panfletonegro

¿Por qué no voto?

/home/depr002/panfletonegro.com/v/wp-content/themes/panfleto2019/images/random/depr_18.jpg

¿Por qué no voto?… ¿por qué no voto por Maduro? Yo a Chávez lo admiro como ser humano, pero no puedo negar que analizando en profundidad y con calma su revolución no fue tal, que mucho no cambió en realidad, que las macro estructuras donde está cimentada la porquería del poder no fueron tocadas, que su gobierno no fue más que un gobierno populista nacionalista burgués amparado en la renta petrolera y los militares, que la idea del poder popular dictado y controlado desde la instituciones no es más que un espejismo, un engaño, porque la institución es el poder y el poder siempre te va a pedir algo a cambio. ¿Qué tuvo logros? Muchísimos ¿qué tuvo fallas? Muchísimas. Pero en la suma y la resta a mi no me da la cuenta. ¿Por qué no voto por Capriles? Porque su discurso de progreso es una de mentiras más burdas y descaradas, porque está atada al concepto de bienestar capitalista que tanto daño le ha hecho a la humanidad. Porque estoy seguro que le dará el culo a los grandes capitales para quienes nosotros no somos personas sino números, fuerza de trabajo, renta, que le llenará los bolsillos a pocos y al resto le llenará los estómagos de gusanos, que explotará a diestra y siniestra nuestros recursos naturales sin importar las consecuencias, sólo las ganancias. El capitalismo nos está matando y no puedo votar por la muerte de la humanidad. Pero mi principal razón de no votar es por ustedes, por los chavistas y opositores, porque han dejado de ser ciudadanos para convertirse en una jauría de perros rabiosos y descerebrados que se pasan mordiéndose los unos a los otros, que gritan consignas como zombies y se insultan sin darse cuenta que de lado y lado repiten exactamente los mismos insultos, que le desean la muerte al otro por pensar distinto sin darse cuenta que de verdad ninguno de los dos están pensando. Para que una discusión sea tal hay que partir de la base que el otro podría tener la razón, sino se convierte en una defensa irracional y estúpida de una postura igual de irracional y estúpida. Por eso, a mi me daría vergüenza en el alma denominarme chavista u opositor. ¿Cuál es el camino? No sé, quizás no ha ningún camino, quizás hasta pueda ser María Bolívar hecha la guevona, lo que si sé es que creo firmemente en intentar hacer lo mejor posible según mis convicciones, en ayudar al otro desde la sinceridad y no desde la obligación, en trabajar en lo que me gusta sin tener que vender el culo, mi vida y mi alma por unos billetes, aunque tenga que a fin de mes ir comer a casa de mi madre porque no tener plata, en querer a esos seres que iluminan mi vida y tenerle arrechera a los que me caen mal, en odiar a alguien pero dar la vida para que esa persona siga existiendo, en Sandro de América, en hacer para mi y para los demás que la existencia sea un poco más llevadera. Para eso, no necesito dar mi voto.

Salir de la versión móvil