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OLD BOY : por fin, una de Top Ten

oldboyDir: Park Chan-Wook.
Intérpretes: Choi Min-Sik, Yu Ji-tae y Gang Hye-jung.

Primera cinta estrenada en el país por la nueva distribuidora de cine independiente, Films Sin Fronteras, fundada y dirigida por el productor,Armando Graffe, quien apuesta por el rescate de la paupérrima cartelera nacional, desde las trincheras del arte y ensayo, menos integrado y más apocalíptico.

Verbigracia, se ha inaugurado con este título imprescindible y atrevido,que empequeñece a los demás gigantes de la temporada,al tiempo que desnuda las falencias del empobrecido mercado audiovisual, atestado de una oferta degradante, para un público subestimado.

Para mí, la mejor del mes y una de las 10 del año. Tarantino la consagró en Cannes con El Premio Especial del Jurado, pero francamente se mereció La Palma de Oro, por su originalidad expresiva y porque las demás películas en competencia no le llegaron ni por los talones.

La crítica, desinformada, la considera una nueva entrega del predecible terror asiático. En realidad, es injusto compararla con engendros como Ringu, The Eye y sus peores adaptaciones occidentales.

A propósito, ya la cigüeña de la meca mandó a encargar el remake de Old Boy. La buena noticia es que el padre original de la criatura ,Park Chan-Wook, rechazó la oferta de clonarla;la mala, es que el despreciable director de Rápido y Furioso 3, Justin Lin, será el encargado de transformar a este chico viejo en un despersonalizado Cool Men, encarnado por Nicolas Cage.

Afortunadamente, se estrena ahora, y antes que la fotocopia, la versión legítima, sin cortes de censura y con las escenas más estimulantes de la temporada :un demente se come un pulpo a lo vivo, después le cae a martillazo limpio a una bandita de matones,y por último, se corta la lengua como una acto de redención.

Esta esquizofrenia visceral y alucinada funge de contrapunto visual a una trama de venganza, en la que la culpa y el incesto se fusionan, para desatar el conflicto de tres personajes kafkianos, unidos por lazos de sangre.

A partir de ello, el director construye un denso relato de misterio, en clave de thriller psicológico, sobrecargado de imágenes surrealistas y destinado a denunciar los efectos perniciosos del chisme, a la luz de los secretos ventilados por el film.

En consecuencia, nuestra Venezuela de Chepa Candela y Sálvese Quien Pueda, podría aprender una bonita lección de Old Boy.El señor de Los Run Runes y el señor de la Hojilla, de igual modo.

Los cinéfilos, por su parte, se sentirán satisfechos de disfrutar del arte de un realizador aventajado, equiparado con los grandes del cine licuadora del lejano oriente: Kitano, Miike y Kim Ki Duk, maestros, junto con Park Chan-Wook, de las culturas híbridas, las migraciones y los lenguajes alternativos de la globalización.

En fin, son los New Old Boys de la radicalidad emergente, bajo la sombra de los clásicos fantasmas coreanos y japoneses, de ayer y de hoy.

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