Vive entre nosotros, es una especie de leopardo con piel de cordero que se presenta como el hijo perdido de GUILLERMO DE OCKHAM y que viene con sus palabras a rescatar a aquellos que nos encontramos perdidos en el mar de la ignorancia política .
Lo que la gente desconoce de este «individuo políticamente correcto» es que el mismo no tiene más de 30 años pero ha sido tocado por la gracia divina del Chavismo, quien lo ha bendecido con un cupo en una universidad pública y un puesto laboral donde aún sin recibirse como licenciado gana más que un mismo Ph. Que esto no suene a envidia y mucho menos a rencor pues la idea de describir a este espécimen el día de hoy, es que todos sepan de quien se rodean. Esta gente no lleva doble discurso son chavicool y punto, te meten sin que te des cuenta en las entrañas su posición política y con una respectiva sonrisa en la cara.
Se escudan en que el idilio chavista comenzó en el seno familiar y que el socialismo del siglo XXI es lo que nos salvará de la perdición y nos elevará a ser país de primer mundo. Lo digo así porque este personaje en particular no viaja dentro de Venezuela pues su posición económica lo deja frecuentar países como Japón, Inglaterra y el mismo Imperio Yankee durante 15 días o más. Sin embargo, se considera «normalito» y más humilde que un trozo de pan pero por el costado esta arrancando la propaganda política opositora a pesar de decir que cada quien es libre de pensar y tener la tendencia política que desee.
Este Chavicool, puede ser tu amigo o ese compañero de clases pendejo que te dice que el fondo ningún discurso político le agrada pero que a la hora de las presidenciales el votará por Chávez, aunque luego se voltee y diga recuerda no soy borrego de nadie solo lo hago porque creo que el otro bando es más de lo mismo.
Así que mira bien con quien te rodeas, no vaya a suceder que de esta fecha al 7/10 te conviertas en uno más de los Chavicool venezolanos, que desean un cargo público que les resuelva la vida y poder viajar por el mundo sin los problemas de Cadivi.
