¿Qué te llevarías a una isla desierta?

Para Danny Pratt

Todos soñamos alguna vez
con ser robinsones
reyes de una isla desierta
donde sobrevivir era un acto de fe

aunque lo cierto es que es cierto

aún cuando no sepamos
qué naufragio nos arrojó a este planeta
ni que viernes nos traerá compañía.

   
     



Janet

De tus blancas manos,
de la sal que se escapa de tus ojos,
del horizonte detenido a tus pies.

De tu cabello convertido en universo
que sonriente se deja llevar por el vaiven de las palabras.
De la borrasca que nace al tocar tu talon.

Tallada la luna
trae a tu paso las mareas
y moja tu aliento recien nacido
para dar sus primeros pasos.

El cielo rendido sueña
que caminas por las nubes como praderas lejanas
y en su fascinacion por tocarte
se pierde y deja llegar la tormenta.

De tus pasos recuerdan los dioses
la creacion,
de tus arenas exiliadas
se hacen castillos en el pais de la vigilia,
¿para que verle los ojos a los reflejos
si el reflejo del mundo se guarda en tus pupilas?

   
 
 
 



 
 
 

Silencio en tanga mirando el cielo
no se acostumbra a andar en cueros
ni con anillos de pulgar
niega hacia arriba sin ver
un pie sobre la cava, dios guardián de la cerveza
me detengo en su sombra para no quemarme los pies.

 



              ...Tendrás que soñar...
              Entonces, sólo entonces
              volverás a estar alegre
              serás capitán, contramaestre
              o serás timonel...
              libre... agil... quizás como la mar.

                -Hildemaro Yepez. "Solitario".


Murió el poeta Hildemaro
diestro en las singularidades del mar
viajero eterno timonel
y amante de la risa de Edith

Soñó el poeta Hildemaro
desconcertado en su cama terrestre
jarcias vaivén dieciséis puertos
y un caballo esdrújulo de mar

Salió el poeta Hildemaro
a navegar libre agil como debe
deja cuerpo playa secreta
amor veinte años mercantes
y un libro de marítimos poemas

 
 







Inocencia
De la oscuridad la vi nacer.
Piedras filosas cortan el mar.
El calor del sol calienta mis manos
y enfría tu ser.
Mira a tu alrededor,
mira dentro de ti,
si sientes lo que hay en mi,
entonces hazme reír.




Un 16 de diciembre
(sobre la cresta del sur gritó la naturaleza)

Tierra
Agua
Piedras
Por todas partes
como una mezcla homogénea
como un brazo gigantesco
que se levanta y golpea
el río embiste y arrastra
lodo que arrasa y cercena
                  vidas
                  tiempos
                  ilusiones
no hay lugar a mediaciones
no hay piedad con los caídos
no hay prisioneros de guerra
Sólo destrucción y muerte
en esta lucha sin tregua.

Quedó el monte con su ropa hecha jirones.
Los trozos de su camisa cubrieron la costa entera.

Bajo el lodo yace lo que fue
          canto de opulencia
          entre gritos de miseria

Sobre el lodo quedan los escombros
                                         yace lo que es
riqueza y pobreza caminando juntas
          con iguales miedos
          y mismas angustias
          con los mismos llantos
          con las mismas dudas
           igual si vestidas
           igual si desnudas

               descalzas o no
               que bien poco importa
               el dolor de los pies
               los unos, los otros
               llorando lo mucho
               que acaso era poco
               llorando lo poco
               que acaso era todo
               extienden sus brazos
               se tienden la mano
               y nadie pregunta...
               Sobra la soberbia
               y el prejuicio vano
              Ya todo se sabe
               se siente o presiente.
                         ¿Por qué preguntar?
               Nada hay que saber.

Sobre los escombros
          entre los escombros
          junto a lo que es
la vida se aferra a la vida que queda.

            "No hay poco que no alcance
            ni mucho que no se acabe"
            ... dice un refrán de mi tierra

A lo lejos, el buitre abre los ojos
le despierta el olor a presa fácil
que despide el hogar abandonado...

No hay catástrofe sin su ave de rapiña
presta siempre a barrer lo que ha quedado

          Es la naturaleza
                        (la otra)
          más allá de la naturaleza
          al margen de lo ambiental
          del fenómeno climático
           ...no tan fenómeno
           ...igualmente natural.

Es el miedo que precede a la desgracia
el terror que sobreviene a la tormenta

Es la bofetada del hombre al hombre
                       -del parásito, más bien,
                         que nada pierde
                          porque nada tuvo nunca
                          porque nada vale
                          porque nada es
                          a quien todo lo ha perdido-
           tiro de gracia, se diría
tras el garrotazo del destino...

            Más lejos aún, alma en vilo
            de la espera desesperan
            el familiar y el amigo...

¿qué será más doloroso?
           ¿la certeza?
           ¿ el no saber?

¿Habrán tenido la suerte
de quien escapa a la muerte
y, en vida, vuelve a nacer?

¡Quiera... !
           ¡Tal vez... !
                  .....¡Ojalá!
que si así fuera
                  ... nunca
con más razón se dijera
¡Es tiempo de Navidad!

            ... Y la vida continua,
            para algunos
            tan ajena a la muerte como siempre

para otros, una lluvia persistente
seguirá cayendo aunque no llueva
irrigando los canales de su mente
evitando que el dolor desaparezca

Para algunos, la muerte, como siempre
seguirá siendo lejana,
                                sólo idea;
para otros la muerte es un ser vivo
con el que han de convivir aunque no quieran

                      Hay recuerdos que no ceden fácilmente.
            Hay recuerdos que aún cediendo no se alejan.

                  ... Y tendrá que comenzar toda esta gente
                                                                nuevamente,
                                                                       otra vez,
                                                           desde la nada...

¡No!, de la nada no; desde sí mismos
desde toda la experiencia acumulada
que siempre hay un salto atrás ante el abismo
siempre queda un paso más en la escapada


Volveremos a empezar,
                      desde el principio
una, dos, tres veces, cuatro...
¡y todas las veces que haga falta!

                                                      por los que quedan
                                            en honor a los que fueron
                                        con escombros, si es preciso,
                                             del tiempo que se nos fue
                                             haremos un tiempo nuevo.

(diciembre, 20/1999)