El vicepresidente Aristóbulo Istúriz pronunció ayer una frase que celebro, no por genial sino porque a pesar de su falsedad condensa perfectamente de alguna manera el debate que como sociedad debimos haber tenido hace mucho y que nos hubiera ahorrado décadas de terribles errores...
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo