panfletonegro

Mi primer encuentro con la nada

/home/depr002/panfletonegro.com/v/wp-content/themes/panfleto2019/images/random/depr_05.jpg

Muchas veces estuve pensando como deberia escribir sobre este tema sin sonar redundante o superfluo, trate de comentarlo con mis amigos mas cercanos y lo mas que pude conseguir fue un «te entiendo, yo a veces pienso lo mismo» pero sin un trasfondo que me hiciera llegar con la respuesta que necesito y en todo caso ¿hay respuesta?.

 

hace una semana mientras un chico de aproximadamente 15 o 16 años me apuntaba con una mano uno de mis riñones y con la otra me pedia el telefono y la cartera ( obviamente las cosas no eran tan calmadas como aqui se puede inferir ) pensé por primera vez en mi vida «no quiero morir» no digo que no apreciara mi vida,  pero nunca me habia enfrentado ante una situacion en que la colocaba tan a juego y menos por algo tan insignificante como un telefono de mala calidad y unos 40 bsf a lo mucho pero en si no era morir lo que me preocupaba, era el «mas alla» o mejor dicho la inexistencia del mismo lo que me habia congelado en aquel momento, luego del incidente ( y suerte que puedo decir «luego» ) las cosas cambiaron radicalmente y ahora un monstruo enorme devora mis horas de sueño.

 

La religion nos ha enseñado y ¿re-enseñado? que dependiendo de tu comportamiento en la tierra al morir iras al reino de los cielos o al infierno de fuego, pero, ¿y si esto no fuera del todo cierto? Quitándonos un momento la religión de la mente y viendo la existencia de una manera objetiva al morir iríamos a parar a la «Nada». Durante toda mi vida definí la nada como la oscuridad, como el estar dormido pero luego de analizarlo me di cuenta de que en realidad esto no era cierto ya que la nada por concepto significa la ausencia de algo e inexistencia por ende no hay oscuridad, ni luz, ni aturdimiento, ni sueños, ni pereza, ni calor, ni frió, ni ganas de ir al baño, ni sensación confortable y mucho menos un despertar entre estirones agradable.

 

Inmediatamente vino a mi cierta frase celebre «La religión es el opio de las masas»  y viéndolo desde esta perspectiva me di cuenta de cuan acertada podía ser esta frase ya que la religión nos daba la esclavitud divina de una existencia mas allá de la muerte y por ende nos aturdía, nos liberaba de la conciencia de la finitud y el karma que podía generar el saber que la muerte no era una puerta de salida sino una de entrada, era un precioso sedante psicológico que mantenía nuestra consciencia libre de todo posible desbarajuste, un mecanismo de defensa en marcha, la gente no creia porque su fe era ciega al contrario era porque necesitaban creer o se volverian locos por ende se le permitia a los «iluminados» hacer cualquier tipo de aberracion se le ocurriera pues ir en contra de ellos era ir en contra de Dios y por ende negar su propia existencia y deseos.

 

Recuerdo que cuando comentaba esto con mi hermana ella me pregunto «¿Acaso tu no crees en Dios?  Simplemente cree y deja de dudar de su existencia» lo cual me hizo pensar, ¿acaso se puede creer sin dudar? y en todo caso ¿Esto seria un creer de verdad? Ante la angustia provocada por la «nada» esperando cada segundo por nosotros no seria una mejor salida creer irracionalmente en un ente milagroso y todopoderoso capaz de vencer la nada, esta seria mas una creencia por necesidad que por fe, por ende para creer en Dios hay que dudar de él ya que si no dudas es imposible creer de verdad.

 

Mi primer encuentro con la nada me dejo aturdido confundido y con millones de preguntas que no creo ser capaz de responder mas por el miedo a las mismas respuestas que por otra cosa pero a la vez me he dado cuenta de que ya estoy muy metido en esto como para salirme. Si mi juicio no se destruye en el proceso les seguiré contando como me fue.

 

 

Salir de la versión móvil