Ya se ha dicho antes con suficiente fuerza: la supuesta "paciencia," el "buen hombre" en general no es más que un flojo. ¿Qué puede ser más fácil que sentarse tranquilito en el "así son las cosas" y criticar cualquier idea para cambiar, evolucionar, moverse...
Son las 10:05 de la mañana. Clarisa, mi amiga, me dice: “Sería fino que uno pudiera imprimir su propio dinero.” De inmediato mi mente se va al pasado. En mi niñez, y durante mi adolescencia fui un coleccionista de monedas, mis preferidas: la lira...