Primero que nada, me gustaría aclarar que este es el primer artículo que escribo fuera del contexto universitario, y la intención del mismo es aclarar un fenómeno que afecta a la realidad conceptual del venezolano: el concepto del «bachaqueo».
La palabra bachaqueo surge como una respuesta del gobierno de darle una connotación negativa a un evento, para luego utilizarlo como un chivo expiatorio. Otro ejemplo de esta práctica fue la sustitución de la palabra «guarimba» para referirse a las protestas generalizadas que surgieron en Febrero de 2014.
No es lo mismo decir que el Gobierno reprime a una guarimba que reprime a una protesta, ya que debido al uso repetido de la primera palabra y la insinuación de que la misma constituye una práctica violenta, le da un carácter mas benefactor a la estructura gobernante.
En el caso del bachaqueo, la palabra a la que sustituye es «arbitraje».
El arbitraje consiste, en palabras sencillas y poco técnicas, en la práctica de comprar barato y vender caro. El margen de ganancias depende de las escasez del producto y en la disponibilidad de poder adquirirlo con facilidad.
¿Esta práctica es en esencia un delito? No, y de hecho, es la práctica fundamental de una de las instituciones pilares de la economía moderna: la banca.
Un banco toma dinero de un depositante (al cual le paga una tasa muy baja de interés solo por tener dinero guardado en sus bóvedas) y lo presta a otra persona, con la consecuente imposición de una tasa de crédito, basada en un porcentaje del dinero prestado.
El banco está tomando dinero prestado a bajo costo y lo está prestando a un coste mucho más alto.
Y no por eso constituye una empresa criminal o los tildamos de «bachaqueros de dinero», ya que contribuyen al impulso de la economía mediante créditos que han impulsado el desarrollo de empresas o mediante la facilidad de las Tarjetas de Crédito (TDC) que nos permiten salir a la calle sin cargar exuberantes cantidades de dinero (sobretodo en una economía hiperinflacionaria como la venezolana).
¿Si el bachaqueo no es malo, por qué nos afecta tanto entonces? El bachaqueo no es una causa de los múltiples problemas económicos venezolanos. Es una clara consecuencia. En muchos casos, las personas que realizan este tipo de actividades han confesado que lo realizan para poder sobrevivir en la situación actual.
Si una persona hace cola durante horas para comprar un producto a un precio de por ejemplo 20 bs y luego lo vende a 1000 bs, no está cometiendo una práctica delictiva, ya que los 980 bs que le agregó como precio al producto es el valor que la persona le da al trabajo que pasó durante la cola.
En un país en el que hubiese una economía estable, en el que un consumidor promedio pudiese adquirir un producto deseado de múltiples fuentes, sin necesidad de pasar horas sin sufrir las vejaciones de una cola, no habrian bachaqueros por obvio sentido común. Si bienes escasos, no hay arbitrantes.
Pero, es conveniente aclarar, los bachaqueros que llegan con pistolas a las colas a imponer su voluntad, no son arbitrantes, son delincuentes comunes. Extorsionadores.
Y los que compran bultos con una llamada telefónica, son simples mafiosos. No imprimen ningun valor laboral, lo que si constituye un delito.
Para acabar con el bachaqueo, no es necesario imponer más controles a la economía. No es necesario cerrar fronteras. No es necesario intervneir mas empresas. No son necesarias más operaciones anti-bachaqueo.
Lo que si es esencial, es reactivar la economía venezolana, lo que nos permitirá depender menos de las importaciones y acabar con las colas de gente hambrienta que ahora tienen un carácter ubicuo.
¿Por qué el Gobierno no lo ha hecho, si sería el primer objetivo de cualquier persona con sentido común que haya visto al menos durante 30 mins una lección de economía?
Porque le conviene que el venezolano este distraído con su estómago y el bienestar de sus familiares para que no se dé cuenta de las calamidades políticas ocurridas durante los años de Gobierno.
Reactivar de manera parcial algunos rubros de la economía tomaría aproximadamente un año, pero al Gobierno eso, políticamente, no le conviene. Y porque los bachaqueros, personas de a pie, son un excelentes cabezas de turco.
Sacrifican vidas venezolanas por control político. Y no dudan en culparnos a nosotros mismos de los problemas que ellos mismos han causado.
PS: Lamento si muchas de las cosas que mencioné en este artículo son extremadamente evidentes. Pero muchas veces es necesario este tipo de acciones para evitar la ambigüedad y fomentar su discusión.
Los invito a que comenten y aporten sus puntos de opinión.