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Y RE-ENCENDIERON LA MECHA.. ¿PARA?

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Comenzaré diciendo que estas notas las escribo bajo el estado de buena parte de mis compatriotas: el angustioso y odioso insomnio. Pues me retumba en la cabeza -como a muchos, lo sé- una interrogante, que como yo, parece no dormir ni descansar: ¿qué pretende el gobierno con estas nuevas acciones?, ¿encender de nuevo un fuego que había bajado la altura de sus llamaradas?, y es que cuando se estaba “calmando”, para bien o para mal, la intensidad del espontáneo alboroto popular que estamos sufriendo y llevando en nuestro país, resulta que en medio de apagones, rumores, seis -o no sé cuantas- horas de juicio, aparece la noticia de que han metido preso -sí, sin eufemismos- a dos alcaldes opositores electos popularmente, en los dos estados del país donde se habían generado más protestas, muertos y heridos. Las reacciones no se hacen esperar, se reaviva la llama. De la manera más transparente y espontánea la gente sale a las calles a reclamar la liberación de sus mandatarios, se rearman las “guarimbas”, comienza el caos..

En San Cristóbal guardias contra pueblo -para variar-, en San Diego pueblo contra malandros. Hablando con mayor conocimiento de causa sobre el último, se ordena el acuartelamiento de la Policía Municipal, la GNB se repliega sólo en dos puntos, comienza entonces la fiesta siniestra para los motorizados, queman en cuestión de minutos el supermercado más grande del municipio, saquean comercios -también de comida, hasta ahora-, mientras tanto los vecinos forman improvisados puntos de resistencia para evitar que prosigan los saqueos de sus tiendas cotidianas, se extiende el terror y la rabia, ya no sólo temen por donde compran, sino también por donde viven, ¿y la policía? R: bien gracias.

Eso es una muestra de lo que se está viviendo, o lo que estamos viviendo, pues también pertenezco a este municipio donde se designó en la mañana con carácter de urgencia por parte del Concejo Municipal y en apego a la ley un alcalde encargado, esperando el pronunciamiento de la sala constitucional o tribunal, o ya ni sé quien se encarga de qué en lo que a justicia respecta. Pronunciamiento que indicaría la ausencia absoluta o parcial del alcalde electo, ahora preso, por 10 meses y 15 días. El mismo municipio que luego de leer la noticia, vio al mediodía una alocución de la rectora del CNE con cara risueña, diciendo que en vista de la falta absoluta del alcalde, se convocarán a nuevas elecciones.

Volvemos entonces a la pregunta que me mantiene en desvelo, ¿qué diablos pretenden?. Lamento decir que no tengo respuesta clara, sólo me limito a soltar hipótesis, ¿acaso quiere el gobierno mostrar nuevamente su músculo?, restregarnos nuevamente que casualmente todos los Poderes Públicos laboran en su beneficio, restregarnos nuevamente que pueden hacer “legalmente” todo lo ilegal, o es que quieren darles más huesos y soltarles otro poco la correa a sus sabuesos verdes que parece que no se han divertido lo suficiente. Eso es lo más relativamente verosímil que se me viene a la mente, pero vienen entonces las ideas más creativas -que irónicamente parecen las más pseudológicas-, ¿será pues que están terminando de acomodar el terreno para soltar el muy famoso autogolpe, y así desencadenar sin careta alguna una dictadura militar al mejor estilo del siglo pasado?, en realidad no lo sabemos -que parece que se han convertido ya en nuestras palabras favoritas-, personalmente en medio de mis no sés, pienso que con el descaro en la cara están afianzando la dictadura del siglo XXI, esta dictadura democrática con apoyo popular, que cada vez deja más anonadados a esta mitad del pueblo.

Y en medio de esta incertidumbre generalizada, de esta tensión, de esta batalla, o de estaresistencia, o como se prefiera llamar, hay un grupo inmenso de venezolanos que seguimos sufriendo el papel del espectador, que actúa claro está, pero que en el fondo sabe que la salida es lejana, porque simplemente no la ve. Que con tristeza reconoce, sin querer casi, que este problema realmente no es político, sino social. Que lo invade la impotencia, la tristeza, y la molestia de tener que llegar, luego de tanto pensar, a una odiosa conclusión expresada en dos insulsas palabras: ya veremos.

ATTE: @Juanlvinotinto

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