panfletonegro

Los nuevos lavadores de cerebros: Chavez, Obama, Bush y compañía

En nuestras narices, la democracia ha sido brutalmente secuestrada por los echadores de cuentos. Los echadores de cuentos nos controlan, nos manipulan y nos programan con sus relatos.

La maldición de la narratología invade no sólo a la mentira de la nueva escritura urbana(pura ficción) sino también hace estragos en la política del país, bajo el dominio del anecdotario moralista diseñado por los guionistas del consenso de Miraflores, quienes refuerzan su poder a través del recurso del “storytelling”.

El storytelling es el arte de “fabricar historias” para formatear cerebros, según el teórico Christian Salmon. El storytelling es la pandemia universal de la era posmoderna, mucho peor que la gripe porcina y que la aviar juntas.

De hecho, el storytelling es autor intelectual de mayor cantidad de muertes que el propio virus porcino. Por culpa del storytelling se consumó la masacre y el genocidio del pueblo iraki, verdadero bochorno neocolonial avalado por la izquierda y por la derecha. Nadie dice nada sobre Bagdad, porque la técnica del storytelling funciona a la perfección, desde la era Bush y sus spin doctors, como el Goebells del siglo XXI, Mister Karl Rove.

Fue Karl Rove el que vendió la historia bufa de las armas de destrucción masiva, para justificar el violento saqueo de recursos de Irak y Afganistán, en función del anecdotario medieval conocido, donde el presidente americano venía a salvarnos de las garras del terrorismo global.Irónicamente, promoviendo y ejecutando actos de terrorismo de estado, bien documentados y denunciados por las organizaciones mundiales de defensa de los derechos humanos. Todo gracias al cochino arte del storytelling. Por ello, desconfío profundamente de cualquier narrador y de cualquier echador de cuentos, con fines pedagógicos.

Otro caso sintomático es el del sucesor del genocida del partido republicano, Barack Obama, verdadero hipócrita y máximo estandarte de la nueva faceta del storytelling en Estados Unidos. Lamento aguarles la fiesta y pincharles el globo(de ensayo), pero el señor Obama es un vulgar embaucador y un tramposo maquiavélico, aunque se trata del mejor producto concebido a la fecha por los spin doctors de la tolda demócrata.

El relato de Obama es sencillo, simple y efectivo. Es la historia de un hombre negro, de un mesías predestinado a llevar el timonel del barco en tiempos de tempestad, hasta alcanzar la orilla del paraíso perdido, del dorado y de la tierra a la vista. Es el presidente bueno impulsado para exorcizar la mala conciencia del planeta enfermo. Por desgracia, nada de lo que dice es cierto.

Verbigracia, acaba de matar a 100 civiles( supuestos terroristas, jajaja) en Afganistán, para inclinar la balanza de sus aliados en la región a la luz de las próximas elecciones a efectuarse en el país del payaso Karsay, títere de la Casa Blanca en Kabul.

Al mismo tiempo, las fuerzas de Obama siguen ocupando ilegalmente un país(Irak), siguen asesinado a diestra y siniestra, sigue torturando( hay pruebas de ello) y siguen ocultando la realidad a través del velo de la censura oficial.

Este sí es un velo interesante, porque tampoco lo ve y lo discute ni la derecha ni la izquierda. A propósito, el fraude de Obama acaba de censurar pruebas fotográficas de torturas en prisiones de Bagdad, para no alentar y despertar a los fantasmas del “terrorismo”. Vaya clichecito de lo más majadero, de lo más parcializado. Y seguimos en el relato, porque hay un terrorismo malo y un terrorismo bueno.

El terrorismo bueno es de los franceses ocupados. Ahí sí estaba bien defenderse con bombazos de la ocupación colonial de los nazis.

El terrorismo bueno es de los americanos en Panamá. Ahí sí estaba bien bombardear un barrio de gente pobre, Chorillos, para salir de la marioneta de turno impuesta y digitada por la CIA. Por cierto, la masacre de Chorrillos dejó un saldo de cerca de 3000 muertos, el equivalente del atentado contra las dos torres, planificado por terroristas malos.Por supuesto, hoy la matanza de los terroristas buenos en Panamá ha sido totalmente encubierta por la matanza de los terroristas malos en Nueva York.

Así funcionan los relatos que manipulan tu cerebro a discreción.

