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Estado Crítico

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De Sergio Monsalve no había visto ninguno de sus trabajos, solo lo había leído en este Panfleto Negro y en el semanario CCS. Pero el miércoles pude apreciar a través de las pantallas de Vale Tv un documental de su co-autoría llamado “Estado Crítico”, que además rubrican Malena Ferrer y Claudio Medina.

El tema del mismo era la muerte de las salas de cine, o mejor dicho, su sometimiento a las reglas del mercado y de la modernidad. La modernidad entendida como la uniformidad y carencia de personalidad de la arquitectura posmoderna, como bien lo dice uno de los entrevistados “muéstrame algo que sea innovador o interesante, desde el punto de vista arquitectónico, en un Centro Comercial; ¡todo es igual! todos los locales tienen las mismas medidas y hasta se sabe que lo pisos de granito son para los locales comerciales y los pisos de alfombra para los cines”.

Partiendo de este punto de vista, el documental se mueve por tres caminos, el primero, es la melancolía por la vieja Caracas, por los cines de antes, esos que eran cines en sí mismos, que no estaban empotrados a los Centros Comerciales y que se distinguían el uno del otro. En esta parte del documental, el testimonio de Rodolfo Izaguirre le da un toque sensible, más no cursi, al trabajo, sobre todo cuando afirma que “cuando una sala de cine se cierra, algo muere en mí”.

La segunda parte estriba en explicar como fueron desapareciendo estas salas, como las leyes del mercado, la falta de interés de los propios dueños de las salas de cine, el desinterés de la audiencia y la masificación de la tele, llevaron a que paulatinamente fueran a la quiebra dando paso al surgimiento del cine múltiplex, del cine que solo puede existir dentro de un mall ya que es la única forma de garantizar cierta asistencia a los mismos. La era del espectador que dejó de ir al cine por gusto, para ver tal o cual película, y empezó a ir a las salas básicamente porque no puede estar siempre encerrado en su casa, la era del espectador que va a ver “lo que sea que estén pasando”, la era de las películas que aunque no las hemos visto creemos haberlo hecho porque obedecen a un patrón, la era de la clonación de fórmulas cinematográficas que, independientemente de su calidad, traen público y eso es lo importante. Además, a través del testimonio del arquitecto Willian Niño y de otros cuyos nombres se me escapan ahorita, se deja entrever que no es solo una cuestión de cines, que el asunto es más grave, que las ciudades están perdiendo su identificación, que los Centros Comerciales se han convertido en el nuevo refugio de la gente ante la ausencia de plazas y de calles transitables y seguras, que somos una generación sin personalidad (eso no se dice explícitamente, pero se infiere en algunos pasajes del documental). Esta es la era de los edificios “autosuficientes”, suelta uno de los entrevistados.

La tercera y última parte de la cinta trata de dar luces sobre el futuro y aquí las opiniones son diversas, mientras algunos afirman que “el cine no morirá siempre que existan personas”, otros ven esperanza en el cine digital, “porque abaratará costos y romperá con el monopolio de la distribución cinematográfica que actualmente se concentra en poquísimas manos”. Pero lo mejor (o peor) es el testimonio de cierre que reza “el futuro del cine está en el recuerdo”.

En resumen, me gustó bastante la propuesta y el tema planteado. Se me olvidó agregar que los realizadores Sergio, Malena y Claudio, dan sus propias opiniones en el documental, pero en vez de atravesarse frente a la cámara a vomitarnos sus puntos de vista (¿alguien dijo Michael Moore?), solo dicen lo que quieren decir filmándose a la distancia.

Mi opinión personal es que si bien es verdad que estamos perdiendo identidad y que el mundo pareciera estarse Mc Donalizando, no comulgo con la idea final, creo que no hay por qué ser apocalípticos como para creer que el futuro sea solo el recuerdo. Si existe gente dispuesta a desentonar, hay razones para tener esperanza.

Estén atentos por si repiten el documental y véanlo, vale la pena…

9/10

John Manuel Silva.

PD: No hay foto, porque no encontré mayor cosa en Internet

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