No es mi prioridad hacer análisis y crítica de los estrenos criollos en el campo de la telenovela.Primero porque no puedo seguirles el trazo;segundo,porque me desesperan;tercero,porque lo considero un género devaluado y decadente,al menos en Venezuela.
Por supuesto,cuenta con montones de defensores dentro y fuera de la red,pero particularmente sus argumentos en descargo del tópico,me resultan bien discutibles y elementales,a la altura de la justificación y la autoindulgencia.
Pasamos entonces de una etapa de cuestionamiento teórico de la fórmula,a una era de celebración apolítica de sus constantes demagógicas y populistas,supuestamente renovadas y refrescadas desde la impronta de Cabrujas en adelante,a quien su gremio gusta ensalzar como el máximo exponente de la elevación cultural del fenómeno,aunque en realidad muchas de sus contribuciones ya huelan a rancio,no soporten un análisis a los ojos de la contemporaneidad y pequen de acartonados ejercicios de cámara,bajo el sistema del teatro qualité de época.
Sin embargo,imposible dejar de reconocer el cisma de «Por Estas Calles»,al modernizar el cascarón vacío de la tendencia sobrevalorada.Por desgracia,la subversión de Ibsen Martínez fue descartada por los canales,de manera oportunista,cuando decidieron abrigar su compromiso estético,para ganar mercado,a costa de marcar distancia con su arriesgada propuesta de fondo de deconstrucción.
Así comenzarán a surgir,como clones y hongos,derivaciones y tergiversaciones del modelo naturalista antes propuesto,de la mano de autores como César Miguel Rondón y Leonardo Padrón,el último de los dos,empeñado en repetir la misma fórmula costumbrista hasta el hartazgo.
De igual modo,las cultoras feministas del nicho,se conformaron con desplegar y desarrollar un paradigma de banalización feminista,mentadamente alternativo,para el lucimiento del humor de Mimí Lazo,incapaz de salir de su zona de confort.
La estocada final se la propina Hugo Rafael al cerrar la planta de RCTV y al abrir el grifo de la censura de Conatel,al amparo de la ley Resorte.Consecuencia:despido de cientos de trabajadores del ramo,persecución de actores incómodos en plantas leales,cacería de brujas y regulación puritana de los contenidos.Una cruzada moral propia de una liga de la decencia de la derecha.
Para colmo de males,el tsunami arrasa con vidas y pretende imponer en el desierto su equivalente del hombre nuevo del PSUV:la novela revolucionaria,bolivariana y socialista,por cortesía de TVES.
El golpe de estado del gorila se salda con el fracaso de rating,la comedia involuntaria,los números rojos y la bancarrota.
De manera absurda y mezquina,el canal del partido de gobierno rescata algo de su audiencia perdida,importando culebras domesticadas de Argentina y compañía,mientras saca del juego a la competencia en Televen,a partir de la prohibición de «El Cartel de los Sapos»,según una serie de argumentos leguleyos.En realidad,el presidente se comporta como un agresivo y dictatorial dueño de un monopolio capitalista,solo comparable a Berlusconi.Ambos se valen de la constitución para cometer sus fechorías y aniquilar a sus enemigos,como el viejo Edison durante la guerra de patentes,apadrinado por sus socios del poder central.
En dicho contexto se estrena «La Viuda Joven»,uno de los últimos coletazos del dinosaurio herido de muerte.Lo escribe Martin Hahn(el de «La Mujer de Judás»),lo dirige Yuri Delgado y lo protagonizan un grupo de Misses y galanes de dudosa procedencia actoral.
En un fallido intento por remozar las estructuras oxidadas del canal de la colina,el producto adopta el cliché de la cámara mano,del reality show,de la no ficción,pero sin alterar el resto de los factores.El asunto luce entonces como otra impostura de la televisión nacional,un quiero y no puedo,un síntoma del retraso colonial ante los avances de la metrópoli.
Las series americanas llevan tiempo asimilando y deglutiendo los códigos documentales de la vanguardia en programas como «The Wire»,»Los Sopranos»,»Lost» y «24 Horas».Por tanto,es una técnica plenamente acogida y explotada por la hegemonía industrial,después de ser descubierta por los operadores de Lumiere,los rusos,los exponentes del cinema verité,los padres de la guerrilla y los niños terribles del Dogma 95.
Rescatarla ahora en el 2011 es montarse demasiado tarde en la ola de los movimientos independientes.
Preferible olvidarse del experimento y continuar filmando como de costumbre.
No en balde,el efecto de tanto repetirse por inercia,cansa y fatiga la mirada del respetable,en un círculo vicioso de zoom in y zoom out,cual película porno del sello Prive grabada en una locación suntuosa y chic,alquilada para la ocasión.Si le quitan el sexo,el resultado es idéntico.Un desfile de matronas(MILF),muñecas hinchables,gogo dancers y caballeros de Portadas de revista del corazón(tipo Chepa Candela),recitando diálogos sonrojantes en un ambiente cercano al barroco diseñado por Osmel Souza y Joaquín Riviera.
Fantasía kistch de trivialización de un gusto dizque sofisticado y con clase.
Mentira compartida por la oferta de docenas de restaurantes estancados en la fase de mucho en la cuenta y poco en el plato(como lo denuncia el profesor Alberto Soria).
Mutatis mutandis,aquí el hueco y el desfase nutritivo del menú se busca disfrazar con una presentación pirotécnica y artificiosa.
Lastimosamente,apenas sirve y funge de decorado floral para ocultar la tristeza de la nada,de la defunción,del declive y del velorio de la telenovela.
Paz a sus restos.
Esperamos a sus viudas jóvenes y veteranas para discutir en el foro.
Viuda aunque se vista de seda,viuda se queda.