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Obama llegó y Obama se fue y seguimos siendo la colonia más antigua del mundo

La tarde del domingo, 12 de junio de 2011, Puerto Rico sonaba en New York, en la parada puertorriqueña que se celebra anualmente.  Son los puertorriqueños de la diáspora, que actualmente son 4 millones y en la isla un poco menos.  Personalmente, siento antipatía por esos “dis” que puertorriqueños de la diáspora.  Fácil es decir soy puertorriqueño, pero difícil es conocer como realmente se vive en la isla.  Ese mismo día durante la noche, Marc Anthony, un puertorriqueño, cantaba el himno nacional de los Estados Unidos en el juego final de la NBA. ¡Qué más puertorriqueño, que cantar el himno del invasor!  Pero esa noche Puerto Rico vio una luz positiva entre tantos problemas sociales que nos arropan.  Un puertorriqueño de verdad, era parte del equipo campeón de la serie de la NBA.  José Juan Barrea, colocó en la mirilla a su isla y su pueblo y mi pueblo, Mayagüez.  Del oeste de Puerto Rico, para el mundo.  Es el segundo puertorriqueño en ganar esa sortija de campeonato de la NBA.
La mañana de lunes, era la víspera de la  llegada de Barack Obama a Puerto Rico.  El activista ambiental, Alberto de Jesús, mejor conocido como Tito Kayak; se trepo a un poste de la avenida Baldority de Castro en San Juan, Puerto Rico.  Está es una de las avenidas más concurridas del área metropolitana.  Colocó una bandera que decía “30 years is to much.  Free Oscar López”.  Oscar López es un preso político puertorriqueño.  La prensa informaba que Tito Kayak estaba arrestado, pero las imágenes en vivo, lo mostraban aún el poste. ¡Esto es Puerto Rico!   Para honrar al poeta Luis Pales Matos; ¡Esto es burundanga! Antes del medio día  Tito Kayak fue arrestado y según uno de los periódicos mas importantes de la isla, la policía prometió que sería procesado criminalmente.  Al parece, Puerto Rico es el único país donde manifestarse encontrá de las ideas del gobierno de turno y treparse a un poste es un delito.  Sino existe ley, en el circo del Capitolio la inventa.  Pero como siempre, los policías hicieron el procedimiento mal y no se le pudo formular cargo alguno.  Tito Kayak salió en libertad y todo siguió en normalidad.  San Juan continuaba con su limpieza de cara para la bienvenida de Obama.
Mientras bajaban a Tito Kayak del poste,  salió en el mismo periódicos, que la toga valorada en $2 mil dlrs del ex presidente de la Universidad de Puerto Rico, José Ramón de la Torre, fue encontrada.  El pasado año, el 9 de junio de 2010, mientra que diez de los once recinto de la UPR permanecían cerrados, por una huelga estudiantil; en una de las famosas reuniones de negociación entre la administración de la UPR y los estudiantes de los once recintos, se desapareció la toga doctoral del que fue presidente de la UPR. Luego de un año de desaparecida, este pasado jueves, 9 de junio de 2011, apareció la dichosa toga.  No solo apareció, sino donde apareció.  Apareció en el primero centro docente de Puerto Rico, la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras.  El recinto que comenzó la huelga.  El mismo recinto que tiene el dicho popular; “no me llames UPI, llámame candela”.   El mismo recinto que desde el 9 de diciembre de 2010, permanece ocupado por la policía del país.  El recinto de Río Piedras es el recinto histórico de la isla.  El mismo recinto que le da candela al gobierno.  La seguridad de la universidad le informó a la esposa del ex presidente que la toga fue encontrada en la Facultad de Humanidades en el Departamento de Drama, por un estudiante.  Informaron que la toga se encontraba algo sucia y arrugada.  Luego del año de desaparición de la toga no importaba el valor monetario, sino que ahora lo que les importaba era lo que representa para de la Torre, los 50 años de su grado doctoral.  Claro, cuando desapareció el issue era el valor monetario, los 2mil dlrs.  Yo escuche historias de la toga y de los recintos que recorrió.  Espero que esto se convierta en leyenda y que mis hijos y los hijos de mis hijos, tengan la maravillosa experiencia de pisar ese primer centro docente de Puerto Rico, y conozcan la historia de la toga de de la Torre, el presidente que duro muy poco tiempo como presidente de la UPR.
