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Alerta Roja:el afiche de «Al Sur de la Frontera» anda suelto


Así es, durante el fin de semana, la ciudad de Caracas fue cubierta y tapizada con el manto sagrado, de pare de sufrir, del bendito afiche de «Al Sur de la Frontera», película dizque documental del director Oliver Stone.

Pero no se dejen engañar por la publicidad, porque en realidad se trata de una tragicomedia coral inspirada en hechos de la «vida mesma».

De cualquier modo, el poster llegó a Caracas desde la Habana, después de ser confeccionado y diseñado por la joven comunicadora «rebelde y alternativa», Giselle Monzón, quien trabaja al servicio de los hermanos Castro en el ICAIC, apéndice de la Villa del Cine.

Por supuesto, ello pone en evidencia la filiación política e ideológica de la propuesta gráfica, notablemente inspirada en la vieja y larga tradición del cartel made in la Habana, bajo sus clásicos dilemas dicotómicos de guerra fría. ¿Good Bye Lenin?Yo te aviso.

Por tanto, el afiche se las trae con su visión maniquea de la política exterior nacional e internacional, en perfecta discordancia con la actual situación de dependencia de Venezuela con Estados Unidos. No en balde, seguimos siendo el mejor socio comercial del «imperio» en materia energética. Nuestro petróleo subsidia y brinda combustible a su intervención en el medio oriente.

Por ende, la hipocresía del proyecto es bastante obvia y pedestre.Nada nuevo, por cierto, en la obra del realizador, así como en el corazón de la filmografía roja rojita.

En paralelo, el dibujo del afiche constituye un plagio flagrante de la caricatura socialista del siglo XX, mientras representa una pésima fotocopia de la portada de miles de libros antiyanquis pasados de moda, en la tradición de «Las Venas Abiertas de América Latina», de Eduardo Galeano, satirizado y deconstruido por «El Manual del Perfecto Idiota Lationaméricano».

Para rematar, el poster busca descaradamente hacer proselitismo populista y demagógico a favor del PSUV, de cara a las próximas elecciones, a costa de los dineros públicos del estado, en un ejemplo de cómo se administra(discrecionalmente y a dedo limpio) el presupuesto destinado a la cultura en beneficio de una bandera personalista.

¿Cuánto costará el despliegue nacional de semejante trampa para cazar bobos?Sólo sus responsables directos lo saben.

Por lo pronto, el afiche ya tiene un efecto boomerang y anticipa el descalabro económico de la cinta en su estreno por las salas criollas.

El inconsciente colectivo vuelve a sufrir los embates de la polarización, la teoría conspirativa, la paronia de los falsos positivos y la esquizofrenia del poder.

El objetivo es dividirnos para controlarnos mejor.

Véalo usted mismo y saque sus propias conclusiones.

En lo personal, lo consideró una vulgar tapadera para ocultar y desviar la atención de los problemas importantes de la agenda, cual pote de humo del caballero de la noche.

Reportó desde Caracas, un clon del guasón.

Why So Serious?

PD:Atrás queda, entonces, el grato recuerdo y la buena memoria de la edad de oro del cartel cubano a la gloria de las obras maestras de Solás,Titón y Santiago Álvarez.

Hoy sus herederos reducen sus hallazgos al grado cero de la escritura automática y al nivel superficial del cómic de trazo grueso. A paso de cangrejo, regresamos al contexto de una historieta infantil de héroes y villanos unidimensionales. Una involución conservadora y reaccionaria con tintes de programa revolucionario al estilo de «Zurda Konducta».

Es La Contracultura como Show Bussines.

Se reitera la fórmula y el modelo del cohete ideológico de Farruco Sesto en la plaza «El Venezolano. Mayor falta de creatividad, imposible.

Abre los ojos. El afiche es rojo rojito porque no acepta y admite la diversidad.

Nos encierra y nos baña con su color sangre, de patria, socialismo y muerte.

Mezcla de arte kistch con polución visual.

Batman regresa disfrazado de Robin(Hood) para robar a los pobres en beneficio de los ricos bobos de Hollywood.

Es el Comunismo según la Boliburguesía.

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