Niñas que creen verse muy lindas con sus volumenes de Química Orgánica... será para los ingenieros de profesion, pero no para nosotros, los creadores de fuego, los despertadores del alma, ¡Vengan las mujeres con latinomerica bajo el brazo y realismo mágico en el pecho!, ¡Vengan todas las que son capaces de unirse a la gran hoguera humana!... yo mientras tanto estoy aqui, pensando en aquella de la ciudad de hollín, la mujer que vive en el humo, de humor variable como las formas mágicas de las nubes, incomprensible y adorable, con su acento del sur y su voz de dos cajas diarias, divina, celestial, loca de vida... voladora. Mujer ex machina, ¿te veré alguna vez?, el sur no está tan lejos, solo está debajo, aqui mismo... ¿Serás capaz de hacerme abandonarlo todo?, verte en persona, sentir tu olor y las vibraciones de tu voz en mi piel cuando hablas es mi enfermo deseo.

-Alejandro Graziani

 

Te conozco. Tu sabes que te conozco, te he conocido por siempre y siempre
te conoceré, eres alfa porque moldeaste al mundo al principio y eres omega
porque te vuelvo a encontrar, tan principio y fin como antes, pero
tranquila, no angusties, no te voy a tomar, no todavía, quizás no en esta
vida, no voy a arruinar el encuentro final, cuandoquiera que este sea. Tu y
yo vamos hacia ese final, errantes e indeterminados como fragmentos
de materia cósmica, vamos rápido hasta el final, atraidos por la
irresistible gravedad del destino, vamos hacia allá, perfecta. Nos veremos
en el espacio-tiempo que conforman el fin de todas las búsquedas, mientras
tanto, observa, cuidate, no divagues, no pierdas el tiempo, los hombres que
valen la pena están allá afuera, crece para que los puedas ver, los
distingas desde arriba, unete a ellos, extraeles la materia que te hace
falta... yo estoy aquí, esperando que tu cargamento estelar de belleza e
inteligencia esté listo para partir a la última dimensión del futuro.
¡Despierta!, explota, vive, florece, date cuenta que eres la primera y la
última, que ninguno merece tus lágrimas, preciadas perlas de las
profundidades de tus ojos, una como tu no debe llorar, no, detente,
analiza, no caigas en el vicio por un alma perdida que jamás vas a poder
rescatar del foso de la perdición, ¡sálvate tu por favor!, porque de ti
depende la salvación de los dos, tienes la otra parte de la llave rota al
inicio de los tiempos, te lo ruega de todo corazón el compañero que desea
llegar a la colisión fantástica de nuestras almas, te quiero intacta, tal
como fuiste al principio y fuiste siempre, sin un gramo de tiempo más.
Espero que llegues, y si todavía no he llegado, espera, que estoy
desesperado por que la marea del destino me haga llegar a la última playa.
Nos vemos al final querida.
m s omni

-Alejandro Graziani

  

 

'

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Principal...