Las noticias de la tarde mostraban todos los preparativos para la llegada de Obama. Que si estaba en Carolina del Norte.  Que si iba de camino para Florida. Que si de Florida salía para Puerto Rico. Que si la seguridad especial del presidente está tomando medidas de precaución en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en Puerto Rico.  Que si el carro que transportaría a Obama es uno blindado, a raíz de los sucesos de John F. Kennedy.  Pero la noticia que fue muy dolorosa para nosotros los puertorriqueños, fue que cerrarían una de las principales avenidas del área metropolitana.  El tapón, la congestión vehícular, el caos en la calle, los monstruos llamados carros, eso fue el dolor de cabeza.  La prensa local presentaba hasta el estornudo de Obama, e intentaban hacerlo en vivo y directo.  Vi una entrevista directa con el gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño y esté no pudo dejar pasar el tema del baloncesto.  El gobernador le cambió el nombre a José Juan Barea.  Esto lo podemos entender por sus influencias anglosajonas, ahora lo llamaba J.J. Barea, el inglés suena, Jay Jay Barea, así también le dicen allá.
La tarde de lunes se encaminaba a terminar y unos jóvenes estudiantes de diferentes movimientos, se fueron al Castillo San Felipe del Morro y le informaron a los empleados del Servicio Nacional de Parques que ellos pernoctarían dentro del Morro.  Estos empleados, hay que recalcar que son empleados federales; cerraron los portones del Morro con este grupo de jóvenes estudiantes dentro.   Los estudiantes pertenecen a la Federación de Universitarios Por Independencia, a la Nueva Escuela y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.  Estos colocaron dos grandes sabanas que decían: “Libertad prisioneros políticos y de guerra”, “Oscar, Avelino, Norberto”.  También quitaron la pecosa, la bandera americana y dejaron ondeando la bandera puertorriqueña.  Llegó la noche y la policía se encontraba esperando las ordenes federales para saber que hacer con estos estudiantes manifestantes.
El martes nos levantamos con los nervios de punta por culpa de la prensa.  Con el caos del tránsito.  Con los estudiantes en el Morro y la policía locos por sacarlos. Las noticias locales restaron importancia a los estudiantes, en una ocasión mencionaron que un grupo de estudiantes se encontraban manifestándose en un parque nacional.  Quien escuchó la noticia pudo creerse que eso estaba sucediendo en el Yunque.  Era las diez de la mañana y uno de los tres canales locales comenzó con una transmisión en directo, con corresponsales en cada esquina de San Juan y repitiendo y repitiendo la misma información sobre Obama.  Los medios internacionales no  prestaron tanta importancia a la visita, aunque me enteré que la cadena árabe, Al Jazeera, realizó una breve reseña.  Una cadena de los  Estados Unidos cubrió el evento y como era de esperarse, se han dedicado a burlarse de los detalles de nuestra isla.  En mi facebook lo que habían era bromas sobre la llegada de Obama, que el avión no podía aterrizar por culpa de las gallinas de palo, ya que se habían apoderaron de la pista de aterrizaje y la seguridad especial estaba resolviendo el problema.  Otro ponía en duda el saludo que le daría el gobernador Fortuño a Obama, por esté ser negrito.  Otros prestaron sus status para llevar sus protestas, la indignación de como esta isla pudo arreglar en menos de una semana las fallas y simplezas de años.  El dineral que se gastaron para limpiar la ciudad capitalina, dinero que le hace falta al hospital oncológico, que se encuentra en crisis y a punto de cerrar por falta de dinero y dinero que el gobierno le negó sin pensar en los cientos de pacientes que necesitan ayuda para sus condiciones de cáncer.  El twitter fue el mejor medio para seguir la llegada de Obama.  La información era inmediata, instantánea, la mejor manera de mantenerse informado.
Desde mi apartamento veía el cielo despejado ningún avión pasaba y esa hora suele ser la hora pico de pasar aviones y perturbar el silencio de mi lectura.  El tránsito aéreo estaba detenido, claro, porque la seguridad especial del presidente así lo decidió.  Desde la sala de mi apartamento tengo la vista aérea, pero no pasaba nada, bueno lo único que veía pasar era los pájaros.  En el circo del Capitolio, la casa de las leyes de Puerto Rico,  se estaba celebrando el día de la bandera norteamericana.  Han colgado la madre de una pecosa, eran la bandera americana más grande que he visto.  Imagínense, tan norteamericanos se sentían que la música que predominaba era la salsa y la plena.  La pasión se les salía por los poros a los estadistas que se encontraban allí.  Hablaban en colectivo, “nosotros los puertorriqueños queremos la estadidad, tenemos que ser agradecidos”, “Estados Unidos nos ha dado muchas ayudas y tenemos que agradecerles”, y un sin fin de comentarios con pasión.  Yo seguía pensando en los estudiantes que se encontraban en el Morro, el sol estaba en toda su potencia, el calor simulaba el infierno en la tierra.  Pero la presa era muy genérica al hablar de ellos, realmente ni los volvieron a mencionar.
