panfletonegro

Deshojando la Infidelidad (confesiones de un ex mujeriego)

infidelidad¿La infidelidad en que se basa?, ¿como surge?, ¿hasta que punto es aceptada?, ¿cuándo puede ser perdonada?, ¿es cuestión de tabú?, ¿una práctica común o penada según la sociedad y país donde se practique?, ¿tiene que ver con la influencia paterna el origen de ésta?, ¿sera cierto que a veces es necesaria para mantener estable y feliz una relación «formal»? ¿o todo se resume simplemente en que el sexo placentero es la mejor medicina anti estrés del mundo?

La infidelidad, ¡que palabra! tanto conflicto que arrastra consigo, todo lo que conlleva, las excusas que todos practicamos tras cometerla. Contraria a la fidelidad definida como el respeto mutuo entre una pareja, al respeto y cumplimiento de un pacto explícito o implícito, de exclusividad. Siendo alguien que siempre se ha interesado por analizar la psicología, personalidad y la cultura popular, ¿qué mejor que la infidelidad para deshojarla? y ver sí alguien con esta lectura, logre salvarse, tras ser descubierto en ella, y quizás, que su pareja le sea más fácil entender el porqué lo hizo.

En mi época universitaria tuve un gran imán con las mujeres, en especial con las más atractivas, como decimos en criollo «levantaba de más», y sin ser un típico galán, creo que era cuestión de actitud, pero que a pesar de ello, poco concretaba por mi «extraña» timidez, ya que mi olfato de cazador, captaba rápidamente cuando una chica me miraba con mucha insistencia, a partir de ahí, me armaba de valor y me dirigía hacia ella, me le presentaba e interactuaba para conocerla, eso sí, lamentablemente no siempre terminaba de concretar por como dije, por esa timidez. Pues ya una vez graduado de abogado, me deje de ese achanté y me volví un mujeriego, porque sentí que necesitaba recuperar el tiempo y las oportunidades perdidas en la universidad y así fue como tenía de 4 o 5 parejas a la vez, llegando a estar en todo ese tiempo con muchas, muchas mujeres; situación que, obviamente me llenaba en todo mi ser, y del que saque algo positivo, aprendí a conocer mucho a la mujer, como piensa y lo que quiere escuchar aunque no siempre sea la verdad; perfeccione una excelente «labia» de por medio; de allí que, mis  problema comenzaban cuando iniciaba una relación con una chica con la que realmente me gusta, pero te persigue esa «mala maña», para el que lo ha vivido, cuesta separarse de eso, al igual que lo es, una adicción.

La mayoría de mis mejores amigos son muy mujeriegos y ellos simplemente dicen «es algo más fuerte que yo, no puedo estar solo con una», con sus excepciones claro está, a diferencia de las mujeres, la mayoría de los hombres puede estar con muchas mujeres sin dejar de querer o amar a su real pareja formal o como quieran llamarle a la «legal», en ese aspecto, las mujeres son más complicadas y enrolladas, les cuesta tener dos relaciones a la vez, se delatan con facilidad, dejan de tratar como siempre acostumbraban a su pareja, cambian en la manera de hacer el amor o el sexo, otras buscan excusa para casi ni hacerlo, delatan muchas señales que indican que «algo raro pasa», recuerden que dije, «la mayoría de las mujeres, no todas». Una chica con menos «principios morales», sin una personalidad definida, en otros casos, las «muy divertidas y fiesteras» podría tener sin ningún rollo su relajo apasionado con el otro sujeto, y como dice el refrán “ojos que no ven, corazón que no siente”, al contrario una mujer de alta autoestima e independiente y emprendedora, educada bajo esos «principios morales» sí gusta demasiado de otro, les aseguro que termina con su pareja, ya que, una chica así no perdería el tiempo con alguien que ya no le atrae, aclaro que, aquí NO se juzga los comportamientos, sólo desentrañamos la manera de pensar y conductas de los casos más comunes del «love-affair».

Entonces, ¿Es a veces es necesaria la infidelidad para mantener estable y feliz relación «formal» ante la sociedad?

En el caso del hombre, es más una necesidad física, en mi caso, en una ocasión, quizás en más de una, teniendo una sola pareja totalmente estable, llegaban momentos en que me sentía ahogado, necesitaba un respiro, romper la rutina de la monogamia, en otras palabras, dicho crudamente, necesitaba acostarme con otra; y una vez consumado el acto, uff… sentía un alivio que luego de… las ganas de querer estar con mi pareja, se renovaban como nunca y me decía, «caramba a veces es necesario el éxtasis de la «canita al aire» para renovar los votos…» De esta convicción personal, pienso que, un mujeriego surge de dos formas: se nace siéndolo, ya viniendo en su ADN (llámese herencia o instinto natural de procreación del macho alfa), o se educa para ser un infiel. -Por ejemplo, aquel padre que te inculca que lo correcto es tener varias mujeres a la vez, o la madre que le dice a su hija, «hay que usar a los hombres», hay otros factores que te llevan o empujan a la infidelidad; JAMÁS confundir: infidelidad, con mujeriego/libertina, claro está, no todo infiel es necesariamente un mujeriego/libertina.