El terrorismo feo es el de los Argelinos durante la ocupación Francesa. Allí sí estaba mal y era condenable.

El terrorismo feo es de los Iraquíes durante la ocupación americana. Allí sí está mal y es condenable. Se supone que los iraquíes tienen que aguardar con paciencia, hasta que sus invasores decidan entregarles su país. En este caso, la única resistencia válida es la pacífica. Sí señor, aquí no aplica el ejemplo Francés durante la ocupación alemana, porque los Iraquíes son brutos y no se saben gobernar por sí mismos. Y sí sales en defensa de los iraquíes, como Galeano, entonces tu también eres un bruto y un dinosaurio. Y los maestros del storytelling inventaran montones de historias morales, para demostrarte que, muy en el fondo, la invasión de Irak está bien. Incluso, para enseñarte que Galeano es un imbécil y un idiota por haber dicho que la colonización fue un genocidio, pues del único genocidio del que se puede hablar es el de la segunda guerra mundial.Y si afirmas lo contrario, los spin doctors te llamarán de antisemita para abajo.

De esta forma, querido amigo formateado, operan los relatos en la actualidad.

Finalmente, Venezuela constituye un santuario, un laboratorio para los echadores de cuentos, de lado y lado, a diestra y siniestra. Cada cual con su historia maniquea, cada cual con su relato de victimización, heroísmo, lucha y emancipación.

Conmigo no cuenten para avalar semejante impostura.

Cada cual con su manera de enfocar el tema del Ateneo, sin atender a la menor posibilidad de reflexionarlo seriamente al margen del anecdotario personal, al margen del storytelling.

En realidad, me da igual que a aquella le haya ido mal o bien en el Ateneo. A mí nunca me fue mal y tengo hermosísimos recuerdos del Ateneo, pero eso no viene al caso. El tema del Ateneo da para mucho, y debería ser analizado fuera del apasionamiento de costumbre, señalando las costuras del cojín y las contradicciones del asunto.

No en balde, una familia secuestro al Ateneo, sobre la base de un relato, para paradójicamente ser sucedida por otra familia, con innumerables intereses políticos de por medio. De forma, que nada cambia en realidad en el Ateneo. Allí seguirá habiendo nepotismo, clientelismo y personalismo a la hora de administrar un espacio público. En consecuencia, se trata de un problema más complejo de lo que aparenta y de lo que pinta el gobierno y la oposición. Es decir, se trata de un autentico problema antropológico y sociológico que nos describe como cultura.

Hoy en día, nuevos Ateneos se erigen despiadadamente frente a nuestras narices, de lado y lado, y preferimos voltear la mirada para cruzarnos de brazos. Me explico. La gran aberración del Ateneo fue haber privatizado, como es costumbre en Venezuela, un espacio de orden público, alrededor de un grupúsculo consanguíneo. Eso es inadmisible y eso pasó con el Ateneo. No se hagan los locos porque fue así.

Lamentablemente, el país no aprende lecciones. Desgraciadamente, otro grupo consanguíneo secuestrará al Ateneo por los próximos años. Ellos discriminarán, como la antigua gestión, a sus adversarios políticos y favorecerán a su rosca(económica) de simpatizantes. No hay que olvidar que el Ateneo se envileció con el pasó del tiempo. No hay que olvidar que Carmen Ramia mandó a cerrar la sala de Margot Benacerraf para utilizarla como extensión de su decadente feria de Navidad. No hay que olvidar que Carmen Ramia cerró la plaza del Balzac, en aras de sacar de ahí a los seres indeseables de la zona para abrirle más cancha a su feria de navidad. No hay que olvidar que el Ateneo contribuyó a darle legitimidad estética a la chabacanería teatral de Venevisión y la farándula local, con el propósito de hacer dinero a costa del edificio construido por Herrera Campins.

Pero tampoco hay que olvidar que un estado centralista, discriminador y despótico se hará con las instalaciones del Ateneo, en una típica jugada criolla de quitate tú pa poneme yo. En una movida Gatopardiana.

Estos son algunos de los cuentos y de los echadores de cuentos que abundan en tu país de caricatura, en tu país semifeudal lleno de historias, narradores y fábulas morales.

Esta es tu aldea oscurantista. Salir de ella no es tan difícil. Sólo falta que tu la descubras y que tu la superes.

Salir de la versión móvil