Franklin Fernández contra la corriente

Muchas veces me había preguntado si al unir la silla de una bicicleta y su manubrio, para darle forma a una "Cabeza de Toro", Picasso había actuado por una fuerza instintiva al contemplar los dos objetos uno al lado del otro o fue por un proceso reflexivo y conceptual que le permitiese acceder a una realidad transgresiva y sugerente. Hasta que un día pude encontrar en sus propias palabras una reflexión sobre este proceso creativo "Un día cogí un sillín y un manillar, los coloqué uno sobre otro e hice una cabeza de toro. Muy bien. Pero lo que debí haber hecho inmediatamente era tirar la cabeza de toro, arrojarla a la calle, al arroyo, a cualquier sitio, pero tirarla. Entonces habría pasado un obrero y la hubiese recogido. Quizás se hubiese dado cuenta de que con aquella cabeza de toro podía hacer un sillín y un manillar, y lo habría hecho. Hubiera sido extraordinario. Es el don de la metamorfosis" . Y es precisamente esta metamorfosis la que hace posible la aparición del Poema-Objeto: Una suerte de alquimia en la cual los elementos se funden en el crisol de nuestra propia capacidad de asociar y metaforizar entidades que de manera separada tendrían una connotación diferente o una distinta utilidad. Y si nos vamos un poco más atrás y reflexionamos sobre aquellos que propusieron poner dos colores uno al lado del otro y permitir que se mezclaran en la vista y no en la paleta. ¿No formaría este acontecimiento también parte de una cadena secuencial?. Lo cierto es que la aparición del Poema-Objeto vino de la mano de las vanguardias Europeas pasando de las manos del Cubismo al Dada hasta obtener una entidad conceptual en el Surrealismo y convertirse en una especie de género rebelde que gravita entre la plástica y el discurso literario.

El creador de Poemas-Objeto es generalmente un investigador; es un individuo que cuestiona la "utilidad" de cada elemento y más bien busca su capacidad de asociarse con el universo en relaciones supra-racionales. Un ejemplo de ello lo encontramos en los trabajos del poeta y dramaturgo español Juan Brossa, quien pasó de la escritura automática a experimentos caligráficos para luego desembocar en el Poema-Objeto , hasta convertirse en maestro de este género. En Venezuela la aplicación de estas asociaciones ha tenido una tendencia de mayor peso hacia la plástica en casos como los de Mario Abreu y Miguel Von Dangel, y esta poca atracción básicamente se debe al reducido interés comercial que suelen atribuírsele a los procesos artísticos experimentales.

En este andar contra la corriente conseguimos a Franklin Fernández y sus Poemas-Objeto.

El trabajo creativo de Franklin se fundamenta sobre el poder sugestivo de la poesía que va mucho más allá de las palabras y que a veces suele ser una actitud ante la vida o un hecho en sí mismo. En él se hace presente aquel precepto surrealista de "la coincidencia de un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de disección", sus "poemas-objetos" existen por la convergencia de elementos que sugieren una realidad paralela, un nuevo mundo que siempre está por descubrirse. Objetos que de manera individual no pasan de ser elementos cotidianos se transforman en poesía por la fuerza de un lazo comunicante, por la carga de humor negro o por crear el cortocircuito de la sorpresa. De alguna manera existe una sugerencia que apunta hacia los "Ready-made" de Duchamp, a la poesía concreta y al arte conceptual, en un trabajo de una visión individual ávida de dar nuevas posibilidades a los elementos con los que a diario vivimos. Su trabajo poético es transgenérico y es una búsqueda constante que explora en diferentes vertientes. Al pararnos frente a una de sus obras dudamos si alguna vez los elementos utilizados pudieron tener una existencia más noble. El otro lado de su propuesta es la sencillez de la misma, no existen asociaciones rebuscadas sino que al contrario los objetos se unen de manera casi natural, bien sea por su configuración morfológica o por formar parte de una integración que se complementa con el título de la obra, que viene a ser como una especie de tercer elemento que totaliza el proceso de su creación.