|
|
|
|
|
| |
|
Oriente medio
mi sangre adivina tus manos
las intuye
cuando ellas nacen
cada poro
minúsculo
es un abismo insondable
tus manos
minuciosas
sujetan mi estancia racional
en este lado del mundo
yo voy al sur
desciendo derramada
yo voy al sur
toda río a los brazos del Delta
yo voy al sur
toda tierra
toda musgo
yo voy al sur
sin más piel que la piel
sin religión
ni creencia
inundada
voy al sur
honda
primitiva
y sin nombre
|
|
|
| |
|
|
|
|
|
|
Mensajeros Oscuros
Ayer tocaban a mi puerta
eran los hombres sin rostro
ayer merodeaban mi puerta
eran los perros de los hombres sin rostro
ayer tocaron a mi puerta
eran los rastros de la muerte, de los hombres, de los perros,
de los días de la espera.
Los atendió mi fe de erratas
mientras allá en un patio lejano
soñábamos jugar a los hombres sin rostro.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Inibizione
Veloce corre l'alcool nelle vene
cadono le barriere dell'inibizione
come cartelle in un dominò infallibile
Ora sì,
ora vedo
La vostra dimensione così lontana e falsa.
Le vostre recite frustrate
Voi,
ciò che siete
cercando d'essere
ciò che non sarete mai.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Retorno al delta
me quedaré allí como en un templo
iré sin piel
sin miradas nuevas
iré descalza hasta los brazos del delta
con los pies desnudos
esa ciudad
es todas las ciudades
su cielo está cernido
un sol opaco la circunda
¡no es un sol!
es una esfera envuelta en pergamino
…y sangra
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Ombligo
Del motivo o del azar
de los demonios del alma
que atraviesan esta casa
a lo largo, a lo ancho;
navegar por el pantano
y el fétido olor de la brisa
que trae el olor a muerte
y es el único destino;
estoy desaparecido,
desvanecido en las sombras
de los gritos y las lágrimas
del recién nacido
que lo primero que siente
es un golpe de dolor
que le da la bienvenida,
a esta vida,
a esta herida,
que nunca que cicatriza
en el ombligo
y es el morbo sediento
donde reposan los besos
que lo tocan antes de llegar
al vientre,
al pene,
para dejar un gemido
un dolor que vuelto costumbre
se ha transformado en placer
y es solo sexo...
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Yo y tu casa
Esa casa tuya tiene de inquilinos
unos recuerdos traviesos.
Y se trasnocha
esa casa tuya
esa casa mística que ante la playa
se orilla.
Y se emborracha con el frio
tu casa de caracol
y disfruta sus conversas
con la brisa marina.
Y alucina en su trance sola
la casa de las dos paredes en la entrada.
Y se pone nostálgica tu casa
cuando piensa en aquellos locos
que se le metían
y la estremecían
en el nacimiento
de cualquier tarde.
Esa casa tuya bajita y trepada de plantas,
viejita y romántica,
tiene un pasadizo al fondo del océano.
Y en ese pasillo, como en una caja de música,
atesora secretos
en millones.
Y suspira a veces tu casa sola
y recuerda a todos esos locos que se le metieron
y que se fueron creyendo
que habían salido.
Y aunque nada paguen
y busques la manera de desalojarlos
nunca lograrás sacar a tus inquilinos.
Traviesos inquilinos que no envejecen
-que se evocan solos,
sin que uno los llame-.
Fantasmas que se graban en la arena
con una mezcla perfecta de sol
y de tiempo.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Michelle
Michelle toca la trompeta y le dicen la loca...
La noche sobre ella cayó sobre nosotros
Pesada apesadumbrada impropia y quejosa
Húmeda quiso silenciarla oscura intentó dormirla...
Michelle como yo
No se dejó imponer las prohibiciones del prohibido prohibir
Del porque sí del es así porque sí...
Desde la casona de Iván salimos al mundo muchos de nosotros...
Michelle tocó tres noches seguidas y no respetó los días
Las aguas subieron desmedidas hasta sus rodillas flacas
La lluvia se asoció a la noche de las imposiciones y tampoco pudo...
Tan solo inclinó la trompeta para vaciar de su interior
El agua de sus pulmones...
Tan solo sacudió su cabeza para vaciar de sus gruesos lentes
El agua de sus ojos negros sin una lágrima...
Y los dictadores dictaron nuevas arbitrariedades
Prohibiciones ocurrencias varios decretos sin límites ni fin...
Dictaron sangre en las escuelas para niños de cinco y seis años
En las noches para Michelle para los ruiseñores...
Nosotros los dictadores de cada día nos auto-prohibimos
Sin darnos cuenta nos imponemos libertad condicional
Y nos matamos solos...
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Negro
A veces me siento sola,
y en mi mundo solo,
sólo veo el negro,
un negro intenso y lleno de vida,
un negro hermoso y pecador.
A veces sueño con el negro
un negro brillante y espeso,
un negro que me envuelve,
negro que se me pega.
Aun que no lo crean
mi felicidad es negra
espero que mi futuro sea negro.
Negro conmigo o sin mí.
Éste tiene en su negrura
dos perlas blancas:
una perla por aquí
otra perla por allá.
Y es así que me guste el negro,
con sus perlas balncas
y su negro negro.
Tú negro profundo.
Tú negro profundo.
Envuelves a todos,
acoges a pocos,
no quieres a nadie.
Negro que te mueves,
te mueves con soltura
y a caballo andas
a caballo blanco.
¿No es un poco irónico
que yo, llena de vida y color,
quiera embadurnarme contigo
negro petróleo,
negro azabache?
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
