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Ball and Chain

Qué haremos ahora
con nosotros dos
si
resacosos y mal desayunados ambos
desmantelamos en la mañana
el día que resta
y ya nos sobran las migajosas horas
por todos lados
y sabemos
que tampoco hoy
aprovecharemos el tiempo
para evitar que huya
deprisa y de tí y de mí
digamos que
el mundo entero.

-Domingo Lopez
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Verso Equis

Me tropecé con ese recuerdo tuyo
en el verso equis de aquella canción (que tú conoces)
que me dibuja tu cuerpo
otra vez más,
sin permitirme escapar al silencio.

Hoy el destino colocò tu nombre
en una de las esquinas de la mente
por la que estoy acostumbrada a transitar.

Y tu recuerdo me miró a los ojos
como diciéndome que no es posible engaño.
Aclarándome que negarte no es una solución
y huir de ti nunca una salida.

Ayer tu olor atravezó frente a mí
y se perdió entre los aromas de la noche
incitándome a buscarte:
en ese rincón en el que abandoné tus memorias.

No sé si tu recuerdo aparece
o yo insisto en buscarlo.
En encontrar tus ojos en los mios
y recrear tu risa
en mis ganas de tropezar contigo
en algún segundo de la infinita
e inexplicable curva del tiempo.


-Carolina Padrón
<[email protected]>

   
 
 
 



 
 
 

Ocaso en el Convento

En la curva de esa calle
donde estás ausente

abrazo
la soledad
de nueve pájaros que callan
muy cerca de mi sombra


Una tarde más
se despide
en el trino mudo de las aves


Yo observo

miro

respiro


vivo el solitario adiós de las sombras
que diluyen su existencia

en los brazos de un sol desdibujado

-Aural del Moral
<[email protected]>

 



No quiero ir a casa.
Quiero alejarme,
perder toda certeza,
todo centro.
No quiero ir
a ninguna parte,
quiero el lugar
donde se desvisten
los sueños,
se quema
la ilusión,
como un veneno
peor
que el dolor venidero.

-Beatriz Alicia García
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Luz

Me encanta saberte así de lejos,
de improbable;
intocable, incierto.

Me encanta oírte mudo, desnudo.
Me sigue encantando querer encontrarte
y saber que no estarás........
Extraviarme en un sub-plano sideral;
concluir secretamente en un planeta
de metamorfósicos aspectos.

Me gusta también intuirte,
inventarte;
dejar que paralelas realidades se den cita
anónima.
Sobrevolar más allá; más acá,
¡qué importancia tiene!

Puedo adivinarte
Como si de un presagio se tratara;
desdoblarnos a nuestro antojo
sin que la razón acuda
exigiendo tasar un precio.

Me gusta estar necesitada de esta invención
ubicada en los últimos lugares del.................
corazón;
oscuras cavernas donde el instante final se trasmuta en luz.
Luz curva explorando proféticamente
nuestros eléctricos pensamientos.

..........Y me gusta situarte en el vértice
del abismo.
Dejar que la música secuestre las emociones,
les vaya dando forma;
intrusas grafías de plástico maleable;
asequible simulación,
desmesurado océano
saturado de platinos peces succionando
ozono y luz;
SIEMPRE LUZ.

-marta fdez
<[email protected]>





El hijo de Jesús

No soy hijo de Satán, soy hijo
de Jesús, aunque sueñe bocabajo
en los aleros, aunque la muerte
me amamante con el seno roto de

mi madre. Aunque los peces me salgan
por el falo, o los niños me arrojen
ladrillos al espejo, (azul o viejo),
soy hijo de Jesús como una rosa. Y

amo los perros infinitos del otoño, amo...
(lo sobrenatural no existe, lo natural tampoco)
las mujeres infinitas del destino.

Minotauro de Dios clamo en la belleza del espejo.
Aunque la muerte me amamante con su seno,
soy el hijo de Jesús como una rosa.

-Yván Silén
<[email protected]>

 
 






Furia

La furia se extiende
despliega sus cortinas rojas y marrones
sus abalorios despintados
y sus estallidos fulgurantes

La veo salir de mi vientre
y esparcirse en el atardecer
como una débil bruma
que sólo conocemos
los iracundos solitarios.

Canta un pájaro sereno
en la cumbre de la furia,
del viento cuádruple que se estaciona
en cementerios y en olvidos

El fuego de la furia
ha quemado ciudades y campos
y me deja amasando una lágrima
sentado en la mirada de una niña
como un enorme pájaro
dormido y solo





Quiero pedir
al universo
en esta noche insomne
por los hijos de la guerra,
por el hambre de esos niños
sin destino,
por el hambre de esos hombres y mujeres
de mañana ya ganados para el odio.
 
Quiero pedir al universo
fortaleza,
para seguir creyendo
en el amor
en tiempos de guerra,
para seguir creyendo
en la paz
en tiempos de guerra,
para seguir creyendo
que más allá del miedo
y el horror hay horizontes.
 
Que el tiro que mató a John Lennon
no acabó con la esperanza
de un mundo sin odios
ni fronteras,
como el quería.
Que el tiro que mató a Gandhi
no acabó con el deseo
de un mundo sin violencia.
Que el tiro que mató a Martin Luther KIng
no acabó con el deseo
de un mundo más justo.

-Beatriz Alicia García
<[email protected]>

 




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