Me encontraba sentada en mi sala con el televisor prendido, claro yo no podía perderme la llega del primer presidente negro de los Estados Unidos, además cuando nos visitó John F. Kennedy yo ni existía.  Sabrán  que el avión presidencial pasó frente a mi apartamento a eso de las 11:28am.  Al menos vi sentada en mi sala el avión presidencial.  En la televisión seguí su aterrizaje y cuando por fin piso suelo boricano, suelo puertorriqueño, claro, el avión.  Entre los que lo fueron a recibir al presidente estaban el gobenador Luis Fortuño, el alcalde de San Juan, el coquero Jorge Santini, perdón, nunca se ha podido probar que es coquero, pero las lenguas dicen que si.  Incluso, en las paredes de la ciudad capitalina hay y habían varios graffiti donde dicen Santini Rata, Santini Coquero, y otros insultos que tienen que ver con la drogadicción.  También estaba el alcalde de el pueblo de Carolina, José C. Aponte Dalmau, es del bando contrario de Fortuño y Santini, pero como el aeropuerto está en Carolina tuvieron que invitarlo al recibimiento.  Para cerrar el grupo que le dio la bienvenida se encontraba nada más y nada menos que Marc Anthony, y esto porque así lo pidió el mismo presidente.  Obama salió del avión presidencial a eso de las 11:39am, acompañado de Pedro Pierluisi, el comisionado residente en Washington de Puerto Rico.  Obama bajo esas escaleras como todo un atleta, saludo muy ligeramente a Fortuño, a Santini y al alcalde de Carolina.  Cuando saludo a su amigo y pana fuerte Marc Anthony, nos dejo en estado de shock.  Hablaban como yo puedo hablar con mi mejor amiga, hasta un abrazo le dio, le dedicó más tiempo a él que a los políticos.  Cuando llegó a la tarima donde pronunció su discurso de unos 7 minutos, se quitó el gabán y se enrollo las mangas de su camisa, claro, el calor sobre pasaba los 100°F.
Lo primero que salió de la boca de Obama fue “Buenas tardes”, pero con este único acento gringo.  No es por nada, pero a mi me gusta como hablan los negros americanos, tiene un flow partícular, parece que cantan, pues así habla Obama.  No se imaginan como detesto las  traducciones simultaneas, pero ni modo vivo en la colonia más antigua del mundo.  Mientras escuchaba esa traducción, que fue pésima y la vez escuchaba en el fondo su voz de negro, entendía que no decía nada nuevo ni importante.  Resaltó a los artistas puertorriqueños como Marc Anthony, al baloncelita J. J. Barea, dijo que tendría que volver a la isla para jugar un partido con él.  Enalteció a un soldado puertorriqueño, Juan Castillo (era un soltado centenario) y a los soldados puertorriqueños.  Prometió que la educación y en la salud de Puerto Rico y América iba a cambiar, ¿cómo cambiaría? Ni idea, pero según él va a cambiar.  Pero no dijo nada, solo bacalitos, alcapurria y arroz con gandules, mencionó parte de nuestra gastronomía borincana.  Reitero, no dijo nada comprometedor.  Mientras Obama se dirigía a los elegidos puertorriqueños, los estadistas que estaban frente al Capitolio y los independentistas que estaban cerca se enfrentaron.  Según la prensa puertorriqueña, aquello era lucha libre, pero realmente ignoré la noticia, yo tenía que seguir al negrito, no todos los días le dan tanta importancia a un negrito en la televisión puertorriqueña y tampoco no nos visita un negrito tan importante.  Quede prendada con la anatomía de Obama, sus orejas me parecen gigantes. Su sonrisa hace que su cara parezca la de un mono, parece un mono pero bípedo, sin rabo y flaco.  Yo no se como se pudo ofender con la caricatura que le hicieron de simio, porque nosotros los humanos tenemos un ancestros común y son los simios.  Eso lo aprendí en uno de los cursos requisitos para mi bachillerato en artes.  Fue la clase de Evolución Humana, hay aprendí todo ese vocabulario científico de la anatomía de los simios.
Obama se montó en su bestia y salió de la Base Aérea Muñiz.  Paso por la avenida Baldorioty de Castro como si allí aún estuviera Tito Kayak enganchaó en el poste.  Parecía mentira que esa avenida estuviera limpia de carros a las 12 del medio día.  Las expresiones de la gente me parecían insólitas, yo no entendí absolutamente nada de lo que decían.  Eso fue insólito, unos indignados por la rapidez con la que pasó y otros decían que estaban complacidos, porque alegaron verlo. Yo no comprendí nada y todavía no logro comprender.
