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La Polémica Estéril sobre Calamaro:de Regreso al Planeta de los Simios


Tengo entradas para el concierto de Calamaro en la UNIMET.Las compramos porque mi novia es fanática de «El Salmón» de siempre. No de ahorita por esnobismo. El dilema surge entonces cuando nos enteramos del tema de su presentación en público y de gratis, bajo el patrocinio de la Alcaldía Libertador de Jorge Rodríguez. Ante ello, asumimos dos posturas encontradas, una de comprensión y otra de cuestionamiento.

Primero, nos parece bien la oportunidad de ofrecerle a la ciudad de Caracas, un show de semejante magnitud, con un cantautor profesional de altura en su género. Lamentablemente, condenamos el sectarismo político de la maniobra y de la jugada, al ubicarla en un bastión cultural del nuevo PSUV, para favorecer su campaña populista y demagógica en pos de los votos de la juventud irreverente. Nada distinto a la operación montada con Kusturika, casi un remake de lo hecho con Calle Trece y un evidente caballo de Troya de los partidos en pugna, al estilo de Por el Medio de la Calle, cuya última edición fue también un vulgar reforzamiento de la marca de la oposición en el municipio. Así se organiza y se gestiona la polarización del colectivo ciudadano, desde arriba y con patrones fascistas de apartheid en nombre de la liberación a través del arte. Toda una patraña.

Por el otro, asistimos a una bochornosa cacería de brujas contra el invitado argentino, de Facebook a Twitter. ¿De verdad tiene sentido pagarla con él, insultarlo, denigrarlo y descalificarlo? Ciertamente, vale la pena pedirle una explicación, pero de allí a quemarlo en la hoguera de la intolerancia y la xenofobia, hay una distancia del cielo a la tierra.

Como prueba de la siniestra inquisición mediática del personaje en cuestión, cumplimos con publicar algunos de los mensajes dejados en sus redes sociales(sólo faltó el peor, porque lo borraron.»Ojalá te dé un ACV»).Disfruten del hermoso comité de bienvenida de la Venezuela unida:

«MrW0n
@andres_calamaro cretino sino te gustan los venezolanos con no venir tienes, ni falta que haces x aca.»

«edwin_laya
@andres_calamaro pana tu eres una mierda chavista digo, no es que los odie solo me dan asco y los bloqueo.»

Luego vinieron las replicas de Calamaro. Y como era de esperarse, generaron una reacción en cadena. Aquí se las pongo:

«Burgueses atados sus huevos al twitter y la internet capitalistas, dejenme cantar tranquilo … o abstenganse de comentar con odio mi verga.»

«No llegue a Caracas y ya me estan aburriendo con su polaridad furiosa, llevando todo al terreno del odio interior , soy argentino y cantor.»

«creanme , no soy un niño (!!), tengo mi antiguedad ;que twitter no me sea una herramienta de la deinteligencia y el irrespeto al dope !»

Palabras ciertas, posiblemente discutibles, aunque razonables y preferibles a las de sus obcecados y cerrados interlocutores.

Al respecto, el escritor Armando Coll afirmó:

«Hay que ser bien come m… para ir a un concierto de Calamaro gratis. Es que ni con un servicio de Veuve Cliquot por la casa.»

«Ir a un ¿concierto? de Clamarus gratis pagado por @jorpsuv es comer m… de la buena. Me quedo con el Pulpo Paul.»

«Retiro todos los improperios contra Calamaro. Acabo de ver una canción en youtube y ahora entiendo por qué es gratis. Al menos m… gratis»

«Los venezolanos nos merecíamos al menos a Calamaro gratis. Algo gratis…aunque sea m…»

Por lo visto, nuestro microclima de esterilidad y nuestros conflictos de intereses, vuelven a empañar y a eclipsar una simple jornada de reencuentro con el ídolo de una generación.

Por lo pronto,será cuestión de sacar las conclusiones en el foro y augurar por un sano y pacífico desenlace para ambos eventos. Más allá del charco criollo, es necesario crecer y no enlodar el fango del debate con argumentos pasados de moda y falacias ad hominem.

Al final, la polémica favorece la publicidad y el mercadeo de «El Salmón», el único beneficiado de la confrontación. De tal manera, atacarlo no es la salida y crea un efecto boomerang.

En Venezuela cabemos todos y nos merecemos no dos sino tres o cuatro Calamaros. Vamos a gozar de la velada y a respetar las diferencias. Si quieren criticar, pues adelante. Pero no cuenten conmigo para encabezar cruzadas y vendettas personales, al amparo de miradas parciales y maniqueas.

Sea como sea, retornaremos dentro de poco para compartir la experiencia del concierto con ustedes. Vayan al de su preferencia y hagan el favor de no cometer ninguna imprudencia. Cuídense y regresen enteros. Buena suerte.

Los dejos con uno de mis temas favoritos de Calamaro en su época de «Los Rodríguez». Un clásico.

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