Estábamos en tierra arrasada. Predominaban el ocre, el rojo y el negro. Todos apiñados esperábamos con emoción el mensaje navideño del bienamado líder. No, mentira. Casi todos. Uno que otro disimulaba, trataba de pasar desapercibido, mostrar expectativa falsa, como yo. ¿Falsa? No, mentira. Todos...
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