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El 11 de abril del 2002…

conversacion+venezuela+barcelona El otro día en un chat bastante opositor, alguien hacia referencia al «golpe de estado de abril del 2002» esto me llamo la atención y me obligo a preguntar: ¿para ti fue un golpe de estado? Y por allí el chat se fue durante un rato en la definición semántica pura y dura de golpe y un consenso casi general de que si lo fue.

En lo más animado de la discusión, me pregunte: ¿y qué importa si para él si fue un golpe de estado? ¿Es que quiero desenmascararle como chavista?… Eso me preocupo, pero finalmente llegue a la conclusión de que no, lo que pasa es que para mi no fue un golpe y siento una gran inseguridad de poder estar equivocado.

Para mi el 11 de abril del 2002 fue la ocasión que tuve de ver a la sociedad civil en acción, un bojote de gente de todas las clases sociales unidas en un descontento enorme hacia lo que se estaba viviendo, la impotencia, la burla del gobierno que decía que, si, el 350 estaba allí, pero no había riales para hacer el referéndum y esa oposición patética o ingenua que organizaba una colecta para pagar el referéndum consultivo…

Ya meses antes yo me había metido en tremendo peo por haber dado un día libre a mis trabajadores para ir a firmar si así lo querían, ( en la empresa no hay política me dijeron…)

Cuando no hubo gasolina me mame las colas en las bombas porque era parte de nuestra lucha, me acuerdo de todas las marchas a las que fuimos con mi hermanita, una niña que como yo creció escuchando cuentos de las luchas libradas por los Adecos de antaño en pos de la libertad, la democracia, el pan la tierra y el trabajo (tal vez estábamos muy jóvenes para entender que lo que más había habido era trabajo).

A las marchas, dejamos de ir luego del primer tiroteo, mi hermana estaba lívida de terror, no entendía lo que había pasado a nuestro alrededor, mi mama, la Adeca acérrima nos regaño, nos mando a no salir a marchas, eso es peligroso, dijo, y nosotros obedecimos, pero seguimos mirando por televisión como los políticos del momento se apropiaban de una manifestación popular y la capitalizaban para obtener el bien general (del greater good en inglés) y seguimos viendo como el pueblo seguía poniendo a los muertos mientras los pseudo líderes atizaban los ánimos populares.

La imagen no será dividida
El día D amanecio normal, excesivamente normal, la marcha en PDVSA congrego a miles de personas y nosotros delante de la caja tonta seguíamos todo, y vimos como nos dividieron la imagen cuando empezaron los muertos, vimos como tumbaron las señales y después volvieron, para nosotros en ese momento, la libertad de expresión estaba siendo garantizada a través de la violación de las leyes de comunicación.

El gobierno no acallaría la matanza que se estaba realizando.

Y después todo fue un peo de curas y generales dando declaraciones y la pesadilla parecía haber terminado.

Pedro Carmona se juramentó y en ese momento no nos pareció tan anticonstitucional que decretara que se le quitaba la marramuncia bolivariana al nombre de Venezuela, y claro, se auto proclamo, pero que esperaban, ¿que Chávez le pusiera la banda?

Esa noche todo era bonito, aunque si, nos extraño el bloqueo mediático y la gran cantidad de comiquitas, sobre todo porque ya había visto casi todas.

El 14 fue como despertar de un sueño y encontrarse en una pesadilla.

Pero el 11 y el 12 nosotros solo vimos como un pueblo enardecido, el bravo pueblo del que el himno habla, ese pueblo con tradición de encadenar gobernadores al mástil de los barcos en dirección de España, esos dos días, fueron testimonio de que el pueblo venezolano no ha perdido su tradición de no dejarse pisotear.

Esos dos días también vimos con orgullo que los forzadores de libertades se negaron a salir a matarnos. Dejándole el trabajo sucio a las guarimbas disfrazadas de círculos rojos.

Es decir que el 11 y 12 de abril por unas horas, Venezuela fue una, Venezuela reencontró las glorias de Bolívar, de Páez… Hasta Chávez pareció darse cuenta cuando se le pidió su renuncia, la cual aceptó.

Y esto se logró sin violencia, bueno, al menos no de la parte de esos venezolanos que estaban en la calle pidiendo se les respetarán sus derechos.

Esto se logró sin acción armada, los militares guardaditos, los tanques y los cañones en sus cuarteles, a diferencia de cierto hijo de puta que bombardeo con bombas deficientes a caracas.

Entonces, si los militares no salieron, si los únicos armados eran los policías y las guarimbas desestabilizadoras de bando y bando, y el grueso era pueblo desarmado, pueblo contento, reviviendo glorias del pasado y pidiendo varias cosas que eran su derecho y que el gobierno les estaba negando inconstitucionalmente.

Para mi no hubo golpe.

Analizando los conceptos puros y duros; en Venezuela se estaba dando un autogolpe, al negarse el gobierno a realizar el referéndum.

Hubo una revuelta popular, que llevó a un pronunciamiento militar.

Y ya…

No olvidarán.

A mi, al ingenuo que llevo dentro le parece que la opción de un carajo como Carmona en vez de unos militares era una opción innovadora.

El pueblo no hubiera aceptado reemplazar a un militar por una junta de ellos. Se corría el riesgo de que los militares se enchinchorraran en el poder y hubiera que efectivamente dar un golpe, como ocurrió unas 10 o 15 veces en el 1900.

Carmona a mi humilde parecer, hubiera organizado elecciones luego de deshacer por decreto los peores de Hugo y hubiera entregado el poder.

Pero bueno a mi me gusta idealizar a mis compatriotas y pensar que en mi época también hubo gestas patrióticas, aunque mucho menos exitosas que las de antaño.

Me imagino que cuando el régimen sea sólo un amargo recuerdo, retiraremos la especie de esvástica que adorna el techo del museo militar y que dice leerse: 4F y pondremos un 11A en su lugar. (no se sí se logrará que parezca una estrella de David).

La referencia a los conceptos aquellos…

http://es.wikipedia.org/wiki/Golpe_de_Estado

la diferencia sustancial del concepto de golpe de Estado con los de «guerra civil» y «revolución» es esencialmente el uso de la sorpresa y la escasa duración relativa de las operaciones, reduciendo «al mínimo el tamaño y la intensidad de la confrontación armada».3

 

Algunos diferencian el golpe de Estado del pronunciamiento militar, basándose en que éste último busca cambiar el Gobierno, pero sin llevar a cabo una usurpación ni derrocar el sistema vigente.

 

 

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