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Un Kalashnikov tiene más poder de persuasión que una sonrisa del Dalai Lama.
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Hitler es más famoso que la Madre Teresa de Calcuta, o al menos el recuerdo del dueño del bigotico produce una sensación más intensa que la señora en cuestión.
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No es que usted sea bueno, sino que seguro usted cree en algo «superior», por tanto es un cobarde.
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Si todos cumpliéramos nuestros deseos más profundos no quedaría nadie sobre la faz de la tierra.
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Si no puedes vencer a la delincuencia, únetele.
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Tener poder implica siempre joder a alguien. Cuando alguien quiere poder ya sabemos qué es lo que realmente quiere.
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Lo bueno de no creer en ningún dios ni en leyes del karma ni en vida después de la muerte es que se puede hacer lo que se quiera. La justicia humana nunca es justa, sólo caen en ella los imbéciles.
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La maldad os hará libres.