Ya Obama estaba por llegar a la Fotaleza y los independentistas iban bajando por la calle Fortaleza, protestando por la liberación de Oscar López Rivera.  La policía motorizada se movilizó para que no se acercarán a los predios de La Fortaleza.  Para sorpresas de todos los que queríamos ver a Obama entrar a La Fortaleza, nos quedamos con las ganas.  Aún estoy curiosa por conocer por donde entró Obama a la Fortaleza, parece que lo metieron por el Paseo la Princesa, pero es imposible, pero no tengo idea.  Pero nos cogieron de zánganos por vez número un millón incontable.  Obama ya estaba dentro de La Fortaleza.  Allí se dice que comió jamón con piña, polvorones, y que tomó jugo de limón.  Yo creo que le debieron dar pitorro, el famoso ron caña de Puerto Rico,  pero como no paga impuesto, es clandestino.  El gobernador hizo un tweet que decía: “@fortuno51: Bajando al patio interior para escuchar a la Orquesta, de los niños y niñas de Música 100 x 35 con el presidente @BarackObama”. Parece que escucho un segundo a la banda y salió a toda prisa de La Fortaleza.  Esta visita de Obama fue lo que llamamos visita de médico, a toda prisa.
Cuando iba para el Hotel Caribe Hilton, Obama se desvió.  Se fue a una famosa panadería llamada Kasalta.  Es famosa porque es high class y sus precios son dirigidos a personas que pueden darse el lujo de pagar unos $12 dlrs por un media noche, lo que se comió Obama.  Lo mejor de todo fue quien lo llevó a la panadería: Alejandro García Padilla, el candidato a la gobernación para el 2012 por el Partido Popular Democrático.  Ambos ordenaron y Obama pagó.  Se sentaron como dos obreros de construcción, y hablaron.  ¿De qué hablaron? García Padilla alega que del status de la isla y dice que él le pidió que le mostrará a su familia. García Padilla sacó su celular y le mostró fotos de su familia.  Esto estaba sucediendo y en el twitter y en el facebook apareció una foto de ese encuentro.  En twitter, Kasalta se conviertió en un trend mundial en segundos.  Se decía que la silla donde se sentó Obama iba a ser exhibida en La Fortaleza, se inventaron muchas cosas.  Pero lo cierto es que la silla donde se sentó Obama, el dueño de Kasalta la guardo en su casa.  Demás esta decir que ya García Padilla tiene la campaña para las elecciones 2012, las fotos y decir que él lo llevo al contacto directo con el pueblo, serán parte de está.  Estoy segura que con este suceso ya tiene la victoria de las elecciones en sus manos.
Terminaron de almorzar y se fueron al Hotel Caribe Hilton, esta vez no hubo desvio.  Entraron al presidente por la parte trasera del hotel, y nadie, pero nadie lo vió.  Uno de los carros del presidente hizo su entrada al hotel y todo el mundo creía que era el presidente, del carro salió Marc Anthony.  Allí estuvo tal vez un poco más de una hora y a eso de las 3:10 pm salió del hotel para el aeropuerto. La Baldorioty de Castro estaba cerrada nuevamente, porque por allí iba a pasar Barack Obama.  Llegó al aeropuerto, se bajo del carro, subió las escaleras de avión, dijo adiós y se fue con un poco menos de un millón de dólares en su bolsillo.  Su visita fue para una recaudación de su campaña electoral.  Claro, Puerto Rico comparado con los Estados Unidos, sería el estado más pobre.  Los que dieron donativos pagaron unos 37 mil dlrs y los menos que dieron fue 10 mil dlrs.
Obama ya estaba muy lejos de la isla y la prensa estaba de fiesta.  La prensa decía y redecía lo mismo una y otra vez.  Incluso, la única reportera que pudo entrevistar al presidente, estaba explicando en directo el ambiente de la entrevista, el productor lo hizo de una manera muy propia, pero ella se emocionó y dijo que  hablando en arroz y habichuelas allí no había tiempo para “chit chat”.  Esa palabra sonó como la palabra vulgar que se usa en Puerto Rico para decir coito. Pero claro, es un anglicismo, que significa una pequeña charla normal.  Ha sido muy criticada a lo que ella se ha defendido diciendo que muchos puertorriqueños quieren la estadidad pero no saben nada de inglés.  Ella tiene razón, pero realmente cuando lo dijo no sonó al anglicismo que ella utilizó. Luego de esto, apague el televisor, sentía que lo odiaba.