Citando unos casos de parejas de amigos, que explican mejor lo dicho con anterioridad: ¿Hay cuernos que son justificados? El matrimonio de una pareja de amigos míos, duraron unos 10 años de casados, tuvieron una relación muy extraña, porque siendo estos jóvenes y contemporáneos en edad -ambos de 34 años-,  el uno como el otro, descuidaron su relación; él: el típico hombre/marido trabajador, tipo noble, sin maldad, de los que erróneamente piensan que una vez casado, !listo! se deja de cortejar a la esposa, se olvidan de los detalles, mantener viva la llama, y para colmo descuidan su apariencia personal (sube de peso, vestir, etc) y juran que ella no sentirá esas diferencias. Ella: una malcriada, acostumbrada a tener todo lo que le pedía a su marido, éste le complacía en todo lo material, pero sí ella en verdad lo quiso y siente que su pareja se ha descuidado en todo sentido, se lo dice, le plantea los problemas maritales y no se excusa en gritos y discusiones por «hastío», que resultaron: ella siéndole infiel con la excusa de que él la descuido, pero ¿y ella?… si, él marido tuvo su grado de culpa-; quizás el hecho de que su mujer se acueste con otro, sólo es un síntoma más de su evidente pérdida de masculinidad, pero ella busco la solución más fácil.

¿Un caso aceptado? aquel donde el marido descuida por completo a la mujer, nunca le invita a divertirse, siempre sale de farra con sus amigos y la mujer, siempre se queda sola en casa -con muy poca intimidad-, 1+1=3, dado estos elementos, no se queje cuando otro la pille al descuido suyo, y te sean infiel. En ese caso, SÍ es aceptada la infidelidad con todas la de la ley. Otro caso aceptado: Aquella/aquel, cuaima, controladora enfermiza, continuo formador de peo, que ahoga y agota a su pareja; ‘se te recuerda que es tu pareja no un objeto de tu propiedad’. Por creerte la mujer más arrecha del planeta, juras que no te será infiel, ya que, dentro de tu ser, crees que es la manera correcta de actuar, siempre con un látigo en mano, pues eso cansa y cuando menos lo esperes, cuernos llevarás. Además, ¿para qué quieres controlar a la otra persona?, ¿siempre siente ese miedo atroz a que te pongan los cuernos?, lo que haga tu pareja es algo que no puedes controlar. La única fidelidad que puedes controlar es la tuya. Si te relacionaste con una persona libertina, simplemente !no te quejes! que tú no lo vas a cambiar; eso solo lo puede hacer la persona misma, sólo sí así lo siente y desea. – Recuerden, se debe tener carácter, no ser un pendejo, siempre atentos a los cambios, estos nunca llegan de gratis, pero llevando siempre, la relación con calma, sin presiones es la respuesta; jamás forcen una relación que no tenga remedio, terminar es la única respuesta porque si no, caerá en un circulo vicioso, donde se perdera todo respeto.

A mi mas de una vez me tocó ser el «amante», el cacho, en una ocasión la pareja de «mi chica» siempre discutían por todo y según ella, no la satisfacía completamente en la cama, le fue infiel conmigo hasta que en una oportunidad me dijo «tu me lo pides y yo lo dejo por ti», a lo que le respondí, «No… sí te vas a quedar conmigo lo decides porque te nazca, no porque yo te lo pida», -se preguntaran ¿por qué esa respuesta?-, ella ya tenía 3 meses conmigo, y así como le era infiel a él, por tanto tiempo -y con toda la frialdad del mundo, debo decir- también me lo podía ser a mi en cierto momento, ¿mi conclusion? sí se sentía mejor conmigo, simplemente deja al otro, 3 meses creo es, tiempo suficiente para decidirlo. Olvide acotar que, hay gente que se ciega y no acepta ver la realidad, ese sujeto durante todo ese tiempo, siempre le preguntaba a su novia: «estas muy cambiada conmigo, muy distante, ya casi ni nos acostamos, ¿andas con otro?»; !Por Dios! !claro que se está acostando con otro!, ¿acaso necesitas que te lo digan para convencerte?, ¿quién coño dice, «Si te monte cuernos?». Nadie lo hace!. 

La pregunta del millón de dólares, ¿se puede amar a dos personas a la vez?

