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Carta Abierta a Paul Gillman


Estimado Paul Gillman, te escribe Sergio Monsalve. De seguro no me conoces. Pero igual te escribo en primera persona.
Acabo de leer con detenimiento e impresión tu carta en contra de Zapato 3. La banda tampoco es santa de mi devoción.
Sin
embargo, estoy lejos de compartir el tono maniqueo y moralista de tu discurso, donde literalmente pides la censura institucional y política de la formación, bajo una serie de criterios ridículos y fascistas.

Lo escribes con dogmatismo desde una absurda superioridad moral.
Voy a tomarme la molestia de refutarte tus argumentos, porque no pueden quedar impunes por red.
Si nadie quiere responderte públicamente, yo lo hago sin problemas. A mi entender, necesitas de un terapetua serio. Un especialista encargado de bajarte los humos y hacerte pisar tierra. Yo no soy el indicado. De cualquier modo, cumplo con demostrarte la naturaleza de tu equívoco.

Para empezar, el dinero del estado, destinado a la cultura, no le pertenece a una camarilla de aduladores del jefe del gobierno. Tampoco ,a quienes como tu, se cobijan con la bandera por mero interés.
Sea como sea, el presupuesto público existe para apoyar iniciativas de todos los colores. Por desgracia, tu presidente no lo considera así, por razones sectarias carentes de sentido.
Lastimosamente tu lo acompañas en la movida. Te explico como a un niño de sexto grado. Tu eres tan merecedor del apoyo del gobierno como los hermanos Segura. De paso, no eres el hombre indicado para acusarlos de contrarevolucionarios. Paul, todos te conocemos y sabemos de tus cambios estratégicos de color.

Hoy eres un revolucionario, un rojo por puro pragmatismo. Antes fuiste la ficha de un emporio, de una disquera y cantaste en el mensaje de navidad aquel, al calor de las divisas extranjeras de Santa Claus.
Por tanto, deberías hacer silencio al respecto. Encima, estableces una falsa diferencia entre hermanos venezolanos.
Según tu lógica binaria e infantil, tu eres un patriota de verdad y ellos son vendidos al imperio. Te vuelves a equivocar por partida doble.
Ellos son tan venezolanos como tu y hacen una música tan mestiza como la tuya. ¿O Chávez también inventó el Heavy Metal? No me vengas con historias, Paul.
Además te queda feo echarle tierra a tus colegas en tu supuesta condición de heredero legítimo de la música alternativa en Venezuela. Nada menos cierto, caballero.

No soportas el menor examen y te conviene fingir demencia. Te recomiendo aplicar una filosofía distinta. Aprende a tolerar a los demás y a permitirles el derecho al trabajo.
Si quieres criticar, pues adelante. Pero cuídate de hacerlo bien. De lo contrario terminarás escupiendo para arriba.
Verbigracia, tu infausto y reaccionario comentario contra Zapato 3.
Es una lástima cuando caes tan bajo. Pareces un muchacho envidioso del éxito ajeno.
No seas goloso y capitalista. ¿Tu no eras socialista?
Las riquezas nacionales se deben distribuir de manera equitativa. Lo tuyo es un vulgar monopolio. Yo le llamo la dictadura de Gillman. Una fase cultural de la hegemonía Chavista.
Justifica el voto por la oposición.
Un video vale por mil palabras.
En el lado oscuro.

 

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