Leyendo esta exquisita pieza del inefable Clodovaldo Hernandez me di cuenta con cuanta frecuencia estos “intelectuales” del chavismo recurren a la falacia del hombre de paja. Un artificio palurdo que ya debería de ser obvio para los editores de ese diario que imagino yo le dejan escribir ahí por la coyuntura que vive Venezuela. Algo así como el positive discrimination (vaya eufemismo, no hay nada positivo en la discriminación sea esta de cualquier signo) pero aplicado a la ideología.
Que la derecha (que este señor en un simplismo patético iguala siempre con la oposición) esté o no esté legitimada no es argumento para no ver lo que es una clara violación a la Constitución, una tomadura de pelo a los venezolanos, de ambos lados, y una muestra más de que este país no es ni más ni menos que una republica bananera (en minúsculas). No hay dignidad, no hay nada. Tan solo chimbos escribiendo huevonadas.
Lo que no termino de entender es que los que se creen estos cuentos (tal parece que la mayoría, lamentablemente) están ya convencidos, ¿para qué seguir insistiendo? Por mas tinta que gasten nunca convencerán a los que tienen dos dedos de frente y no se venden por una arepa con mortadela. Están llorando sobre mojado. ¿O es el salario que le da El Universal?
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