Según mi experiencia NO, si amas, es un sentimiento total que no tiene una regla, ni medida, es como decir, «que tengas buena suerte», la suerte siempre es buena, si no, no fuera suerte, entonces, si amas a tu pareja, lo que sí puedes es querer a otra, pero no amar a dos al mismo tiempo. Existe un típico caso con respecto a esto, pasado un buen tiempo por «Xs» motivo se termina la relación con la persona que amas «A» y durante la ruptura se conoce a otra persona «B», que te hace pensar si realmente estabas enamorada de la anterior, y descubres cosas que en esta no compartían ni tenías en común con la ex. Lo que sucede es que, puedes enamorarte de una persona a la cual no son compatibles en la mayoría de los gustos o cosas, pero para que realmente exista amor, de lo poco en lo que sí son compatibles, debe ser superior y más fuerte e importante que las restantes cosas a las que no. Pero recuerden, en el caso que cito: SI amas a la anterior pareja «A», ya que sientes que no puedes estar sin ella/el, por lo que vuelves, PERO siempre hay un pero… quedó un cabo suelto con la pareja «B», y comienza la infidelidad con ésta, ya que cuando vuelves, a pesar de amar a su pareja «A», en el lapso de ruptura, descubrió cosas en las que mejor se sentía con la «B». De casos parecidos vemos personas con una doble vida, manteniendo dos relaciones por muchos años, claro está, si se descubre, sin pensarlo se quedara solo con la que ama es decir «A».

¿Cuándo es un error, y por ningún motivo se debe ser infiel?.

Cuando se tiene una pareja y se descubre una infidelidad, amig@, NO salga corriendo acostarse con la primera persona que se consiga. Sí él le fue infiel, no salga acostarse con otro por venganza, ese es un grandísimo error, o terminas o lo perdonas.

Regla inquebrantable: Un mujeriego no puede tener un novia de carácter dócil o sumiso, ya que ésta llevara más cacho que un corral de vacas. Si eres de carácter dócil y le descubres una infidelidad, huye de una vez, porque por experiencia propia y gracias a tu introvertida personalidad, te los seguirán montando porque no representas una autoridad a su libertinaje. Igual caso contrario, tengo una amiga que era demasiado libertina, apenas se tomaba dos tragos ya se quería acostar con otro hombre, hasta que tuvo una pareja de carácter realmente firme y una personalidad «muy cool», y hasta el sol de hoy, la tiene derechita. eso sí, para que esto se cumpla con una persona así, por obligatoriedad, debes ser buen amante, de lo contrario el solo carácter firme y ser chevere, de nada te ayudará.

Volviendo al mujeriego/libertina, ¿se nace siendo así?, hay personas que de personalidad  sí, es un cazador nato, viene en sus genes, está en su esencia, es como un depredador, a veces como una adicción y solo enamorándose o conociendo a la persona «correcta para él» es capaz de controlarse. ¿Aquel que posee un libido demasiado alto por «encima del promedio» es más propenso a la infidelidad?, lamentablemente sí, aunque personalmente conozco personas que siendo así, me consta que les han sido fieles a sus parejas, pero ojo, sumándose ciertos factores como (bajo efectos del alcohol o tras una pelea de pareja) les costaría un mundo serlo.

Tras unas cervezas con un amigo me dijo lo siguiente, «la fidelidad es algo inventado e impuesto por las religiones para mantener un ordenamiento de la sociedad, cosa que es una gran hipocresía porque estar con la persona que uno sienta deseos es una naturaleza humana, su instinto y lo contrario es reprimirse a su verdadero ser». Quizás tiene toda la razón, como diría un grueso de población al decir: «yo adoro a mi pareja pero de vez en cuando me gustaría tirarme a la que me provoque, pero como machista, me moriría de rabia si pasase lo contrario».

ESTA NORMA ES LEY: La infidelidad del hombre es física, La infidelidad de la mujer es emocional (recuerden no todas). Entonces, lo mejor es buscarse a la pareja más compatible que pueda encontrarse, no se conforme si no es así, no se deje llevar por la costumbre, eso es un engaño, no es amor, no es querer, de ahí surgen las infidelidades, por la rutina arrastrada, que se convierte en una atadura sin sentido.

Y si en alguna ocasión tienen un desliz y luego de cometerlo sienten que… «listo ok, ya esta hecho, sacie mis ganas con esta persona, pero de verdad no volverá a pasar«, perfecto! NO lo confiese, porque esa sinceridad acabara con toda la confianza de la relación, lo hecho, ya hecho está, y no lastima lo que no se sabe. Si de verdad quiere a su pareja, disfrute y olvide aquel desliz, no lo repita y listo, siga su vida en paz, recuerden que: ningún sermón servirá, si su placer se basa en seguir acostándose con varias personas a la vez. Usted cuide su relación, haga su mayor esfuerzo, sin que sea un peso, y ahí acabará su responsabilidad, lo que haga la otra persona a sus espaldas, ya es cosa de ésta. Disfrute su relación y deje la preocupación de que le pondrán los cuernos, dedique su tiempo y energía en hacer cosas más importantes. sí es así, tenga autoestima, y olvide el miedo a quedarse solo, la mejor manera de evitar los cuernos es siempre siendo la mejor opción, con personalidad y seguro de sí mismo.

Salir de la versión móvil