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Desarmando al «Vergatario 202»


Les presento el «Vergatario 202» para personas con «discapacidad visual». Lo fabrica Vtelca, compañía criolla con capital y tecnología China. Es uno de los caballos de troya del estado asiático, para conquistar el voto de la clase baja, en favor del «proceso de cambios». Lo distribuye «Movilnet» en casi todas sus franquicias y tiendas del país. El precio de venta con línea asciende a un monto de 160 bolívares fuertes apróximadamente. En el Tolón lo venden como pan caliente. Su diseño es de lo más coqueto y fashion, pero rojo rojito, como le gusta al presidente, quien no comprende la contradicción de distribuir un teléfono así en socialismo. O a lo mejor es al revés. Entiende el despropósito y lo explota en su beneficio político y económico. El gobierno centraliza las ganancias y las reparte a discreción. Es uno de los privilegios de su monopolio de mercado. Vaya incongruencia. Pero esperen. Todavía hay más. Al adquirirlo, usted se lleva un celular con una calcomanía conmemorativa del Bicentenario, colocada en la tapa trasera del móvil. Aparte tiene radio y una batería de sonidos para coger palco. Préstenle atención a tres de sus ringtones. Uno suena a música llanera, con arpa, cuatro y maracas. Nacionalismo puro y duro. El otro redunda en el ritmo anterior, al dejar escuchar una gaita de fórmula. El tercero, como diría Claudia Requena, es el peor. Un absurdo completo. Aunque usted no lo crea, se trata de un paso doble, como de hora loca. ¿Sabran los chavistas de su compás ibérico y español? Oírlo es para morirse de la risa. Los demás son de librería de video juego, tipo Mario Bros. Por algún lado, se le sale lo asiático y lo «otaku» al bendito aparato. Por supuesto, ningún revolucionario pesado lo utiliza. Ellos prefieren el último modelo del Iphone o del BlackBerry. Vean el caso del Potro Álvarez, Mario Silva y Amorín en «La Hojilla». Bienvenidos a las telecomunicaciones en la era del comunismo caviar. Migajas para las pobres y platos de lujo para los ricos de la boliburguesía. Veremos si les funciona la llamada demagógica para las próximas elecciones. Los pronósticos anticipan líneas interferidas y pinchadas. Entonces descuelga y habla claro.

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