Zulia: El oro negro en la mina de la miseria.

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La carretera Lara-Zulia parece que esta recibiendo los castigos de un cazabombardero, al entrar al estado Zulia la mayoría del paisaje se detiene en el siglo XX, el jueves 9 de febrero fui de turista a Maracaibo, la ciudad sigue apestando a cloacas, sus callejones viejos se pierden en un fresco del siglo 19, por todas partes hay charcos, riachuelos de aguas negras, quebradas, perros muertos, y todo un escenario donde se le haría agua la boca a Patrick Suskind,

Al igual que en toda Venezuela, el hampa es la que manda, los delincuentes son los dueños de la zona, y aunque la delincuencia es el principal problema de los Venezolanos, la mayoria de los pobres, Chavistas y opositores no dejan de pensar en Mercal, Mercal, Mercal, Mercal,,,

El transporte colectivo es una locura, autobuses de los años 70, con música Vallenato a todo volumen, llenos de Guajiros, Colombianos morenos donde la mayoría de las veces el único blanco soy yo, y según algunos esto me hace blanco de señalamientos tales como: paramilitar, o paraco,

Se acercan las primarias, estoy en la tierra de Pablo Perez, todos los Zulianos saben que el cara de policía anti-motín (Pablo Perez) va a perder, y que el ganador «de las primarias» será Capriles, el estado Zulia anda como The Walking Dead, mientras el Puma, José Luis Rodríguez se para en lo mas alto del puente sobre el lago de Maracaibo a cantar: «Silencio,»

No leo periódicos, no veo ningún medio de comunicación, me desconecto, me voy a dormir en un barrio, duermo en hamacas o chinchorros, no llevo repelente en spray, ni en crema, y la resistencia al ataque de los zancudos se hace con plagatox en espiral, debo hacer las necesidades fisiológicas en una letrina, la letrina apesta a excremento con orines y otras cosas mas, es inútil aguantar la respiración, para darme valor recuerdo la película La lista de Schindler, en la escena donde el niño se mete en la letrina, y no es que yo nunca haya hecho en una letrina, algunos de mis familiares en los años 80 y 90 tenían letrinas, y aun hoy mis familiares del campo tienen letrinas, pero en el estado Zulia casi que el 90% tiene letrinas, debo bañarme con agua de pipa, y lavar mi ropa en una ponchera, aun voy bien, al menos no es estoy en el año 1512 y gracias al inventor del papel sanitario salvo mi trasero de ser limpiado con quien sabe que cosa u objeto,,,

Las caras son largas por todas partes, recorro algunos barrios, y en todos la situación es igual, los hombres esperan algún trabajito de albañilería, las mujeres desempleadas esperan una beca de Chávez, y las que no pueden esperar por una beca, se dedican a la prostitución asimétrica, los Chavistas amenazan a la gente con no darle una casa si no apoyan a Chávez, las amas de casa como autómatas se levantan de madrugada para ir a sembrarse en una maldita cola de Mercal, en medio de la desesperanza, la humillación, he logrado sacarles de sus entrañas lo que ellos quieren, Chavistas light aseguran: «Si sale un lider opositor que nos convenza, dejamos de votar por Chávez,»

Hoy es domingo 19 de febrero de 2012, salgo del Zulia, me despido de la miseria, de la pobreza en los barrios, y regreso a Barquisimeto, donde hay mas de lo mismo, solo un Showman puede derrotar a Chávez en unas elecciones,,,

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