su potencial como artistas y eso es lo que muy pocos ven, lo mismo pasa con muchos deportistas que tienen que dividir su vida entre lo que los apasiona y un oficio paralelo «formal» que les permita comer, es ahí donde yo veo un valioso aporte, no se trata de conformarse, se trata de asumir la posibilidad de un crecimiento progresivo en el desarrollo del arte entre otras cosas, el ensayo y error es válido y mejor si se complementa con una crítica reflexiva que de un aporte verdadero, si creo que es importante nutrirnos de las tendencias mundiales pero debemos darle prioridad a la herencia cultural que tenemos que es enorme y subestimada para poder construir una verdadera identidad, recuperar espacios, apagar la televisión, comprometernos en el día a día y tomarnos las cosas en serio. Se que es demasiado complejo en un sistema tan corrupto y alienante que predomina en Venezuela pero es lo que exige la realidad y tenemos que asumirlo.

  2. De nuevo, hay tantos elementos acá que me parecen profundamente errados que vamos a tener que desmontarlos poco a poco. Cuando afirmas, «De manera que es bastante simple lo que sucede con el arte y, en general la cultura, en Venezuela. Los que intentan expresarse lo hacen, literalmente, lo mejor que pueden en un contexto que les es adverso», haces un diagnóstico obvio, pero lo circunscribes a Venezuela. Es decir, *todos* los artistas, de *todos* los tiempos (los buenos, los innovadores) se rebelaron contra un contexto adverso. Rimbaud, Dostoievsky, Faulkner y hasta Bolaño (más Kerouac, Pollock, Monet, etc.), ¡jamás tuvieron apoyo del Estado o de la sociedad! Más bien creo que la mejor forma de hacer arte malo es tener apoyo estadal o social, porque eso implica que no cuestionas nada.
    Entonces, Venezuela no se separa de los movimientos culturales de otras latitutdes. Sí, tiene su especificidad, pero creer que en Tokyo o New York la crítica «apoya» a los artistas nuevos y alternativos es ser ingenuo.
    Yo creo que el problema es teleológico: En Venezuela, los que se dedican «al arte» lo hacen por todas las razones equivocadas. Los creadores son motivados por un sentido de independencia, mientras que en Venezuela los artistas son todos unos arrastrados que sólo quieren arrodillarse ante el estamento cultural actual para que les publiquen su libro o les expongan sus fotos. El problema es teleológico: hacer arte «anti-sistema» para buscar una plaza «en el sistema» y salir en la portada de Feriado, es ridículo.
    Para mí el problema de Venezuela es *la falta de crítica*, y por eso estoy en las antípodas de este artículo. Para mí, un país culto e informado no se tragaría el cuento de que ciertos bodrios que publican por allí son «geniales y de vanguardia» cuando son refritos de los Beatniks pero en español. Si el público tuviese estándares más altos, rechazaría los pazquines mal escritos que pasan por «literatura» en Venezuela y ello sería conducente al aumento de la calidad de la literatura. Pero mientras todo se maneje entre un círculo que se paga y se da el vuelto e impone a sus amigos como «vanguardistas» ante un público tan ignorante que no tiene las herramientas para decir, coño, eso es un fusile de Yves Klein y el otro se copió casi completo Los detectives salvajes, pues seguiremos estancados en el mierdero, a mi parecer, con los pocos verdaderos creadores marginados y dejados al olvido porque el público no tiene criterio alguno para rescatar a un Rimbaud venezolano después de su muerte.
    Si Kafka hubiese sido venezolano, el amigo al que le ordenó quemar todos sus textos lo hubiese hecho in situ, sin chistar.
    Esa es la gran diferencia.

  3. Muy buen articulo, en cuanto a lo del idioma espanol, me gustaria plasmar una opinion muy personal, seria hasta un off-topic, perdon, un comentario fuera de topico, hago la correccion a riesgo de que se me acuse de acomplejado o se me compare con un negro que desea blanquearse la piel.

