En este punto cada vez importa menos cómo empezaron estos sucesos o quien se beneficiará con ellos. El análisis político quedó relegado, tal como, probablemente, era el plan del gobierno. Luego de seis días de una represión salvaje, esta noche el Presidente Maduro marcó la pauta en cadena: «Vamos con todo, ya verán en las próximas horas», anunció en una rabiosa y lamentable cadena, paralela a la cual se desataba la locura en varias zonas del país.
En Caracas Chronicles, Audrey Dacosta apunta:
Tonight, Venezuela is seeing a spasm of violence that’s unlike anything the country has experienced since 1989.
Y agrega una certera observación:
But of course, this is no war zone: in a war zone you have two sides shooting at each other. Tonight one side is doing all the shooting, the other side is doing all the being shot at.
En español: «Pero, claro, esta no es una zona de guerra: en una zona de guerra hay dos lados disparándose el uno al otro. Esta noche uno de los lados está haciendo todos los disparos, el otro lado es el que está recibiendo todos los disparos».
Nunca se había visto evidencia tan gráfica de utilización de armas de fuegos de cuerpos militares contra civiles desarmados como hoy, cuando dos abominables videos, uno grabado en la Avenida Panteón y otro grabado en La Candelaria, muestran el momento en que la G.N. dispara a sangre fría sobre dos civiles desarmados.
Después de mucho decir que El Caracazo era el origen moral de la revolución, los revolucionarios terminan ejecutando sus mismas prácticas
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