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Sobre “Punta y aparte” de Gonzalo Chirinos

-Jesús Nieves Montero
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    Alguna vez leí que la literatura estaba compuesta de notas marginales, notas al pie de página de la vida real. Fito Paéz dice en un verso de su tema Al lado del camino: “yo puse las canciones en tu walkman, el tiempo a mí me puso en otro lado”. ¡Casi tres años comentado en este espacio sobre libros!

    En enero de este año decidí poner en marcha un proyecto editorial. Tal vez no todas las ideas estaban claras pero sí había una central: había que casarse con las ideas y los libros de los autores y desde allí desarrollar todos los procesos propios de la dinámica editorial. Tan abstracto fue el comienzo que ni siquiera estábamos decididos acerca de cuáles serían los primeros libros, los primeros autores a ser publicados. Este jueves 13 de mayo comienza a responderse esa incógnita, el libro es un poemario, “Punta y aparte” y el escritor Gonzalo Chirinos.

Entre masturbarme
y hacer el amor
prefiero hacer el amor
así voy conociendo gente


    Tal vez esa idea de la literatura como nota al pie de página de la vida sea en un tono desacralizador, la literatura no es la trama principal de la existencia, sólo alguna de sus explicaciones. Pero, ¿alguna vez han tratado de leer Don Quijote en su versión original de castellano antiguo? ¿Cuánto tiempo sostendrían la lectura sin las notas al pie de página?

    “Punta y aparte” está formado por poemas que se ajustan a esta definición, ir comentando sobre la vida, especialmente sobre la mujer y las relaciones que se puede tener con ella. Las imágenes están acordes con el contexto, hay sutileza cuando se necesita o crudeza cuando la palabra no puede servir de último refugio porque ya todo se ha terminado.

Conocí a Eugenia,
piernas largas, dedos bellos, livianita
sexo lento y rotundo,
tetas almohadas para ver tele...

    La carne está presente en varios de los versos, no como el objeto de deseo propiamente dicho ni como el pecado que nos expulsará de un potencial paraíso sino como la forma en que la mujer, que en definitiva parece ser más una fuerza que un cuerpo, se nos presenta en la vida. Es una carne que simplemente está y que ofrece el milagro de la tangibilidad. Además es un cuerpo utilitario (sirve como almohada) y por eso se imagina uno tantas otras carnosidades donde se podría acostar la cabeza para leer, escuchar música o simplemente mirar al techo.

Mi papá puede velocidad de la luz
porque se le dañan los zapatos
puede con su voz gruesa
dragones y ladrones
apretar fuerte la mano
hacerla explotar

    Pero “Punta y aparte” es también un poemario de entrañables recuerdos familiares pero no de las tablitas con mensajes hogareños (“Dios reina en esta casa”, “mi casa es su casa”) sino poniendo la mirada poética sobre las sensaciones fugaces que lo acompañan a uno y se vuelven la concha del caracol en la cual uno va llevando, donde vaya, el hogar donde uno nació y creció.

    No sé cuál es exactamente el camino que ha llevado a Gonzalo Chirinos (1973) de los estudios de economía, las fábricas de helados y los negocios en general a la literatura. Pero sí puedo hablar, y lo hago complacido y satisfecho, del jueves 13 de mayo cuando el Grupo Editorial “El próximo juego, C.A.”, en el café de CELARG, bautizará un poemario que hubiese tenido dudosa suerte en otras casas editoriales venezolanas a pesar de que, sin duda, merece una lectura. Pensé que habría sensaciones encontradas al editar el libro de otro autor pero he confirmado algo que sospechaba: la edición no es más que la otra cara de la moneda de esta manía por los libros, por la literatura.




   


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