El miércoles las portadas de los periódicos eran Obama, los cuatro periódicos del país tenían la cara de Obama.  Estoy esperando a la próxima semana a ver que publicará el único periódico de izquierda en Puerto Rico.  Los canales de televisión no dejaban de hablar de Obama, pero íbamos volviendo a la normalidad, se hablaba ya de los asesinatos, los asaltos, que sí Menganito no se que hizo y más del bla bla bla diario.  Así pasaron estos días en Puerto Rico.  Aún en las calles siguen los cruzacalles y pancartas de la bienvenida de Obama, y me imagino que se quedarán hasta que el tiempo los deterioré. Pasarán 50 años más y seguiremos siendo colonia y esperando que los Estados Unidos nos de el título de propiedad de Puerto Rico.La tarde del domingo, 12 de junio de 2011, Puerto Rico sonaba en New York, en la parada puertorriqueña que se celebra anualmente.  Son los puertorriqueños de la diáspora, que actualmente son 4 millones y en la isla un poco menos.  Personalmente, siento antipatía por esos “dis” que puertorriqueños de la diáspora.  Fácil es decir soy puertorriqueño, pero difícil es conocer como realmente se vive en la isla.  Ese mismo día durante la noche, Marc Anthony, un puertorriqueño, cantaba el himno nacional de los Estados Unidos en el juego final de la NBA. ¡Qué más puertorriqueño, que cantar el himno del invasor!  Pero esa noche Puerto Rico vio una luz positiva entre tantos problemas sociales que nos arropan.  Un puertorriqueño de verdad, era parte del equipo campeón de la serie de la NBA.  José Juan Barrea, colocó en la mirilla a su isla y su pueblo y mi pueblo, Mayagüez.  Del oeste de Puerto Rico, para el mundo.  Es el segundo puertorriqueño en ganar esa sortija de campeonato de la NBA.
La mañana de lunes, era la víspera de la  llegada de Barack Obama a Puerto Rico.  El activista ambiental, Alberto de Jesús, mejor conocido como Tito Kayak; se trepo a un poste de la avenida Baldority de Castro en San Juan, Puerto Rico.  Está es una de las avenidas más concurridas del área metropolitana.  Colocó una bandera que decía “30 years is to much.  Free Oscar López”.  Oscar López es un preso político puertorriqueño.  La prensa informaba que Tito Kayak estaba arrestado, pero las imágenes en vivo, lo mostraban aún el poste. ¡Esto es Puerto Rico!   Para honrar al poeta Luis Pales Matos; ¡Esto es burundanga! Antes del medio día  Tito Kayak fue arrestado y según uno de los periódicos mas importantes de la isla, la policía prometió que sería procesado criminalmente.  Al parece, Puerto Rico es el único país donde manifestarse encontrá de las ideas del gobierno de turno y treparse a un poste es un delito.  Sino existe ley, en el circo del Capitolio la inventa.  Pero como siempre, los policías hicieron el procedimiento mal y no se le pudo formular cargo alguno.  Tito Kayak salió en libertad y todo siguió en normalidad.  San Juan continuaba con su limpieza de cara para la bienvenida de Obama.
Mientras bajaban a Tito Kayak del poste,  salió en el mismo periódicos, que la toga valorada en $2 mil dlrs del ex presidente de la Universidad de Puerto Rico, José Ramón de la Torre, fue encontrada.  El pasado año, el 9 de junio de 2010, mientra que diez de los once recinto de la UPR permanecían cerrados, por una huelga estudiantil; en una de las famosas reuniones de negociación entre la administración de la UPR y los estudiantes de los once recintos, se desapareció la toga doctoral del que fue presidente de la UPR. Luego de un año de desaparecida, este pasado jueves, 9 de junio de 2011, apareció la dichosa toga.  No solo apareció, sino donde apareció.  Apareció en el primero centro docente de Puerto Rico, la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras.  El recinto que comenzó la huelga.  El mismo recinto que tiene el dicho popular; “no me llames UPI, llámame candela”.   El mismo recinto que desde el 9 de diciembre de 2010, permanece ocupado por la policía del país.  El recinto de Río Piedras es el recinto histórico de la isla.  El mismo recinto que le da candela al gobierno.  La seguridad de la universidad le informó a la esposa del ex presidente que la toga fue encontrada en la Facultad de Humanidades en el Departamento de Drama, por un estudiante.  Informaron que la toga se encontraba algo sucia y arrugada.  Luego del año de desaparición de la toga no importaba el valor monetario, sino que ahora lo que les importaba era lo que representa para de la Torre, los 50 años de su grado doctoral.  Claro, cuando desapareció el issue era el valor monetario, los 2mil dlrs.  Yo escuche historias de la toga y de los recintos que recorrió.  Espero que esto se convierta en leyenda y que mis hijos y los hijos de mis hijos, tengan la maravillosa experiencia de pisar ese primer centro docente de Puerto Rico, y conozcan la historia de la toga de de la Torre, el presidente que duro muy poco tiempo como presidente de la UPR.
