panfletonegro

Shh… de eso no se Habla

Cuando el pasado 8 de diciembre, el presidente Chávez  señaló una ruta para la Shhtransferencia de la presidencia, debemos reconocer que a pesar de la desenfadada muestra de sus dotes de caudillo,  lo hizo tomando en cuenta lo escrito en la constitución nacional. Muchos juristas coinciden en que las palabras del presidente estaban ajustadas a lo estipulado en el artículo 231 de nuestra constitución:

“Artículo 231. El candidato elegido o candidata elegida tomará posesión del cargo de Presidente o Presidenta de la República el diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional. Si por cualquier motivo sobrevenido el Presidente o Presidenta de la República no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia.”

Ahora, es de mi entender que el presidente recurrió a este articulo por una exclusiva razón; sabiendo  lo que solo un circulo muy pequeño dentro del chavismo sabe, que en algún momento, más temprano que tarde, el artículo 233 de la constitución deberá ser aplicado.

“Artículo 233. Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: su muerte, su renuncia, o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional, el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional, así como la revocación popular de su mandato.”

He ahí la necesidad del presidente, de trazar una hoja de ruta, anunciando al mismo tiempo, a Nicolás Maduro como heredero político. De no ser así porque hacerlo? Ergo, es fácil intuir que el presidente sabía que podía quedarse en el camino, o que eventualmente este podría ser el caso.

Sin embargo, y en aparente contradicción con lo sugerido por el presidente,  la interpretación del articulo 231 difundida por el TSJ recientemente, inmuniza al oficialismo de la aplicación del Artículo 233, es decir, de cualquier compromiso, y obligación legal para emitir un diagnostico, una prognosis, e incluso una prueba de vida del presidente. No en vano, la lectura del fallo de TSJ, por parte de la Dra. Luisa Estella Morales, coincide con la postura del gobierno de Maduro, el cual insiste, en que se ha dado extensa, y suficiente información sobre el tema. Igualmente causa suspicacia, que el TSJ declare que esta ausencia, que no es absoluta, ni temporal ante sus ojos, y que además este nuevo tipo de ausencia-que no esta establecida en la constitución- pueda ser extendida indefinidamente, o hasta que, en palabras de la magistrada, “se den la condiciones para considerar una falta temporal”(?).

Un desafío  al mandato del líder?

Imaginemos un escenario en el cual una junta médica, que busca confirmar la existencia de una falta temporal del presidente, termina descubriendo que, de hecho, está en presencia de una falta absoluta. Imaginemos que este hecho sucede en algún momento del mes de Enero. En este escenario, como lo manda la constitución, Diosdado Cabello, presidente de la asamblea nacional, es nombrado presidente de la republica, por falta absoluta del presidente. En este caso, Nicolás Maduro no puede ser vicepresidente, o por lo menos no, si quiere ser candidato presidencial, ya que como lo estipula el Articulo 229 de la constitución nacional.

 “Artículo 229. No podrá ser elegido Presidente o elegida Presidenta de la República quien esté de ejercicio del cargo de Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Ministro o Ministra, Gobernador o Gobernadora y Alcalde o Alcaldesa, en el día de su postulación o en cualquier momento entre esta fecha y la de la elección”.

En estas circunstancias, un chavismo sin cabeza, tendría que concentrar sus esfuerzos en dos flancos; número uno, preparar al candidato Maduro, que a pesar de la recomendación del presidente, es un candidato que en mi opinión aun no esta tan maduro para llenar las botas de Chávez. Y numero dos, el oficialismo tendría que concentrarse en sostener al oficialismo bajo la conducción de Diosdado Cabello, una figura que a nivel interno del Chavismo es controversial, cuenta con palancas y un protagonismo, que no dejara de usar a su favor en ausencia del líder. Una situación competitiva como esta, podría acentuar las fricciones dentro del PSUV, acelerar escenarios de división, e incluso poner en riesgo la posibilidad de una victoria contundente o, peor aun, suficiente, para los venideros comicios del 2013.

De esta manera, la decisión del TSJ le da un respiro al Chavismo, pues le ofrece una coraza legal que le permite ganar  tiempo, y libertad de movimiento mientras se aplica el articulo 233. Y al menos que algo inesperado suceda, este tiempo será usado para consolidar la figura de Maduro como nuevo líder único dentro del Chavismo, y  para echar a andar una estrategia de imagen que lo posiciones en una situación de ventaja para los venideros comicios.

Es una situación dificultosa en la que se encuentra la oposición, y como lo manifestó la magistrada Blanca Rosa Marmol de León recientemente, «la oposición esta cosechando lo que sembró, al dejar al presidente salir del país, varías veces, sin un pronostico». Es por eso que resulta frustrante ver a líderes de oposición, en recientes ruedas de prensa denunciando una y otra vez «que no se nos ha informado suficientemente sobre la salud del presidente». Señores, eso es una manera general y errónea de ponerlo, que además le hace un favor al gobierno en su despliegue de la matriz del «opositor morboso y mal sano» que quiere saber todos los detalles sobre el sufrimiento del comandante. No señores, deben ponerse de acuerdo e insistir en exigir exclusivamente un pronostico,  un simple pronostico que ponga a andar el articulo 233, y así evitar que Maduro les saque ventaja, una ventaja que les puede salir cara. De lo contrario vamos a tener que conformarnos con los informes del Ministerio de Comunicación, a quien le interesa extender la aplicación del articulo 233 hasta que su candidato este «maduro», solo así Diosdado será presidente, aunque solo brevemente, mientras tanto de un pronostico, shh… de eso no se habla!

Salir de la versión móvil