Mancolista de Leyes de la Revolución

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Leyes

Ya que el gobierno cree que la Economía puede ser manejada a punta de instrumentos jurídicos (léase leyes), y a propósito de la promulgación de la novísima «Ley de Precios Justos» me voy a permitir recomendarle al gobierno bolivariano y revolucionario algunos nombres para otras leyes importantes que nos están faltando:

– Ley de Eliminación de la Inflación
– Ley de Erradicación de la Pobreza o Ley de Pobreza Cero
– Ley de Pleno Empleo (pa’ que luego no digan que en la IV no existieron genios parecidos a éstos).
– Ley de Conversión a la Inteligencia del Presidente de la República.
– Ley de Máxima Eficiencia del socialismo del siglo XXI.
– Ley del Cumplimiento Obligatorio de las Leyes.
– Ley de Conversión de Malandros en Bienandros (debe ser promulgada conjuntamente con el Reglamento de Buenización del PRAN).
– Ley de Autoreparación de Vialidad y Estructura (requiere Reglamento de Huecos 0).
– Ley de Conversión Matemática de la Impunidad a Justicia Socialista.
– Ley de Esclavitud Voluntaria de la Burguesía Parasitaria (me salió en verso sin mucho esfuerzo).
– Ley de Beatificación del Proletariado y la Lucha de Clases.
– Ley de Precios Justos del Petróleo a 300 dólares por Barril (requiere promulgación de un Reglamento que automáticamente añada la indexación anual de acuerdo al IPC en concordancia con los PJP)
– Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social (oh wait, esta ya existe pero nadie se da cuenta que es una aberración violatoria del Derecho de Propiedad).
– Ley de Conversión de los Billetes de Monopolio en bienes de alto valor intrínseco.
– Ley de Eliminación del Hambre y Erradicación del Consumo de Perrarina en los Barrios.
– Ley para la Protección de la Sensación de Inseguridad.
– Ley de Creación del Ministerio de la Abundancia, la Paz, El Amor y la Verdad.

Estoy seguro que se me quedan algunas por fuera, sin embargo creo que con estas leyes pronto viviremos en un paraíso que será la envidia de la Dinastía Kim de Norcorea.

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Cuarto hombre en pisar la Luna, promotor de un concurso estudiantil para primaria y secundaria llamado "La Craneoteca", único estudiante en obtener 20,5 puntos en un examen de Cálculo Diferencial e Integral, empleado de la CIA (aun en espera del primer cheque), ex-delegado de curso por votación y luego por desierto de candidatos, ex-columnista del Diario "El Carabobeño", aprendiz de escritor de poesía, amante de la música de Silvio Rodríguez pero no de su filiación político-ideológica, uno de los que leyó "La Generación de Relevo vs. El Estado Omnipotente". Ah, y también abogado de la república, creyente del concepto de justicia de Ulpiano como la constante y perpetua voluntad de darle a cada quien lo que le corresponde.

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