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Comando X y el estado vegetativo del cine venezolano

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Comando Mierda

A ver… ¿Quién es José Luís Varela? ¿El próximo Román Chalbaud?

El pasado lunes estuvo en una entrevista en VTV y lo que realmente me impresionó del señor es que dijo, sin pena alguna: “Soy el cineasta de confianza de La Villa del Cine”.
Habrá que agradecerle esa honestidad por lo menos no anda, como todos los demás cineastas venezolanos, con esgrimillas verbales o tramposerías lingüísticas. El tipo asume, sin complejos, su papel de cineastucho mediocre, de artista sin carácter y sin personalidad al servicio de sus empleadores. Eso es más respetable que las cabriolas del idioma que hacen los demás señores del cine nacional a la hora de hablar en público y quedar bien con todo el mundo.

En La ladilla del cine juzgan las películas sin verla (toma nota, Carlos Elio), hacen críticas anticipadas y así deciden a quién financian y a quién no. Se beneficia al más corruptible, al más agachado, al que le gusta quedarse callado, en pocas palabras se financia al más comemierda de todos.

José Luís Varela parece encaminado a convertirse en el próximo cachorrito del cine criollo, en el nuevo intocable. Sí, dije intocable porque la crítica no se pronunció sobre la bobada de «La Clase» y nadie tampoco ha dicho “Pio” sobre Comando X. Así funcionan las cosas en el corrupto mundo del cine nacional. Nota: Y que me perdonen los tipos dignos -que yo sé que todavía quedan- de nuestra cinematografía: Jonathan Jacubowicz, Franco de Peña, Olegario Barrera…

Las producciones de La Villa son boberías que, en el futuro, nadie recordará y es porque no sirven. No tienen méritos estéticos como si los tienen algunos de los mejores filmes de propaganda. No tienen actuaciones respetables, de hecho, la más reciente barrabasada de La Villa fue devolver a Fina Torres a Cuba para refilmar “Un Te en La Habana” porque estaba mal actuada ¡de bolas! con Juan Carlos García cualquier cosa está mal actuada y ni que la filmen cien mil veces la van a actuar bien.

Las cagadas de La Villa del Cine ni siquiera sirven como panfletos. Y es que para hacer un panfleto hay que creer en lo que se panfletea (1) y estos señores no son marxistas ni leninistas lo que son es oportunistas y bolivarianos, pero no porque admiren a Bolívar sino porque les encantan los bolívares, son unos mediocres en alquiler.

Elia Schneider y su esposo José Ramón se atrevieron a filmar «Sicario», «Garimpeiros» y «Huelepega», películas cargadas de actorcitos de tele, de las tetas de Rocio Miranda o de La Coconaza, es verdad, pero eran también películas que alguna incomodidad pudieron causarle al stablishment de entonces. Ahora Schneider prepara el lanzamiento de una comedia inofensiva y ligera, nada que incomode a nadie. Eso sin contar que el hijo de ambos es el cortometrajista consentido de los que reparten, a dedo limpio, los créditos del estado.

Fina Torres, después de haber puesto la tortota en el imperio con “Woman On Top”, una especie de versión agringada de “Cómo Agua Para Chocolate”, vino a Venezuela, La Villa le financió su película con la condición de que se desarrollara en Cuba, la tipa puso la tortota y… ¡LA PREMIARON DÁNDOLE EL DOBLE DEL PRESUPUESTO! para que volviera a poner la torta.

Danny Glover anda en el imperio firmando un contrato para hacer Arma Mortal 5, saga reaccionaria como pocas, y andan firmando otro contrato aquí en el antiimperio para filmar una cinta épica sobre un líder independentista haitiano.

Carlos Azpurua, hasta donde supe, anda preparando una adaptación del libro “la Noche de los Generales” de Alexis Rosas, que es una versión chavista del 11-A.

Y todos los demás, no los voy a ir nombrando uno por uno, están allí, de rodillas, alquilados al poder, corroidos con el dinero del estado, esperando que los directivos de La Villa les financien sus películas. Por ahí viene la “muerte en Alto Contraste” de César Bolívar, galopando viene Arvelo con su “Bolívar”, allá se asoma el “Boves” de Lamata, más atrás viene el “Zamora” de Chalbaud y ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SUSTO!!!!!!! Dizque van a adaptar El Aplauso Va Por Dentro de Mónica Montañés.

Los cineastas venezolanos de hoy, repito qué con sus valerosas excepciones, no valen nada, no son nada y merecen desprecio. Son unos artistuchos sin sustancia, sin contenido y sin personalidad que aceptan gustosos ser parte de las políticas discriminatorias y excluyentes del estado, amén de su censura. Los guionistas de nuestro cine se venden por cuatro lochas, aceptan hacer guiones cómodos e inofensivos, que no corroan nada, que no hagan daño, que no sirvan ni para entretenerse o divertirse. Son guiones pasados por el tamiz del control oficial, guiones aprobados con el sello Norven de La Villa y de sus acólitos, arrastrados y chupamedias a quienes recordaremos en el futuro como cretinos que no merecen ningún respeto. Porque ni siquiera hacen bien su trabajo. Deberían aprender de los chinos, vean como ellos hacen las cosas bien. Pero Venezuela no tiene un Zhang Yimou, lo que tiene es a un montón de mamarrachos reciclados de Bienvenidos, de los unitarios machistas que se hacían en Venevisión con Henry Galue, de Archivo Criminal y de las telenovelas noventosas que transmitía RCTV. Venezuela lo que tiene son vómitos audiovisuales como el trailer que verán al final de este post.

Así que a José Luís Varela se le agradece el no darse tanta bomba, se le agradece asumir con gusto su papel de cineastucho de alquiler, sin chistar y sin defenderse.

¡Gracias por tu honestidad! Vas a llegar lejos. ¿Qué estás esperando para escribir un guión basado en la vida del Comandante? ¿Quién será el jalabolas que haga una cinta sobre El Che? ¿Será que por ahí viene “Life and times of Jesse Chacón”? ¿Qué esperan los de La Villa para hacer la primera porno bolivariana? ¿Cómo estará Farruco en Minvivienda?

Finalizo señalando que he utilizado la palabra “alquiler” porque ellos están alquilados al poder, alquilados pero no vendidos. Que no se confundan, cuando la cosa se ponga fea ya veremos a estos chupamedias arrastrándose en la sede de Primero Justicia.

Para Comando X 0/10 no la he visto, ni la voy a ver, con el trailer me basta. Además si La Villa del Cine juzga películas sin verlas ¿por qué yo no puedo hacer lo mismo?

John Manuel Silva

(1)Asumo que la palabra «panfletea» no existe :)

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