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La Cachucha de la Discordia


Sobre el asunto de la gorra.
No estoy de acuerdo con la explotación demagógica de los símbolos patrios por parte ningún candidato, ni de nadie. Es un cliché populista pasado de moda y de mal gusto.
Sin embargo, tampoco comparto la decisión del CNE de prohibir a Capriles el empleo de la cachucha tricolor, si consideramos el permanente abuso del presidente de la imagen de la bandera.
Es una soberana hipocresía y una doble moral señalar a un contendiente y no al otro.
Por tanto, lo mejor es dejarlo así. Al final se justifica y entiende el desafío de Henrique de quedársela. Total, es su forma de responderle a la boina roja y excluyente de Hugo.
Las perversiones mediáticas del presente nos ayudarán a limpiar los códigos de propaganda en el futuro.
Las censuras, trabas y prohibiciones favorecen al afectado.

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