    Particularmente, la influencia de la cultura americana en America Latina viene desde hace mas de un siglo. Eso todos lo sabemos, sabemos que a traves de las empresas encargadas de explotar nuestros recursos economicos, lograron tener, no solo una influencia economica sino tambien politica y social en nuestro pais. Mas adelante, no solo lograron vendernos sus productos (muchas veces «matando» a la competencia), sino tambien que su pais y su cultura eran lo mejor de lo mejor, Holywood tiene mucho que ver en esto ultimo.
    Al Gobierno y a muchos venezolanos, les resulta embarasoso admitir que no solo somos una nacion influenciada por la cultura africana, indigena y europea(esta a reganadientes), sino tambien, una nacion fuertemente influenciada por la cultura Yankee. Lo que somos hoy en dia, en mi humilde opinion, es tambien gracias a esa fuerte influencia americana dada en el siglo XX. En otras palabras y, a riesgo de ser redundante, Venezuela no solo tiene tres genes camaradas, tiene CUATRO.
    Pero nadie puede decir que el uso de palabritas en el idioma ingles en nuestra expresion diaria sea parte de nuestro ADN, es sencillamente una expresion de la GLOBALIZACION, y de la GLOBALIZACION de su cultura o para muchos otros: «cultura».
    A lo que quiero llegar, no porque la gente use expresiones gringas debemos juzgarlas negativamente. Es una consecuencia natural de que ellos por x o y razones( que sean positivas o negativas para el pais no es el objeto de esta habladera de paja) deciden importar su cultura. La cantidad de expresiones extranjeras que utiliza el venezolano es grandisima! Algunas vienen del idioma frances, otras de la cultura caribena, otras del idioma de Cervantes y no precisamente provenientes de la Venezuela Colonial, sino palabras que nuestros padres ni usaban y de repente todo el mundo repite. Tambien tenemos que desprendernos de estas expresiones? Forman o no forman parte de nuestra cultura?
    Cito:
    «No te engañes, no porque digas “cool” o “disgusting” te haces más chévere o tus ideas resultan más finas.»

    Pero tampoco el hecho de que digas «cool» o «disgusting» te hace una persona inculta o tus ideas resultan vulgares y despreciables.

    Das consejos a los artistas venezolanos, pero al mismo tiempo y en este punto especificamente, los aprisionas. El lenguaje es una forma de expresarse y la lengua hablada y escrita esta en un marco de normas, si, es cierto! pero es que acaso el artista se debe quedar con esto!? Por favor! Es tan legitimo el artista que quiere criticar la utilizacion de expresiones «gringuitas» en nuestro dia a dia, como el artista que quiere criticar a aquellos que critican una baina tan normal en la expresion cotidiana de muchos pueblos.
    Por usar expresiones foraneas tengo, NECESARIAMENTE, un profundo desconocimiento de nuestro idioma? o sencillamente, en pleno ejercicio de libertad( y nunca libertinaje), agarro la opcion con que mejor creo que el mensaje va a llegar al pana que tengo enfrente, sea en ingles, chino, japones, frances, espanol, warekena, pemon o en las mismisimas lenguas yanomamis.
    Se puede ser ser todo un fenomeno y tener pleno conocimiento del idioma Espanol y seguir utilizando expresionas gringas. No son bainas excluyentes.
    Y ojo, defiendo el hecho de que tengamos que estudiar, querer y amar nuestro idioma, pero tambien defiendo la libertad de la gente a expresarse como quiera. No por esto son » negros que quieren blanquearse la piel».

    Saludos!

  4. Excelente pero señalaré una contradicción: Primero dices: «Verás a tu alrededor a muchos que te criticarán sólo por intentar algo nuevo, pues en Venezuela está muy mal visto salirse de la norma. Somos terriblemente temerosos del cambio y no confiamos en nuestras habilidades para salir adelante» y luego dices «Tu gran reto en definitiva es diferenciarte», entiendo a donde vas pero me parece que esta mal planteado, si estamos claros que en este país se condena la diferencia no la sugieras de manera tan simplista, no sugieras a los artistas actuar como adolescentes rebeldosos, oponte porque si y ya, tenemos bastante de eso y las discusiones sobre Plmdlc han girado sobre eso, entonces el punto no es si hay o no hay que diferenciarse, sino cómo y por qué diferenciarse y sobretodo, algo que no se toma en cuanta bien es de quién diferenciarse, porque alli hay otra trampita, como lo plantea Krisis, cual es el «sistema» del que te vas a diferenciar, en este país no hay pa’ donde coje’ y si no te agarra el chingo te agarra el sin nariz, entonces lo de diferenciarse solo puede darse en la medida que estes claro que estas conmigo o en mi contra porque la tercera via no existe en Venezuela. El problema es que creo que la unica forma de definirse en este país es por oposicion a algo, es decir, yo no soy esto, yo soy lo que no eres tu, lo que me define no es que soy como soy sino que no soy como tu, se parte desde el ‘no somos como ellos’ y no desde simplemente ‘somos asi’. La diferencia nace limitada ‘hasta aqui puedes dartelas de rebeldito’ mas de alli merecerá la unica unanimidad de que somos capaces en este pais: la burla y la humillación. Peor que ser chavista o ser escuálido es ser Nini, sácalo por ahi!

