Desapareciendo té en mis ojos

Para ver si sanan, para que vean mejor los colores de la tierra.

Me voy a poner té en los ojos, té de manzanilla y otros que no conozco también. Me sanarán. Esperaré a la temporada de lluvia nada más, inmediatamente esta haya iniciado curaré mis ojos. Me pararé temprano por la mañana, los tallaré despacio, suavemente aún acostado, no los abriré hasta no salir del sueño, hasta no saber si hay color. Iré a la cocina o a otro país, es igual al final, tentaré lo que haya cerca, y a tientas abriré los ojos, a tientas veré nacer un color nuevo que no existía antes, un color sabor a música, con sonido terso y cálido que nacerá a las 6:43 AM y morirá entre las 10 y las 11:59 del día. Un color ignoto, virgen porque nadie lo habrá visto antes. Abriré mas los ojos para salir de la penumbra que me margina del sueño, voy a caminar despacio para no caer y saltaré lentamente para ver como se ve mi casa desde arriba. Bajaré fresco de mañana, húmedo y helado, como la bruma que baja de la montaña helada, bajaré y te veré lejana acercándote, vestida de una ropa que no existe todavía: sonreirás mientras vas desapareciéndote en mis ojos, como si fuera la primera vez que te viera. Desapareciendo té en mis ojos.
Me curaste. Sané.

   




a dada

Los días se fusionaron unos con otros
andábamos, como siempre, peregrino de la materia oscura.
El borde de este pueblo es el centro, ruta real con
su legión de luz cuyo remate es todas partes y ninguna.
Agoniza el sueño entre el jardín de mi pena
el verbo flota en las colas del viento
largas sombras perdidas en mi circulo.
Las piedras son aguas de segundos globos,
prisión de líquenes polares
... Son solo cosas de montañas         magnéticas
     como la cola de un pavoreal
     A veces se desprende
   Sentía deseos de llorar de nuevo
    Estoy tan triste que diluyo el alba sin meditar en ello
    Susurros de vidrio y fuego, continuo ardor,
    escozor de realidad, como un rosal o una herida.
     Mi carne hábil de exilio
     alimento vegetal o celeste.
Mi casa está llena de bosques en el aire
vísceras de fósforo encendidas
Es temprano y la noche sigue corriendo con sus abejas.
Las piedras son estacas de luz que voy clavando,
ellas tienen orejas para comer a la hora exacta.

-mh