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Bambi C4:Desaparecida en Acción


Al menos 11 películas, entre documentales y largos de ficción, estrenará la Villa del Cine en 2008, según informó la presidenta de esta casa productora, Lorena Almarza.»Este va a ser un bonito año», aseguró Almarza, quien explicó que estas producciones, en su mayoría, fueron rodadas en 2007 y actualmente se encuentran en proceso de posproducción.
En tal sentido, se prevé que vean la luz los largos de ficción: Un, dos, tres mujeres; de Andrea Herrera, Senderos; Bambi C4; Comando x, de José Antonio Varela; Libertador morales, el justiciero, de Efterpi Charalambidis; Zamora, de Román Chalbaud y Un té en la habana, de Fina Torres.

Radio Nacional de Venezuela.


Si usted sabe del paradero de la película llamada “Bambi C4”, por favor reportarlo al foro de panfletonegro.

Aquí la seguimos esperando desde el anuncio de su estreno en el 2008, postergado para el 2009 y luego para el 2010. En cualquier caso, todavía sigue aguardando, en el archivo de la Villa del Cine, por una fecha oficial para su definitivo lanzamiento.

Naturalmente, sus padres y representantes no quieren dar la cara por ella, y se resisten a ofrecer la menor explicación por su curioso extravío. En medios oficiales, ya le llaman con nombres como “El Código Desconocido” y “La Hija Perdida” de Farruco Sesto con Lorena Almarza, quien, por cierto, también desapareció del radio de acción del Ministerio de Cultura.

A pesar de ello, según buena fuente, se espera el regreso inminente de Juan Carlos Lossada a la cúpula de la plataforma cine. De ser cierta la especie o la información, ¿él se encargará finalmente de sacar a la luz y del deposito al biopic de Posada Carriles o lo sacarán directo al mercado de video?Irónicamente, el propio Chávez fue el promotor de la iniciativa. No en balde, traemos a colación la siguiente nota, extraída del periódico El Universal:

Descontento con lo que considera la «dictadura de Hollywood», el presidente Hugo Chávez ha dado impulso a la realización de filmes de factura venezolana en estudios estatales.
Y como parte de la nueva filmografía pública se ha comenzado a producir cintas sobre héroes nacionales y villanos, entre los que se cuenta el ex agente de la CIA Luis Posada Carriles, quien fue acusado de volar de un avión cubano en 1976 y de intentar asesinar a Fidel Castro, destacó la AP.
El rodaje del largometraje «Bambi C4» sobre Posada Carriles, considerado por el mandatario venezolano como el Osama bin Laden de América Latina, comenzó este mes en Caracas.
La cinta, que se estrenaría el próximo año en Venezuela y se exhibiría también en el exterior, forma parte de una creciente cartera de producciones estatales en la que se fusionan la política y el arte y está a cargo de la fundación estatal Villa del Cine, un complejo cinematográfico que creó el gobierno el año pasado con una inversión de 13 millones de dólares.
Chávez dijo el domingo en su programa dominical «Aló Presidente» que «Bambi C4» representa parte de la «revolución cinematográfica» de Venezuela y de la «revolución cultural liberadora» que servirá para contrarrestar producciones estadounidenses como «El hombre Araña III», que en la actualidad tienen gran preferencia entre los venezolanos.

La gran contradicción, al parecer de los entendidos, es la obvia similitud del telefim no sólo con la fallida “Comando X”, sino con el empaque de un largometraje “comercial” y “capitalista” del “imperio mesmo” como “La Supremacía Bourne”, aunque sin “Cacique” callado y con una trama conspirativa de por medio, jalada de los cabellos y de la canas de Don Mario Silva, donde Posada Carriles dizque planifica el magnicidio del presidente, Hugo Chávez, como su último atentado, como su último trabajo de retiro dorado.

Por supuesto, los buenos desactivan el complot y salvan al país de “las garras de los gusanos”. Todo muy en el tono maniqueo de la prensa cubana y del cine filtrado por la censura de los hermanos Castro.

De tal modo, quedaría sellado en celuloide el matrimonio por conveniencia entre Venezuela y la isla del caribe.

Otra consecuencia directa del romántico amorío, sería el arribo de la próxima película de Fina Torres,”Habana Eva”,cuyo título vale por el peso de mil palabras, sin olvidar el hecho de su traumática fase rodaje, porque parte del material salió desenfocado y debió grabarse dos veces. Así de eficientes y prolijos son en la Villa del Cine.Mientras tanto, la señorita de “Oriana”, se justifica,cuando no calla y otorga.

En medio de la espiral del silencio y de la autocensura, surge entonces la pregunta de las mil torres:¿dónde escondieron a Bambi C4 y por qué”.

Para algunos involucrados, el propio Chavez la mando a sacar del juego, pues le resultó demasiado gruesa y perjudicial para la campaña de las elecciones parlamentarias.

Además, supuestamente, la pieza no satisfizo las expectativas del mandatario y de sus promotores, aterrados ante la evidente posibilidad del fracaso económico y de la quiebra.

En suma, el revés de público y de crítica, terminaría por derribar y desinflar la burbuja de la Villa del Cine, así como asestaría un duro golpe a la autoestima de la revolución.

Sea mentira o realidad, la única certeza y verdad es la ausencia de la obra en la parilla de las salas. Paradójico desenlace para una ficción consagrada a narrar una historia jamás contada por el cine nacional. Por lo visto, la inseguridad campea a sus anchas por los predios de Miraflores.

Simple miedo al ridículo o camuflaje estratégico, el estado continúa desorientado para encontrar la fórmula del éxito en materia de expresión audiovisual.

Para contrarrestar el mutismo y el ánimo de celebración encubridora, los invitamos a descubrir por ustedes mismos,la respuesta a nuestras interrogantes.

Vean el trailer, coméntenlo en el foro y corran la voz.

Sólo así aparecerá “Bambi C4”, una película indispensable para comprender la magnitud del dislate y del absurdo de la propaganda criolla del PSUV.

Imagínense el desastre.

Hasta ellos mismo les produce pena ajena, molestia y una reacción inversa.
“Bambi C4” es gasolina para la oposición y para la disidencia.

Vaya desacierto político para la Villa del Cine.

Las películas de magnicidio hipotético se hacen desde afuera del poder, no desde adentro. Allí quedan feas, malas y ridículas. Ni Stalin, ni Mao llegaron a tal grado de narcisismo con el cine. Al menos ellos escogían el camino de la metáfora, para reforzar su culto a la personalidad.
Lo de Chávez es de un egocentrismo, casi suicida y kamikaze. Un Harakiri mediático.
Disfrútenlo.

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