  5. uhm esta bien, aunque las recomendaciones son como muy soñadoras, no se tengo el prsentimiento que si siguiera ese camino la caida seria inminente…
    no me lo tomes a mal, pero en este mundo las buenas intenciones sustentan el camino al infierno…
    igual el problema de la cultura se resuelve con educacion, pero borrando muchas generaciones que sencillamente se las comio el conformimos y el egoismo…

  6. Muy bueno Carlitos, suena a manifiesto para el colectivo de artistas.

    Entiendo que el amor hacia nuestro idioma es fundamental, pero creo que el arroz con mango de frases hechas con otros idiomas que tenemos nos identifica y hace particulares en el resto del mundo. Lo importante es no querer ser otra cosa que no somos. Yo no quiero ser gringa, ni francesa, ni pakistani, estoy orgullosa de ser venezolanisima, utilizando el ok, el wherever, spiderman, etc

    Aunque estoy deacuerdo contigo en cuanto a saber apreciar lo autóctono, y abrir nuestras fronteras mentales y fisicas más alla de los cuatro gatos que rodean nuestro circulo de iguales; es tambien imprescindible salir de las fronteras nacionales, eso ayuda mucho a valorar lo que somos y lo que tenemos…en ocasiones hasta entiendes porque tenemos que vivir este calvario de miserias que nos ha hecho pasar a todos (incluyendo chavistas y ninis) Esteban y su teen

    Aplaudo que aplaudas iniciativas como el mega evento estudiado. Leí las tres referencias que hicistes en el post anterior y mi conclusión no fue tan profunda y sustanciosa como la tuya. Aunque tampoco fui al evento creo que la decepción viene dada por varias razones, orientadas a la gestión del mismo:

    1.- Altas expectativas creadas por experiencias gratificantes anteriores frustradas por la masificación del evento.

    2.- La organización no pudo satisfacer necesidades fundamentales para un evento masivo en una ciudad como Caracas: el estacionamiento, por ejemplo

    3.- Algo que aludes en varias ocasiones: la intolerancia a las diferencias, los prejuicios. Los asistentes no querian ver a otra gente con cara de malandros, ni borrachos, ni drogados. Los rockeros con los rockeros, emo con emo, las lady gagas con las beyonce, como mucho. Pero esas mescolanzas nunca han funcionado en una ciudad (o país, no lo tengo claro) que te pone etiquetas por la ropa, el barrio donde vives y la música que escuchas y ahora por supuesto con la tendencia politica.

    4.- Esperemos que la organización mejore para el proximo año. Lo importante es que no se dejen de hacer cosas. La idea es buenisima, pero no deben olvidar que para poder caminar por el medio de la calle no se puede presentar shakira, ni calle trece, ni los amigos invisibles ese evento podria llamarse «bulula en la calle».

    Saludos

  7. Interesante artículo, pero creo que varios de tus argumentos son bastanten ingenuos por los motivos expuestos por Krisis

  8. Gracias por los comentarios, a todos.

    No pretendo ser soñador o ingenuo. Solo creo que, en el plano cotidiano, nos hace falta mucha empatía. Suena cursi, quizás, pero mi gran conclusión es que tanto colonialismo nos tiene heridos y por eso las diferencias nos irritan.

    Creo que tenemos que ser mas pragmáticos. Una cosa son las personas y otras los problemas y los estilos que esas personas tienen. En este sentido, critica es desmontar un texto, no destruir a una persona.

    Ahora, hay otra dimensión, mas estructural. Necesitamos un continente simbólico, el Estado, que ayude a regular nuestras acciones. Cuando el Estado no está presente, y solo tenemos a un tipo mas irritable e irritante que nosotros, jugando el mismo juego de «mira como te jodo», la cosa se complica. Como puede verse en Venezuela, la autodestrucción queda legitimada. Porque no nos engañemos, es con todos que el país se va a reeditar, pensar en aniquilar al adversario es, simplemente, desear un genocidio al estilo africano.

    Bueno, creo que el problema es que hay muchas aristas en este cuento. Seguiremos hilando, supongo.

    Saludos y gracias de nuevo, agradezco que me pongan a pensar.

  9. Me parece completamente absurdo que se ataque a una persona solo porque habla ingles, me parece una estupidez que eso se traiga a colación. Yo amo el idioma Castellano de hecho me parece uno de los idiomas mas bonitos que hay, siempre y cuando se hable de manera correcta, pero eso no me hace odiar el idioma ingles, italiano, o francés. Por supuesto, estúpido aquel que crea que por decir cool, en realidad lo es. Pero ya eso esta relacionado con el grado de «Imbecilidad» que tenga la persona. Simplemente algunos lo usan porque es gracioso, porque suena bien y ya. Según tu opinión, entonces querer ser políglota o simplemente bilingüe ya sería una traición a la patria. Repito ABSURDO y demasiado CHAVISTA afirmar que la persona se rebaja así mismo por hablar un idioma foráneo, esa palabras las diría una persona que no sabe ni decir «yes» y por eso ataca y menosprecia a otros.

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