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Caracas despide a Juan Gabriel

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“Mira así como para ser ingeniero hay que ir a la universidad, de la misma forma yo soy una experta en el arte del sexo. Y si, soy puta, pero ese título no se le da a cualquiera, porque al final yo soy lo que todo hombre desea y no tiene en casa. Así que te voy agradecer que si me vas a llamar puta que sea por lo rica que soy en la cama»

Así sentenció aquella mujer, que mirándome  fijamente me dice -ya va, espera, que esta parte me encanta-                                .

Soy honesto con ella y contigo

a ella la quiero y a ti te he olvidado.

Ella cantaba con la pasión que da la pérdida, sentía cada letra y sollozando levanta el vaso plástico y grita.

Ya no te amo

me he enamorado

de un ser divino

Así pasaban las noches en los suburbios en Caracas, cuando las luces de las ciudad se apagaban y mientras el común dormía, los seres de la noche salían, para agitar sus penas con excesos, penas, y lujuria. Juan Gabriel, es la banda sonora de los corazones solitarios. Hoy, cuando ese submundo se enteró que su cantor desaparecía,  la tristeza se poso sobre cada rincón  donde su arte se hizo himno. Por primera vez todos dejarán sus angustias a un lado, para acompañar  en una sola campanada la despedida repentina de la voz. Música para desamparados. Las peluquerías del centro de Caracas subían el tono al ritmo de las tijeras, en la avenida Baralt La Cachi, como ella se auto-bautizo, no quiso chismear, no le interesaba los cuentos de sus otras amigas, ella estaba dolida. En los burdeles del Silencio, el Paraíso y Sabana Grande las mujeres bailaban solas y cantaban a todo pulmón sus canciones. Esta noche no se trabaja; esta noche es para Juan Gabriel.

los vasos plásticos y botellas de vidrios se enfilaban hacia el techo, los seres de la noche saben que el techo de cada recinto es el cielo, a el le cantaban dejando correr lagrimas que se mezclaban con el color de maquillaje.

Y llegaron de todos los rincones, las putas, los Maricos, los drogadictos, los borrachos,  curiosos, la mujer de clase media en la comodidad de su sala se sentaba a llorar su divorcio.Y Esta mañana una señora en un rancho de Petare espero que sus hijos se fueran al colegio, y comenzó a limpiar su casa,  entonces puso ese CD que compro alli mismo en la redoma, lo indetificaba porque en la caratula tenia una fotocopia a color de la cara del idolo de Juarez, y mientras la mopa golpeaba el suelo, también desvanecia sus lagrimas,  ella estaba  destrozada  porque su confidente se fue para mejor vida.

Cuando hay que definir la dimensión de un artista y el impacto de su obra. No hay duda que Juan Gabriel fue y será la voz del pueblo.

“Abrázame que el tiempo es malo y muy cruel amigo»

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