Las noticias de la tarde mostraban todos los preparativos para la llegada de Obama. Que si estaba en Carolina del Norte.  Que si iba de camino para Florida. Que si de Florida salía para Puerto Rico. Que si la seguridad especial del presidente está tomando medidas de precaución en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en Puerto Rico.  Que si el carro que transportaría a Obama es uno blindado, a raíz de los sucesos de John F. Kennedy.  Pero la noticia que fue muy dolorosa para nosotros los puertorriqueños, fue que cerrarían una de las principales avenidas del área metropolitana.  El tapón, la congestión vehícular, el caos en la calle, los monstruos llamados carros, eso fue el dolor de cabeza.  La prensa local presentaba hasta el estornudo de Obama, e intentaban hacerlo en vivo y directo.  Vi una entrevista directa con el gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño y esté no pudo dejar pasar el tema del baloncesto.  El gobernador le cambió el nombre a José Juan Barea.  Esto lo podemos entender por sus influencias anglosajonas, ahora lo llamaba J.J. Barea, el inglés suena, Jay Jay Barea, así también le dicen allá.
La tarde de lunes se encaminaba a terminar y unos jóvenes estudiantes de diferentes movimientos, se fueron al Castillo San Felipe del Morro y le informaron a los empleados del Servicio Nacional de Parques que ellos pernoctarían dentro del Morro.  Estos empleados, hay que recalcar que son empleados federales; cerraron los portones del Morro con este grupo de jóvenes estudiantes dentro.   Los estudiantes pertenecen a la Federación de Universitarios Por Independencia, a la Nueva Escuela y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.  Estos colocaron dos grandes sabanas que decían: “Libertad prisioneros políticos y de guerra”, “Oscar, Avelino, Norberto”.  También quitaron la pecosa, la bandera americana y dejaron ondeando la bandera puertorriqueña.  Llegó la noche y la policía se encontraba esperando las ordenes federales para saber que hacer con estos estudiantes manifestantes.
El martes nos levantamos con los nervios de punta por culpa de la prensa.  Con el caos del tránsito.  Con los estudiantes en el Morro y la policía locos por sacarlos. Las noticias locales restaron importancia a los estudiantes, en una ocasión mencionaron que un grupo de estudiantes se encontraban manifestándose en un parque nacional.  Quien escuchó la noticia pudo creerse que eso estaba sucediendo en el Yunque.  Era las diez de la mañana y uno de los tres canales locales comenzó con una transmisión en directo, con corresponsales en cada esquina de San Juan y repitiendo y repitiendo la misma información sobre Obama.  Los medios internacionales no  prestaron tanta importancia a la visita, aunque me enteré que la cadena árabe, Al Jazeera, realizó una breve reseña.  Una cadena de los  Estados Unidos cubrió el evento y como era de esperarse, se han dedicado a burlarse de los detalles de nuestra isla.  En mi facebook lo que habían era bromas sobre la llegada de Obama, que el avión no podía aterrizar por culpa de las gallinas de palo, ya que se habían apoderaron de la pista de aterrizaje y la seguridad especial estaba resolviendo el problema.  Otro ponía en duda el saludo que le daría el gobernador Fortuño a Obama, por esté ser negrito.  Otros prestaron sus status para llevar sus protestas, la indignación de como esta isla pudo arreglar en menos de una semana las fallas y simplezas de años.  El dineral que se gastaron para limpiar la ciudad capitalina, dinero que le hace falta al hospital oncológico, que se encuentra en crisis y a punto de cerrar por falta de dinero y dinero que el gobierno le negó sin pensar en los cientos de pacientes que necesitan ayuda para sus condiciones de cáncer.  El twitter fue el mejor medio para seguir la llegada de Obama.  La información era inmediata, instantánea, la mejor manera de mantenerse informado.
Desde mi apartamento veía el cielo despejado ningún avión pasaba y esa hora suele ser la hora pico de pasar aviones y perturbar el silencio de mi lectura.  El tránsito aéreo estaba detenido, claro, porque la seguridad especial del presidente así lo decidió.  Desde la sala de mi apartamento tengo la vista aérea, pero no pasaba nada, bueno lo único que veía pasar era los pájaros.  En el circo del Capitolio, la casa de las leyes de Puerto Rico,  se estaba celebrando el día de la bandera norteamericana.  Han colgado la madre de una pecosa, eran la bandera americana más grande que he visto.  Imagínense, tan norteamericanos se sentían que la música que predominaba era la salsa y la plena.  La pasión se les salía por los poros a los estadistas que se encontraban allí.  Hablaban en colectivo, “nosotros los puertorriqueños queremos la estadidad, tenemos que ser agradecidos”, “Estados Unidos nos ha dado muchas ayudas y tenemos que agradecerles”, y un sin fin de comentarios con pasión.  Yo seguía pensando en los estudiantes que se encontraban en el Morro, el sol estaba en toda su potencia, el calor simulaba el infierno en la tierra.  Pero la presa era muy genérica al hablar de ellos, realmente ni los volvieron a mencionar.
