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DIEZ GUERREROS


Casi me equivoco
mientras tu aire
asfixia mis sentidos,
con mis dedos sigo las líneas de tu piel.


Diez guerreros errantes
en el inmenso valle del placer.
Tiembla el suelo bajo sus pisadas,
aman ese temblor
y pisan con más fuerza,
tiembla más el blanco terreno.


Descienden por las laderas de tu pecho
hasta el valle encantado,
se detienen y besan,
articula el aire
palabras de amor en sus oídos
y vuelven a ascender el suave monte,
allí en la cima abrazan,
pellizcan y vuelven a abrazar.


Una voz les grita.
No detengáis la guerra del amor,
valientes guerreros.
El terreno que pisáis es vuestro!!!
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"...Porque ahora cuando llueve
sé que en donde tu estés
te entristeces un poquito
y te tomas otro litro de café..."

PEDRO VICENTE LIZARDO.

LLUVIA


Abro los ojos en medio del abrazo
recorro tus bajadas
me resbalo
me impregno, trepo sudoroso y me agarro fuerte
siento tu sangre aferrando tus huesos
me hundo y me agarro mucho más fuerte
no lo puedo creer
estoy agotado pero no me sueltas
me levantas y me pones suavemente en tu cuello
respiro tu esencia y me revuelco sereno
y volteas intranquila y nerviosa
anhelante
visión hermosa
desde los pies
con ruidos de leña verde
humo dulce, no resisto
pruebo tus dientes, te escucho temblar
así
te oigo cada vez más cerca
así
susurras y me hipnotizas con tus ojos cerrados
entonces sin asombro
supe que te pertenezco
pero no podía hablar
sólo dije te amo
inmóvil mientras tu descansabas
en mi cuerpo que descansaba
en mi vida que se agitaba
pero ahora te vas
tal vez pueda llorar
también tal vez me vista
para salir a buscarte
y quedarme desnudo
cuando te encuentre
otra vez.

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Las mujeres en mi vida empiezan por una letra
y no terminan nunca de convencerme.
Todos los días me levanto distinto
y pienso y mido y callo
redondo resbalo por la tentación
y amanezco alegre al día siguiente
no quepo en mi, irremediablemente bien
desbarrancado por la belleza de la mujer
me la paso pensando deseando amores posibles.
Vivo enamorándome de vivir
necesito una mujer que represente a la vida.
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SÓLO UNO

Beso a beso escribiste tu nombre en mi piel,
caricia a caricia escribí el mío en la tuya.
Verso a verso dibujé tu cuerpo en el aire.
Gota a gota me empapé de tu sudor,
preciado líquido que calmó mi sed.
Amanecí y estaba empapado de ti,
el sabor de tus labios en los míos,
el perfume de tu cuerpo era el mío.
Al correr la cortina abriste tus ojos,
mi mirada busco la tuya,
por unos instantes fuimos sólo uno.
Mi mente fue tuya,
explotamos en insoportable éxtasis.
Pegamos nuestros cuerpos rendidos.
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MUJER

Presuroso y divertido
así veo el temblor de tus labios
sabor a dulce
abiertos
inmóvil y atrevida
así miro la humedad de tus otros labios
sabor a raíz
abiertos
testaruda y derramada
así observo la madurez de tu cuerpo
ausente
sabor a ternura
pequeña abertura
apenas dejas pasar
decidido y a tientas
sabor comprobado y lejano
así desgarro el recuerdo
poco a poco
triste
y hombre.
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