panfletonegro

Acerca de la prohibición de tatuajes en Venezuela

201310291952566693

“Queda terminantemente prohibida la aplicación de tatuajes en zonas de la cara, cuello, antebrazos, manos y genitales”, reza(ba) el artículo 31 del Proyecto de Resolución de Normas para la Regulación y el Control del Funcionamiento de los Establecimientos de Estética Humana. Sí, así de extenso es el nombre. Sí, así: Mientras más rebuscado, menos eficiente.

La medida que salió a la luz pública el pasado viernes 21 de febrero y que vendría a coartar el libre derecho de aplicarse tinta indeleble sobre algunas zonas del cuerpo está provocando toda una matriz de opinión en una considerable cantidad de jóvenes, principalmente.

Jóvenes menteabiertas de esta generación liberal. Jóvenes y no tan jóvenes que están indignadísimos por una presunta Ley que reprimirá sus acciones personales. Algunos de ellos con tattos y otros en planes de ahorro para permitir el paso de la costosa aguja punzante y placentera. Pero, en fin, perjudicados por otro simple pote de humo más de este Gobierno.

Como era de esperarse, el tema se ha robado la atención en una Venezuela moza y problemática que siempre dejará algún espacio al escándalo del momento. O lo que es lo mismo: A cualquier distractor político. ¿Será que realmente los críticos de esta y otras noticias no tendrán la suficiente perspicacia para descifrarlo, sin caer en la trampa de los alquilados en el Poder?

Lo mismo pasa con los disparates verbales del ocurrente Nicolás Maduro, con las amenazas sin sentido del canijo Diosdado Cabello, con el acuerdo de Samsung y el Gobierno nacional, con el anuncio del 27 de febrero como “día no laborable”… Detrás de todo anuncio o hecho anormal (provocada por el hombre, claro está) se oculta una jugada política, económica o social.

De cualquier manera, y por si no lo sabían, para la satisfacción de los aterrados por esta resolución n.° 085 del Ministerio de Salud, permítaseme informarles que se trata de un proyecto de Ley todavía no aprobado oficialmente, que está en proceso de consulta pública durante diez días para medir las reacciones de la comunidad y que debido a la inconformidad palpitante de los implicados, hoy (domingo) se modificó el artículo antes citado.

Ahora bien, de todo esto, deberíamos tomar, por lo menos, cinco aprendizajes: Primero, que así como los adornadores de pieles se unieron para derogar, sin disturbios, una medida irracional a través de correos electrónicos enviados a consultaspublicas_sacs@mpps.gob.ve, así mismo podría el país lograr grandes avances. Segundo, y sin embargo, que seguimos siendo conformes por simples caprichos: Se alcanzó un objetivo, pero no se ha propuesto, masivamente, que la Ley contemple un artículo contra la discriminación inminente sufrida por algunas personas con tatuajes al buscar empleo, por ejemplo. Tercero, que una cosa es informarnos y otra escandalizarnos; una lleva a la otra, y al revés; por consiguiente, convendría echar un vistazo al resto de la Gaceta, donde se publica una cierta cantidad de medidas sanitarias convenientes para todos. Cuarto, que es necesario tener una pizca de malicia para saber que un régimen izquierdista como el nuestro muy difícilmente caerá en provocaciones banales como la divulgada, que además pongan en peligro su masa electoral: No olvidemos la brillante propuesta de tatuarse gratuitamente la firma de Chávez en Zulia, hace tan solo algunos meses. Y quinto, por tanto, que no solo escasean productos en los anaqueles de Venezuela, sino también una posición inamovible en los políticos de turno, en este fulano “dictador”.

Tal vez, está de más decir que comparto la idea en que cada quien haga de su vida y cuerpo todo aquello que le venga en gana. Pero como está de moda limitar por escrito, leyes sobran en este país, y además me gusta contradecirme, decreto que se prohíba, indefinidamente, el tatuaje de cejas en las mujeres. ¡Te lo pedimos, Señor!

Christian Alexander Martinez / @CAMartinez8

www.unespaciodetantos.wordpress.com

Salir de la versión móvil