panfletonegro

MESIANISMO E INDIVIDUALISMO RADICAL EN HUGO CHÁVEZ

Chávez se autodenomina socialista. Lo interesante es que su discurso no tiene nada de pensamiento social. Vean el siguiente video y reconocerán lo que son los dos grandes temas que estructuran su “propuesta” política.

1. Mesianismo: de acuerdo a si visión, él viene a salvarnos; de la IV República, del Imperialismo… Nos liberará a través de su “buena nueva”, el socialismo del siglo XXI. Más allá de la etiqueta, en el nivel práctico se traduce en el sentido común de cualquier ama de casa: “por más poquito que sea el ingreso… ahorra algo”; no fumes, no bebas… “¿no te estás destruyendo tu mismo?”.

Es este mesianismo paternalista el que explica el desmontaje del Estado Venezolano. ¿Para qué instituciones, si él puede hacerse cargo de todo? ¿Para qué queremos 200 cargos significativos en la burocracia estatal, si podemos poner 200 asistentes que manejen su cuenta de twitter para agilizar su “labor ejecutiva”. Él lo sabe todo, ¡de todo! (Esto, por implicación, nos dice que Hugo Chávez no reconoce sus límites; se cree omnipotente y omnipresente lo que, en un humano es llamado, simplemente, megalomanía).

Como buen líder carismático (acá lo de líder es sólo una etiqueta, pues el verdadero liderazgo es algo completamente distinto), Chávez pretende establecer una relación personal y directa con cada uno de los venezolanos. Parece que lo ha logrado, pues todos tienen una opinión profunda y emocionalmente arraigada respecto a él; a Chávez se le ama o se le odia; no se le analiza, ni se le toma con pinzas; se le acepta todo o nada. Él es como la homosexualidad, nadie se queda indiferente frente al tema.

2. Individualismo radical: lo más curioso es que al establecer esta comunicación directa, desaparecen todos los factores sociales -la estructura- que de acuerdo al pensamiento socialista son los responsables de los problemas concretos de la gente. Los policías roban, pero eso no tiene nada que ver con los sueldos bajos, la falta de dotación de equipos, la mala gerencia y la cultura organizacional de los cuerpos policiales. De acuerdo al máximo líder ellos serían responsables; por eso su solución desesperada es ofrecer una ley que castigue a los policías que roban. La estructura fomenta la corrupción, pero ellos, como individuos deben resolver.

Del mismo modo, y como se ve en el video, el problema de la pobreza es que “hay que ahorrar”, “dejar los vicios”, “irse de vacaciones”. Chávez está escupiendo en nuestra cara el sueño americano, ese que cada individuo tiene que lograr por sí mismo. Claro, en Estados Unidos (y en todos los países basados en el Estado de Bienestar) sí que hay un estado sólido y medianamente transparente, donde el desarrollo individual se da porque hay toda una estructura que lo promueve (inflación controlada, liberalismo cultural, pero no así en lo económico). Esto no le importa al comandante, quien no tiene ni idea de la dimensión estructural y de las complejidades de la vida de un país, lo de él no pasa del “tú y yo”. Él que dice saber lo que tenemos que hacer y unos que dicen «sí, mi comandante» y otros «no, mico mandante».

Ejemplo del individualismo en el video, si alguien que bebe a las 10 de la mañana lo hace, no porque ciertos problemas (y la falta de apoyo del sistema de salud) promovió el desarrollo de una adicción, que hizo que perdiera su casa y que, frente a la falta de servicios comunitarios cayó en situación de indigencia. Para Hugo Chávez, si alguien bebe temprano es porque está desordenado “hermano, ponte las pilas. ¿No ves que te estás destruyendo?”. Hace precisamente lo que cualquier profesional recomienda no hacer, culpabilizar al individuo. Una adicción, al tabaco alcohol o cualquier otra droga, es una condición que desborda la voluntad del individuo. Si fuese controlada por la voluntad, las personas que lidian con adicciones no necesitarían apoyo externo.

Lo más triste de todo no es que tengamos un ama de casa iletrada y megalománica como presidente. Lo grave es que el nivel de los seguidores (y opositores) no da para ver este cuadro tan obvio, mucho menos para desmontarlo.

Salir de la versión móvil