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Pioneros de la oposición, seremos como el Ché

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peq-pionerosPongamos el dedo en la llaga: Ché Guevara (y un par de sílabas más y hasta me queda en haiku). Hablemos de la fijación edípica de cierto sector de la oposición con este personaje. Y antes de que se pongan a chillar, vuelvan a leer la parte que dice, «cierto sector»: esto no es un ataque personal.

Me refiero al discurso radicalmente anti-guevarista, cargado de adjetivos violentos, relecturas históricas diacrónicas e interpretaciones convenientes. A riesgo de repetirme, diré que el propósito de este artículo no es, ni debe ser entendido como, una defensa/toma de posición en torno al Ché. El que quiera dejar su comentario al final de este texto insultándome o hablando de la masacre de la Cabaña es libre de hacerlo; yo soy libre de no prestarle la más mínima atención.

No digo que no pueda existir una discusión sincera y seria alrededor del Ché. Simplemente digo que es imposible esperar que sea el sector patológicamente anti-guevarista el que promueva dicha reflexión. Además, creo que cualquier intento de oposición democrática en Venezuela debería pasar por la exclusión de estos disociados, por las razones que daré a continuación.

No utilizo las palabras «patológico», «disociado» o «edípico» a la ligera. ¿Puede haber otra descripción de una persona que pregona algo y luego hace exactamente lo contrario?

Estimado lector: haga un tour de blogs radicales de oposición y constatará lo siguiente: Primero, un esfuerzo exacerbado para llenar páginas virtuales de pathos, una vaina digna de guionista de la película Titanic, sobre «las masacres del Ché», los fusilamientos sumarios, los niños huérfanos y otros trucos sacados del manual de Delia Fiallo. Luego un llamado a «la democracia y la justicia» (o algo por el estilo), seguido de un juicio moral sumario (expresado en insultos) de algún intelectual lo suficientemente bolsa como para decir algo laudatorio del Ché. El todo, escrito en mayúsculas, por favor, con cierres de signos de exclamación que jamás se abrieron. Ejemplo: COMO PUEDEN ADORAR A ESTE ASESINO !!!!!!

Acto seguido (y acá es que entra el rollo de lo patológico disociado), este demócrata de manos blancas escribe un artículo amenazando a políticos del statu quo o fichas del chavismo, del tipo (y en mayúsculas por favor; si es en twitter, mejor): @evagolinger SABEMO DONDE BUSCARTE NO TE VAS A SALVAR; o crea categorías como, «Los responsables de la dictadura» donde drena toda su bilis hacia Diosdado, por ejemplo, y mezcla, de lo más postmoderno, frases salidas de la izquierda, «prohibido olvidar». Hablando de ejercicios de memoria, ¿recuerdan el nefasto reconocelos.com?

He allí lo psicoanalítico del asunto: sus «análisis» del Ché no son más que un parricidio de la figura freudiana. Este «pequeño pionero de la oposición», se regodea pensando en la paliza que le dará a algún chavista en el futuro, imagina tribunales populares donde «el pueblo» lincha a Diosdado y a los cubanos los sacan a patadas de Venezuela.

¿Y no es exactamente eso lo que hizo el Ché?

Si el Ché leyera los blogs que contienen este tipo de argumentos, concluiría rápidamente que en Venezuela lo que hace falta es derrocar al gobierno por las armas y fusilar a una pila de chavistas.

Y si el Ché hubiese escrito un blog en 1959, seguramente hubiese deseado que Batista se muriera de cáncer «dolorosamente» después de una «larga enfermedad».

Porque, ¿no son estos «demócratas anti-guevaristas» los que salieron en tromba el 12 de abril a tratar de linchar diputados y ministros, como si Fidel acabara de entrar en la capital y propusiera tomar el Vedado?

¿No fueron estos «pioneros de la oposición» quienes saquearon la Embajada de Cuba como si fuera el cuartel Moncada? ¿No son muchos de estos anti-guevaristas quienes utilizaban la lista Maisanta a la inversa, para evitar de contratar chavistas? Purga de homosexuales en Cuba, purga de chavistas en Venezuela; ¿hay tanta diferencia?

A nadie le pueden quedar dudas sobre el talante «democrático» de esta gente. Si el Ché Guevara estuviera vivo y se montara en el Granma para liberar a Venezuela del «yugo chavista», ellos aplaudirían y dirían que el Ché es el tipo más democrático del mundo. Si el Ché fusilara a los políticos que ellos tanto odian, ninguno de ellos se quejaría. Muchos dirían, como dijeron los cubanos en 1959, que se lo buscaron.

Este anti-guevarista patológico, pichón de dictador, representa una seria amenaza para cualquier proyecto democrático en Venezuela.

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