Hombres acuden al festín de la carne libre, únicamente saboreada por el aire,
por los suspiros reprochables de dios.
Impúdico acto donde se respira, se gime, se huele y se degusta
por medio de los vástagos dejados ocultos en nuestro ser inculto
por las manos del creador.
La certeza...
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo