panfletonegro

Cuando el Hambre Parece Ajena. Por Omar López Simoza

Hoy he querido detenerme en un tema un tanto mas serio, preocupante y triste, además un tanto “ajeno” hasta que ciertas imágenes se cruzan en nuestro camino para tocar nuestra fibra, fibra del corazón, fibra de la conciencia, la que nos hace tragar amargo, la reflexiva, la humildad.

Una de las premisas que debe mover nuestra fibra humana, nuestra alma, si es que algunos la tienen, es el hecho de reconocer nuestra condición transitoria por esta existencia, pues en esta vida estamos de paso, sólo de paso.

El hambre es una de las condiciones más inhumanas que afecta a muchos seres en esta existencia. Hoy me toco desayunar con una de las imágenes más increíblemente demoledoras y desoladoras que he visto y es el ver a una madre enterrar a su bebe vencido por el hambre, la verdad no pude sino llorar.

En mi vida humana, ahora entendida también como inhumana, he vivido muchas situaciones interesantes por decir lo mínimo, pero hoy he querido detenerme en una muy particular que me llena de reflexión entorno a mi mismo y es la llamada INDIFERENCIA.

La indiferencia, es uno de los males más terribles que pueden aquejar nuestras vidas, en muchas oportunidades mi vida profesional ha estado rodeada de un mundo un tanto bastante fantasioso por decir lo mínimo, sin ánimo de descalificar a nadie. Es muy frecuente en mi vida profesional, el asistir a cocktails o recepciones organizadas por la suntuosa sociedad política, eclesiástica, cultural, diplomática y hasta la más plástica de todas, la fashion look , donde todas tienen algo en común, se caracterizan en mirar de arriba a abajo la plasticidad del otro. Mundos del buen degustar, de la buena bocanada gourmet, del exquisito cavernet-malbec o el möet bien etiquetado para que se vea lo que es.

Muchos son los “discursos” que mis oídos han escuchado acerca del desarrollo, acerca de los tesoros del planeta, el petroleo, el oro y hasta algunos más osados he visto sostener una copa de champagne hablando de la pobreza.

No menos impresionante para mi ha sido ha sido ver muchos desfiles de vehículos elegantemente blindados, trasladando a gente bella e importante en representación de sus pueblos, de los ricos, de los pobres, la verdad algunos de estos personeros hasta me perecen representantes de otros planetas, ¿será?.

Todo lo anterior, responde a una reflexión por demás muy humilde de mi parte, pues menciono los discursos, los vehículos blindados y a los personeros por una razón, ustedes tiene la responsabilidad y el deber de hacer algo, ustedes tienen más posibilidades de hacer algo, por eso la vida les dio la oportunidad de representar a muchos.

Pero allá cada cual con su conciencia, lo cada cual haga por ayudar sincera y verdaderamente a su prójimo y cuando hablo de prójimo hablo de ayudar a quien lo necesite, sin importar su nacionalidad, color de piel y sin mirar a quien, pues lo más importante y hasta mágico es vencer la indiferencia, hasta con un simple gesto humilde y cariñoso de nuestra parte, podemos alimentar a un alma triste y hambrienta.

Todo lo anterior, no es dedicado a alguien en especial, sino a nuestras conciencias, pues llegará el día en que verdaderamente entendamos que estamos en esta vida, sólo de paso y que nada nos pertenece, nada nos llevamos una vez que no toca partir, y que lo que dejamos, lo dejamos para otro, pero lo único que nos hará trascender más allá son nuestras buenas acciones, lo que hoy podamos hacer para ayudar al otro, verdaderamente e indefectiblemente la humildad nos hará libres.

¡Ayudemos como sea, a quien sea que nos necesite!

Omar López Simoza

Salir de la versión móvil