Ayer fui a ver Crepúsculo y tengo una sola palabra: INCREÍBLE. Por supuesto, ni la crítica ortodoxa, ni los periodistas convencionales tendrán la habilidad y mucho menos la paciencia para entenderla.
Si acaso la verán con desgano y desdén, acusándola de aclichetada, oportunista y demás lugares...