Me encontraba sentada en mi sala con el televisor prendido, claro yo no podía perderme la llega del primer presidente negro de los Estados Unidos, además cuando nos visitó John F. Kennedy yo ni existía.  Sabrán  que el avión presidencial pasó frente a mi apartamento a eso de las 11:28am.  Al menos vi sentada en mi sala el avión presidencial.  En la televisión seguí su aterrizaje y cuando por fin piso suelo boricano, suelo puertorriqueño, claro, el avión.  Entre los que lo fueron a recibir al presidente estaban el gobenador Luis Fortuño, el alcalde de San Juan, el coquero Jorge Santini, perdón, nunca se ha podido probar que es coquero, pero las lenguas dicen que si.  Incluso, en las paredes de la ciudad capitalina hay y habían varios graffiti donde dicen Santini Rata, Santini Coquero, y otros insultos que tienen que ver con la drogadicción.  También estaba el alcalde de el pueblo de Carolina, José C. Aponte Dalmau, es del bando contrario de Fortuño y Santini, pero como el aeropuerto está en Carolina tuvieron que invitarlo al recibimiento.  Para cerrar el grupo que le dio la bienvenida se encontraba nada más y nada menos que Marc Anthony, y esto porque así lo pidió el mismo presidente.  Obama salió del avión presidencial a eso de las 11:39am, acompañado de Pedro Pierluisi, el comisionado residente en Washington de Puerto Rico.  Obama bajo esas escaleras como todo un atleta, saludo muy ligeramente a Fortuño, a Santini y al alcalde de Carolina.  Cuando saludo a su amigo y pana fuerte Marc Anthony, nos dejo en estado de shock.  Hablaban como yo puedo hablar con mi mejor amiga, hasta un abrazo le dio, le dedicó más tiempo a él que a los políticos.  Cuando llegó a la tarima donde pronunció su discurso de unos 7 minutos, se quitó el gabán y se enrollo las mangas de su camisa, claro, el calor sobre pasaba los 100°F.
Lo primero que salió de la boca de Obama fue “Buenas tardes”, pero con este único acento gringo.  No es por nada, pero a mi me gusta como hablan los negros americanos, tiene un flow partícular, parece que cantan, pues así habla Obama.  No se imaginan como detesto las  traducciones simultaneas, pero ni modo vivo en la colonia más antigua del mundo.  Mientras escuchaba esa traducción, que fue pésima y la vez escuchaba en el fondo su voz de negro, entendía que no decía nada nuevo ni importante.  Resaltó a los artistas puertorriqueños como Marc Anthony, al baloncelita J. J. Barea, dijo que tendría que volver a la isla para jugar un partido con él.  Enalteció a un soldado puertorriqueño, Juan Castillo (era un soltado centenario) y a los soldados puertorriqueños.  Prometió que la educación y en la salud de Puerto Rico y América iba a cambiar, ¿cómo cambiaría? Ni idea, pero según él va a cambiar.  Pero no dijo nada, solo bacalitos, alcapurria y arroz con gandules, mencionó parte de nuestra gastronomía borincana.  Reitero, no dijo nada comprometedor.  Mientras Obama se dirigía a los elegidos puertorriqueños, los estadistas que estaban frente al Capitolio y los independentistas que estaban cerca se enfrentaron.  Según la prensa puertorriqueña, aquello era lucha libre, pero realmente ignoré la noticia, yo tenía que seguir al negrito, no todos los días le dan tanta importancia a un negrito en la televisión puertorriqueña y tampoco no nos visita un negrito tan importante.  Quede prendada con la anatomía de Obama, sus orejas me parecen gigantes. Su sonrisa hace que su cara parezca la de un mono, parece un mono pero bípedo, sin rabo y flaco.  Yo no se como se pudo ofender con la caricatura que le hicieron de simio, porque nosotros los humanos tenemos un ancestros común y son los simios.  Eso lo aprendí en uno de los cursos requisitos para mi bachillerato en artes.  Fue la clase de Evolución Humana, hay aprendí todo ese vocabulario científico de la anatomía de los simios.
Obama se montó en su bestia y salió de la Base Aérea Muñiz.  Paso por la avenida Baldorioty de Castro como si allí aún estuviera Tito Kayak enganchaó en el poste.  Parecía mentira que esa avenida estuviera limpia de carros a las 12 del medio día.  Las expresiones de la gente me parecían insólitas, yo no entendí absolutamente nada de lo que decían.  Eso fue insólito, unos indignados por la rapidez con la que pasó y otros decían que estaban complacidos, porque alegaron verlo. Yo no comprendí nada y todavía no logro comprender.
Ya Obama estaba por llegar a la Fotaleza y los independentistas iban bajando por la calle Fortaleza, protestando por la liberación de Oscar López Rivera.  La policía motorizada se movilizó para que no se acercarán a los predios de La Fortaleza.  Para sorpresas de todos los que queríamos ver a Obama entrar a La Fortaleza, nos quedamos con las ganas.  Aún estoy curiosa por conocer por donde entró Obama a la Fortaleza, parece que lo metieron por el Paseo la Princesa, pero es imposible, pero no tengo idea.  Pero nos cogieron de zánganos por vez número un millón incontable.  Obama ya estaba dentro de La Fortaleza.  Allí se dice que comió jamón con piña, polvorones, y que tomó jugo de limón.  Yo creo que le debieron dar pitorro, el famoso ron caña de Puerto Rico,  pero como no paga impuesto, es clandestino.  El gobernador hizo un tweet que decía: “@fortuno51: Bajando al patio interior para escuchar a la Orquesta, de los niños y niñas de Música 100 x 35 con el presidente @BarackObama”. Parece que escucho un segundo a la banda y salió a toda prisa de La Fortaleza.  Esta visita de Obama fue lo que llamamos visita de médico, a toda prisa.
Cuando iba para el Hotel Caribe Hilton, Obama se desvió.  Se fue a una famosa panadería llamada Kasalta.  Es famosa porque es high class y sus precios son dirigidos a personas que pueden darse el lujo de pagar unos $12 dlrs por un media noche, lo que se comió Obama.  Lo mejor de todo fue quien lo llevó a la panadería: Alejandro García Padilla, el candidato a la gobernación para el 2012 por el Partido Popular Democrático.  Ambos ordenaron y Obama pagó.  Se sentaron como dos obreros de construcción, y hablaron.  ¿De qué hablaron? García Padilla alega que del status de la isla y dice que él le pidió que le mostrará a su familia. García Padilla sacó su celular y le mostró fotos de su familia.  Esto estaba sucediendo y en el twitter y en el facebook apareció una foto de ese encuentro.  En twitter, Kasalta se conviertió en un trend mundial en segundos.  Se decía que la silla donde se sentó Obama iba a ser exhibida en La Fortaleza, se inventaron muchas cosas.  Pero lo cierto es que la silla donde se sentó Obama, el dueño de Kasalta la guardo en su casa.  Demás esta decir que ya García Padilla tiene la campaña para las elecciones 2012, las fotos y decir que él lo llevo al contacto directo con el pueblo, serán parte de está.  Estoy segura que con este suceso ya tiene la victoria de las elecciones en sus manos.
Terminaron de almorzar y se fueron al Hotel Caribe Hilton, esta vez no hubo desvio.  Entraron al presidente por la parte trasera del hotel, y nadie, pero nadie lo vió.  Uno de los carros del presidente hizo su entrada al hotel y todo el mundo creía que era el presidente, del carro salió Marc Anthony.  Allí estuvo tal vez un poco más de una hora y a eso de las 3:10 pm salió del hotel para el aeropuerto. La Baldorioty de Castro estaba cerrada nuevamente, porque por allí iba a pasar Barack Obama.  Llegó al aeropuerto, se bajo del carro, subió las escaleras de avión, dijo adiós y se fue con un poco menos de un millón de dólares en su bolsillo.  Su visita fue para una recaudación de su campaña electoral.  Claro, Puerto Rico comparado con los Estados Unidos, sería el estado más pobre.  Los que dieron donativos pagaron unos 37 mil dlrs y los menos que dieron fue 10 mil dlrs.
Obama ya estaba muy lejos de la isla y la prensa estaba de fiesta.  La prensa decía y redecía lo mismo una y otra vez.  Incluso, la única reportera que pudo entrevistar al presidente, estaba explicando en directo el ambiente de la entrevista, el productor lo hizo de una manera muy propia, pero ella se emocionó y dijo que  hablando en arroz y habichuelas allí no había tiempo para “chit chat”.  Esa palabra sonó como la palabra vulgar que se usa en Puerto Rico para decir coito. Pero claro, es un anglicismo, que significa una pequeña charla normal.  Ha sido muy criticada a lo que ella se ha defendido diciendo que muchos puertorriqueños quieren la estadidad pero no saben nada de inglés.  Ella tiene razón, pero realmente cuando lo dijo no sonó al anglicismo que ella utilizó. Luego de esto, apague el televisor, sentía que lo odiaba.
El miércoles las portadas de los periódicos eran Obama, los cuatro periódicos del país tenían la cara de Obama.  Estoy esperando a la próxima semana a ver que publicará el único periódico de izquierda en Puerto Rico.  Los canales de televisión no dejaban de hablar de Obama, pero íbamos volviendo a la normalidad, se hablaba ya de los asesinatos, los asaltos, que sí Menganito no se que hizo y más del bla bla bla diario.  Así pasaron estos días en Puerto Rico.  Aún en las calles siguen los cruzacalles y pancartas de la bienvenida de Obama, y me imagino que se quedarán hasta que el tiempo los deterioré. Pasarán 50 años más y seguiremos siendo colonia y esperando que los Estados Unidos nos de el título de propiedad de Puerto Rico.

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